En los últimos 100 años, la profunda investigación sobre los
alimentos ha dado sostén al consumo de alimentos vivos. Solamente estos tienen fuerza vital y enzimas, componentes más
importantes que las vitaminas, los aminoácidos y los minerales, para
gozar de buena salud. La energía de nuestros CEOS (campos energéticos organizativos sutiles) y nuestro saldo enzimático se ven
incrementados por la comida cruda y
deprimidos por una dieta de procesados o de alimentos con alta cantidad de
pesticidas, herbicidas, conservantes, colorantes y aditivos en general.
A lo largo y ancho de la tradición médica encontramos las
siguientes evidencias:
En el siglo XIX el Dr.
Max Bircher-Benner fundó la primera clínica con el enfoque “comidas
vivas para la salud”. Antes había experimentado que este tipo de alimentación
podía revertir cualquier estado de desorden, basándose en la experiencia de
Pitágoras, que usaba comida cruda para sanar a las personas que tenían una
digestión débil.
A principios del siglo XX, el Dr. Max Gerson descubrió también el poder regenerador y
curativo del alimento vivo. Él también descubrió que una dieta rica en potasio
restauraba el equilibrio sodio-potasio y mejoraba la respiración celular y
potenciaba el sistema inmune. De él surge la creación de la terapia Gerson.
El Dr. Paavo
Ariola recomienda un 100% de
comida cruda para recuperar la salud y un 80%
para mantenerla. Esta afirmación es apoyada por el Dr. Gabriel Cousens quien ha constatado esa reversión al estado de
salud desde la investigación y estudio en sus propios pacientes y ha comprobado
el poder del alimento crudo para la recuperación de la diabetes.
La médica danesa Kristine
Nolfi experimentó la curación de un cáncer de mama acompañándose de
una dieta de alimentos crudos, que había adoptado tras su entrevista con el Dr. Aly, el cual había tenido
bastante éxito usando el ayuno y la alimentación a base de crudos para la
recuperación de la salud. El mismo tipo de curación se repite en la Dra. Española, Odile Fernández,
quien con un cáncer de ovarios y varias metástasis sobrevivió a un mal
pronóstico cambiando por completo sus hábitos de vida, se ayudó de alguna
planta curativa y consumió durante cinco meses alimentos crudos. En tan sólo
dos meses ya había conseguido su recuperación. Ella decidió deshacer lo andado
y recuperar la salud. Ahora y con no mucho tiempo de margen ha llegado a ser
madre.
En EEUU Ann
Wigmore y Viktoras Kulvinskas difundieron con gran éxito este tipo de
alimentación. De ellos ha partido la creación de centros para la recuperación
de la salud con la misma base dietética.
El Dr. Richard
Anderson propuso una un método que tiene como finalidad lograr la
autocuración y un nivel óptimo de salud a la manera de la Naturaleza, a través
del rejuvenecimiento y de una limpieza intestinal completa. Además
propone la alimentación viva para no ensuciar lo que ya está limpio y depurado.
Él sigue la estela del Dr. Bernard
Jensen quien proponía el mismo tipo de autocuración y existen otros,
nutricionista en este caso, como el argentino Nestor Palmetti que confirman esta misma visión.
El Dr. Bragg que
murió a los 97 años haciendo surfing fue uno de los pioneros también de la
alimentación cruda. Él consumía un 80%
de crudo por un 20% de alimento
cocinado y además hacía ayunos regulares.
Pero uno de los más grandes pioneros en el uso de la alimentación
a base de crudos fue el Dr.
Szekeley. Por él sabemos que este tipo de enfoque no es nuevo y ya había
sido parte, hace 2000 años, de la tradición occidental y judeo-cristiana.
Por su experiencia e investigación, Szekeley acuñó los siguientes términos, que nos explican y
aclaran los efectos fisiológicos y
energéticos de los alimentos y no su composición bioquímica y sus
calorías, proteínas, carbohidratos y grasas, que es la clasificación
tradicional:
Alimentos BIOGÉNICOS:
Aumentan la fuerza vital. Ayudan a revertir cualquier proceso de desorden
interno y envejecimiento. Son comidas vivas, ricas en enzimas, vitalizantes y
regenerantes; Germinados y brotes.
Alimentos BIOACTIVOS:
contienen menos enzimas y fuerza vital que las anteriores pero colaboran mucho
al mantenimiento de la salud: Vegetales y frutas crudos.
Alimentos BIOESTÁTICOS:
Son los alimentos frescos cocidos. A corto plazo pueden ser nutritivos, pero
necesitan la fuerza vital del organismo y las enzimas para ser asimilados, lo
que revierte en un desgaste energético y enzimático.
Alimentos BIOCÍDICOS:
Son alimentos muy procesados y con gran cantidad de aditivos. Requieren de
mucha energía para ser asimilados y producen toxemia corporal, lo que a corto o
largo plazo puede revertir en un problema de salud. Son por tanto destructoras
de la vida.
Si prestamos atención a este desarrollo nos damos
cuenta de que, probablemente, como decía el Sr. Capdevila “cada uno ingiere la enfermedad que padece”.
Aunque, por supuesto, existen otros muchos factores que contribuyen a nuestra salud y aun sabiendo que
la cocción destruye un gran número de nutrientes, seguimos sin darle prioridad
al alimento crudo y ecológico. La
industria alimentaria y la publicidad ya se encargan de que sigamos en los
convencionalismos de nuestros padres y antepasados, de que nos creamos todo lo
que nos dicen, de que deleguemos siempre en quienes creemos que saben y sólo
saben lo que NO investigan
¿De qué sirve creer y decir lo que otros han dicho, que otros han dicho a otros
que han dicho? Nada sirve si no me abro a la investigación, a la intuición, a
mi propia experiencia y a la vida.
Como decía Gautama
Buda y Nestor Palmetti recoge en su libro: “Alimentación vitalizante”:
“No crean en algo
porque lo diga la tradición.
Ni siquiera porque
generaciones anteriores hayan creído en ello por siglos.
No crean en algo porque
muchos lo crean, o finjan que lo crean.
No crean en algo porque
así lo hayan creído sabios de otras épocas.
No crean a ningún otro
ser humano.
Crean únicamente en lo
que ustedes mismos hayan experimentado, verificado y aceptado, después de
someterlo al dictamen del discernimiento y a la voz de la consciencia”.
FUENTES:
Alimentación
consciente. Gabriel Cousens. Epidauro 2011.
Alimentación
vitalizante. Nestor Palmetti 2012.
Brotes y germinados
caseros. Dr, Soleil. Obelisco 2003.
Nutrición en la Nueva
Era. Viktoras kulvinskas. Mandala 1992.
Una gráfica comparativa de la distribución de la energía total de los cuatros tipos de legumbres. https://eldelantalrojo.blogspot.com/2016/07/salmon-con-ensalada-de-habas-la-menta.html?showComment=1622092689261#c8311506901888559703
ResponderEliminar