La Refinación de los Aceites


La mayoría de los vegetales contienen ácidos grasos, así que cuando estos son triturados se obtiene un zumo graso en estado puro, llamado aceite, con numerosos nutrientes importantes. Estos son, especialmente, fosfolípidos, transportadores seguros de fosfatos para numerosas funciones celulares. También contiene lecitina, colina, inositol, carotenos, vitamina E, Omegas 3, 6 y 9 y muchos otros nutrientes; pero es un líquido muy sensible y se amarga y enrancia cuando es expuesto a la luz solar, al contacto con el oxígeno del aire y al calor.


Esta es la razón de que  a principios del siglo XX se empezara a utilizar el proceso de refinado, con la intención de quitarle el olor y sabor desagradable y también con el objetivo de aumentar la producción y sacar provecho de todas las semillas y frutas oleaginosas. Empezaba la industrialización del aceite.

La producción a gran escala exige un almacenamiento cuyo origen está en el procedimiento tradicional de secado al sol, aireado y ventilación de las semillas para obtener una humedad inferior al 10%. Este almacenamiento reduce la infección por mohos y la contaminación con micotoxinas, además, minimiza el proceso de degradación biológica que conduce a la aparición de ácidos grasos libres y cambio de color en el aceite.

Las frutas oleaginosas como la aceituna,  deben tratarse lo antes posible porque se degradan con facilidad.  Antes de la extracción del aceite tanto las semillas como las frutas se limpian bien de sustancias extrañas, las semillas se muelen para reducir su tamaño y el aceite se extrae mediante un torno o una prensa hidráulica. En el caso de las aceitunas simplemente se realiza una molturación, es decir, se aplasta el fruto, a continuación se bate la masa resultante para que quede homogénea y se prensa. Después se decanta el aceite para separarlo de los alpechines y se almacena.


Si estos procesos se realizan en frío se obtienen cantidades, que la gran industria no encuentra rentables. En el caso de las semillas oleaginosas, como por ejemplo el girasol, se puede extraer hasta un 20% del aceite contenido, en una primera presión en frío. Así que, se utiliza la temperatura: se calientan las semillas antes del prensado hasta los 80 o 100º C.

Después de la primera presión, el aceite aún contenido en la semilla se extrae en un segundo paso, con ayuda de un solvente derivado del petróleo de uso alimentario (el hexano), haciéndose hervir la mezcla. Lo obtenido se  somete luego a temperaturas de unos 150ºC a fin de recuperar el solvente por evaporación, proceso que nunca es eficiente al 100%  y que deja, por tanto, residuos tóxicos en el aceite. Según el tipo de semilla, en todos estos procesos se utilizan sosa cáustica y o ácido sulfúrico para corregir la acidez y neutralizar el aceite. Así se llega al llamado crudo, cuyo estado es impresentable para el consumidor y que exige otros procesos de refinación para poder ser envasado. En el proceso de neutralizado se utiliza hidróxido de sodio, donde la combinación de ácidos grasos libres permite la separación del jabón producido. Con este jabón se van minerales y valiosos fosfolípidos.

El siguiente paso de la refinación es el desgomado con agua, para eliminar los fosfolípidos fácilmente hidratables, como la lecitina, minerales como hierro, cobre, calcio, magnesio…clorofila y los metales.

A continuación se adicionan pequeñas cantidades de ácido fosfórico o cítrico para convertir los restantes fosfolípidos no hidratables (ciertas sales de calcio o magnesio) en fosfolípidos hidratables. Se neutralizan los ácidos grasos libres con un ligero exceso de solución de hidróxido sódico, seguido de la eliminación por lavado de los jabones y de los fosfolípidos hidratados.

Se hace un blanqueo con tierras minerales naturales o activadas con ácido, para absorber los compuestos coloreados y para descomponer los hidroperóxidos y se desodoriza el producto, para eliminar los compuestos volátiles, principalmente aldehídos y cetonas, con bajos umbrales de detección por el gusto y el olfato. La desodorización es fundamentalmente un proceso de destilación con vapor, que se lleva a cabo a bajas presiones y elevadas temperaturas.

Este proceso de refinado no es el único y no es el más rentable. En el refinado físico, los ácidos grasos se eliminan mediante un proceso de destilación al vapor (arrastre) similar a la desodorización, aunque con temperaturas más elevadas (240-250º C). Un requisito previo del refinado físico es que se eliminen los fosfolípidos. En el proceso de refinado clásico, este nivel se consigue fácilmente en la etapa de neutralización, pero se requiere el desgomado para el refinado físico de semillas oleaginosas con alto contenido en fosfolípidos. Estos procedimientos se basan en una mejor hidratación de los fosfolípidos mediante un contacto íntimo con el aceite y una solución acuosa de ácido cítrico, ácido fosfórico y /o hidróxido sódico, seguida de blanqueo.

Mucha química, mucho tratamiento a altas temperaturas y poca calidad nutricional, pero ese es el aceite que habitualmente encontramos en los estantes de los supermercados. Un producto químico tratado y retratado con la intención de obtener los máximos beneficios.


Además de los procesos anteriores, se deben eliminar los plaguicidas organoclorados y los hidrocarburos policíclicos durante la etapa de desodorización/arrastre, mediante un tratamiento de carbón activo. Durante estas etapas de refinado se suelen perder tocoferoles y esteroles de gran valor nutricional, también se pueden producir reacciones secundarias en los procesados a altas temperaturas que dan lugar a ácidos grasos trans y compuestos polimíricos. A 280-300ºC se aprecia un aumento en el contenido de ácidos grasos saturados en la posición 2 de los triglicéridos. De igual manera, se forman cantidades importantes de ácidos grasos conjugados y se puede producir una isomerización cis/ trans en el ácido linoleico.

Aunque no lo parezca, así se hace un aceite refinado, por ejemplo, de girasol.


En cuanto al aceite de oliva el proceso de refinado es muy diverso, aunque la práctica habitual es como sigue:

En primer lugar se hace la Neutralización, que tiene por objeto eliminar la acidez excesiva. La neutralización puede ser química o física.

La primera es mediante la utilización de sosa y calentamiento del aceite a 80-100º. La separación del aceite y jabón se efectúa con centrífugado vertical.

La segunda, mediante destilación del aceite sometido a vacío a 239-240º y la consiguiente eliminación de los ácidos grasos libres. Esta última se usa más. Después el aceite se Decolora.

Esto se realiza para eliminar colores no adecuados. La decoloración de un aceite se efectúa por tratamiento físico, añadiendo tierras decolorantes al aceite en tanques y, mediante un lento batido y elevación de temperatura, facilitando la acción de las tierras para atrapar las clorofilas y los carotenos. Con este proceso se eliminan colores no deseables, pero también se pierden los mejores colores que debe tener un buen aceite, además de carotenos de importancia vitamínica.

Por último el aceite se desodoriza, con el objetivo de eliminar los malos olores mediante la aplicación a contracorriente de vapor o nitrógeno. Así se arrastran los compuestos volátiles causantes del mal olor. Pero con ello se pierden aromas, que son uno de los grandes atributos que diferencian los aceites de oliva de calidad de aquellos que no lo son.


Como se desprende de lo que acabo de comentar, el resultado final del proceso de refinado es un “aceite” insípido, incoloro y desprovisto de aromas. Para paliar la ausencia de cualidades sensoriales, al aceite refinado se le añade una cantidad variable de aceite de oliva virgen, con lo que obtendremos el denominado aceite de oliva.

El último paso de todo este procesado es la adición de conservantes (aceites minerales derivados del hidrocarburo tolueno), para que no se vuelva a enranciar o cambie de color mientras está en el supermercado: BHT, BHA o TBHQ o la adición de  antioxidantes. Los conservantes y todo el tratamiento químico industrial que reciben los aceites hacen que tengan una alta concentración de benzopireno y otros compuestos muy tóxicos. A partir de los 110ºC los ácidos grasos comienzan a alterarse químicamente y a 150ºC las grasas insaturadas se convierten en mutagénicas, es decir, cancerígenas. Por encima de 160ºC se forman los ácidos trans, que en nuestro cuerpo actúan peor que la grasa saturada, son tóxicos, crean radicales libres, son mutagénicos y cancerígenos. Además están envasados en plásticos.


El refinado del aceite produce un aceite comestible con las características deseadas por los consumidores, como sabor y olor suave, aspecto limpio, color claro, estabilidad frente a la oxidación e idoneidad para freír, pero al mismo tiempo, también le arrebata todos los nutrientes. Es más, lo convierte en un aceite tóxico, que requiere de antioxidantes y conservantes para no enranciarse de nuevo.

El hecho de que estos productos se comercialicen nos hace pensar que en absoluto sabemos lo que compramos ni lo que comemos.

Ponemos en juego nuestra salud por desconocimiento y por el placer de nuestro paladar.

Además el aceite es un producto con el que hay mucho fraude.

De nuevo la sugerencia es elegir aceites de calidad, de primera presión en frío y procedentes de semillas y frutas de producción ecológica.

Saber es Poder Elegir.



FUENTES:

Grasas saludables. Néstor Palmetti. Argentina, 2011.

Enciclopedia del aceite de oliva. Jesús Ávila Granados. Ed. Planeta, 2000.

Aceite de oliva y otros aceites vegetales. María Luengo. Océano Ámbar, 2009.

Los aceites y grasas. La refinación y otros procesos de transformación industrial. Antonio Madrid Vicente, Editor, 2012.



Lucía Madrigal               



Conoce tu Cuerpo. El Ritmo Circadiano


El Ritmo Circadiano es el reloj biológico, que funciona con un ciclo periódico regular de 24 horas y que ayuda a distinguir entre el día y la noche. En realidad es un sistema capaz de generar un orden temporal en las actividades del organismo, dirigir las funciones vitales y marcar las pautas a todas nuestras células y sustancias internas.

Si interrumpimos el ritmo circadiano normal, nuestro sistema hormonal se ve afectado, y toda la salud en general se deteriora, por lo que es importante respetar los tiempos de trabajo intensivo de cada uno de nuestros órganos, ya que, siguen un orden natural inalterable, que mantiene el funcionamiento de nuestro cuerpo en su totalidad.

Los ritmos circadianos son endógenos y sorprendentemente, persisten sin la existencia de claves temporales, no se ven afectados por la temperatura, están sincronizados con los ritmos ambientales, de aproximadamente 24 horas, como la luz o la temperatura y se desorganizan bajo condiciones ambientales como la luz brillante.



El ser humano tiene un funcionamiento perfecto, sincronizado con este ritmo y sus efectos en los procesos biológicos, mentales y emocionales le llevan a conocerse a sí mismo y a vivir en equilibrio con lo que le rodea.

El propio cuerpo funciona regido por el mismo ritmo. Hay una energía que recorre el cuerpo y se distribuye de forma horaria, y que mantiene en equilibrio todos nuestros órganos, todo el sistema endocrino y la homeostasis. Esta energía comienza recorriendo el meridiano del pulmón, luego sigue el meridiano del intestino grueso y así sucesivamente, se van presentando las funciones de los órganos y sus relaciones psicológicas.



Todo sigue un ritmo:

Por la mañana nuestro aparato digestivo se pone en marcha y con él nuestro intestino grueso. Expulsamos los productos de desecho para prepararnos a una nueva ingesta de alimentos.

Hacia el mediodía, esta ingesta de alimentos pone en marcha nuestro sistema cardiovascular y muscular.
A partir de las tres de la tarde se activa el riñón para depurar todas las toxinas alimentarias y purificar nuestra sangre.

De las nueve a las once el cuerpo realiza actividades de eliminación de químicos y tóxicos mediante el sistema linfático y de las doce a las cuatro de la mañana, la médula ósea produce la sangre. Esta es una razón más que suficiente para acostarse temprano y descansar, ya que ayudamos a nuestro cuerpo en estos procesos tan importantes.

Durante las primeras horas de la mañana, se produce la desintoxicación de la vesícula biliar, lo que debe suceder en estado de sueño profundo.

Entre las tres y las cinco se produce la desintoxicación de los pulmones. Por esto los ataques de tos y la mucosidad son más intensos a estas horas. Si tomamos medicamentos para calmar estos procesos, no permitimos al cuerpo depurar.

Nuestros órganos siguen un horario y si queremos que el reloj no se adelante ni se atrase, es importante respetarlo.



Si repasamos con detenimiento nuestro reloj biológico, esto es lo que encontramos:

Hora de los pulmones entre 3 y 5 a.m.
Hora del intestino grueso entre 5 y 7 a.m.
Hora del estómago entre 7 y 9 a. m.
Hora del bazo y del páncreas entre 9 y 11 a.m.
Hora del corazón entre 11 a.m. y 1 p.m.
Hora del intestino delgado entre 1 y 3 p.m.
Hora de la vejiga entre 3 y 5 p.m.
Hora del riñón entre 5 y 7 p.m.
Hora de la circulación y de la sexualidad entre 7 y 9 p.m.
Hora de la vesícula biliar entre 11 p.m. y 1 a.m.
Hora del hígado entre 1 y 3 a.m.

Que este reloj funcione nos aporta muchos beneficios. Así que deberíamos prestar atención a nuestro estilo de vida, a nuestra alimentación y a todos nuestros hábitos. Si comemos a deshoras, no respetamos los ciclos de luz y no dormimos bien, nuestro reloj biológico se trastoca y nuestra salud se resiente.



El cuerpo  espera eficientemente nuestra consideración y la consciencia de que somos uno con él. Amarle es amarnos, respetarle es respetarnos. En nuestro mundo, lleno de flashes de luz, los buenos hábitos han perdido importancia en función de la evasión y el cumplimiento de cualquier deseo, pero esto va en detrimento de lo que somos y de nuestra salud.

No renunciamos a nada cuando optamos por un cambio de vida, simplemente cambiamos, y vivimos nuestro proceso de adaptación con alegría, porque sabemos que hemos elegido la coherencia.

No se añora nada, cuando hemos optado por el cambio. No se quiere nada. No se carece de nada.


   



Lucía Madrigal               



Pseudograsas

Las Pseudograsas son ingredientes que se utilizan para sustituir parcial o totalmente la materia grasa de los alimentos. Estos verdaderos sustitutos o equivalentes a las grasas son lípidos modificados que pueden usarse en lugar de la grasa original en cantidades equivalentes. Además son productos estables a temperaturas altas, que soportan la fritura sin cambios importantes, imitan sabores y texturas tradicionales y sobre todo ofrecen el atractivo adicional de ser considerados “Light”.

Podemos aligerar un producto, hacerlo “light”, simplemente adicionando agua que reemplaza casi la mitad de la materia grasa, lo que obliga al uso de espesantes, emulsionantes, colorantes, aromatizantes y conservantes, en su lugar. Otras preparaciones reemplazan la grasa por “Almidón modificado” que es almidón de maíz, procesado con ácido clorhídrico o enzimas de moho; el resultado es un compuesto que deja la misma sensación que la grasa en el paladar. También podemos reemplazar la grasa  por “Suero de leche”, cuyas partículas proteicas sometidas a presión dan como resultado una película deslizante en la boca del consumidor, que él percibe como grasa.


Otras Pseudograsas conocidas son los triglicéridos sintéticos, moléculas compuestas por ácidos grasos de difícil absorción: El Salatrin, que podemos encontrar en helados, bocadillos, aderezos como la manteca de cacao… y los compuestos grasos acalóricos, que no son digeribles y por tanto no aportan calorías y entre los que se encuentra la Olestra. La olestra es un sustituto de la grasa con base lipídica, un poliéster de la sacarosa unido a ácidos grasos de cadena larga, que comparte las propiedades físicas de las grasas, pero que no es absorbido en nuestro tracto intestinal, por lo que no aporta calorías. Sin embargo, a la Olestra que, en un principio, producía diarrea por la velocidad de tránsito intestinal, se le añadió lo que en inglés se denomina “anti anal leakage agent” para retardar su evacuación. Otro producto químico añadido a lo que ya es un producto sintético.


Tras esta introducción, la pregunta es si todo esto es “saludable”. Por supuesto, no es en absoluto natural y por tanto difícilmente reconocible por nuestro organismo. Pero la industria alimentaria afirma que estos compuestos tienen vitaminas, se encargan de regular las cantidades de vitaminas liposolubles, tienen fitoesteroles (colesteroles de origen vegetal que inhiben la absorción del colesterol en el intestino)…, Así consta en los etiquetados, pero todo es un maquillaje para ocultar, por ejemplo, que la materia prima de los esteroles vegetales es el Talol, un aceite espeso y mal oliente que la industria papelera escandinava desecha y que antes se utilizaba en asfaltos, lacas y pegamentos. Como hemos prescindido de las grasas saturadas y de las grasas trans, la margarina se convierte  así, en un producto más “saludable” y, por supuesto, más caro. También se utiliza la “Esterina”, un desecho generado de la refinación del aceite de soja y que se añade como fitoesterol saludable.


Otro maquillaje de las pseudograsas es lo que se ha dado en llamar “productos 0% trans” procedentes de un proceso industrial que permite hidrogenar sin transaturar los ácidos grasos, un proceso nada claro ni saludable, ya que, como explica el Dr, Raúl Uicich, para detectar las grasas trans se utilizan procedimientos que no sirven, puesto que no permiten encontrarlas con garantías. A veces parece, en los resultados de análisis normales, que el producto tiene un ácido bueno pero realmente y con el método adecuado aparecen las “grasas trans”. Otro proceso conflictivo es el de la “interesterificación”, que también permite poner en las etiquetas 0% de grasas trans. Es un proceso llamado “biológico”, pero que sigue alterando la configuración molecular de las grasas y cuya influencia negativa en el organismo ha sido demostrada, verificándose, que lo que surge de aquí eleva un 20% los niveles de azúcar en sangre y provoca un descenso del colesterol HDL. Otro ejemplo claro de confusión lo ilustra el profesor Garcés, del que pueden encontrar más información en este blog, cuando habla de la transformación del ácido oleico en ácido elaídico, su isómero trans. Decir que en ambos casos se trata de una grasa monoinsaturada es una trampa del etiquetado que confunde a los consumidores.


Por tanto ¿Es saludable tomar productos light? ¿Compensa el uso de estos productos untables y grasos con sus posibles efectos negativos, a veces, totalmente desconocidos? ¿Realmente necesitamos este tipo de grasas? ¿Se trata de alimentos con algún efecto positivo para nosotros? ¿Sabemos leer los etiquetados? ¿Sabemos lo que comemos?


Te invito a descubrirlo y a poner en cuarentena todas las etiquetas de productos que no entiendas o no veas claras. La industria alimentaria ve antes el negocio que los efectos negativos para nuestra salud, además, no se adelgaza comiendo productos “light” sino haciéndote consciente de tu relación con la comida y cambiando tus hábitos alimenticios.

El conocimiento de lo que podemos encontrar en el mercado nos hace más conscientes de nuestras elecciones y nos conduce al reconocimiento de lo que nuestro cuerpo necesita para estar saludable.



FUENTES:

Grasas saludables. Néstor Palmetti. Argentina, 2011.

Buen provecho. Udo Pollmer. Ed. Digi, 2003.

Budwig center. Curso wellness, 2013.

Grasas y aceites en la nutrición humana. Consulta Fao/Oms de expertos.



Lucía Madrigal                



La Piel. Cepillado en Seco


La piel es el órgano más pesado (de 3 a 4KG) y el más amplio del cuerpo humano (de 1,5 a 2m cuadrados). Abarca todo el cuerpo y está en permanente relación con los demás órganos, por lo que puede desvelar las disfunciones o problemas que aparecen en ellos.


La Piel Tiene Tres Funciones:

La protección de agresiones mecánicas, físicas o microbianas que proceden del exterior, por medio de mecanismos celulares e inmunológicos y por su impermeabilidad, resistencia y flexibilidad.

La transmisión ya que a través de ella y sus múltiples terminaciones nerviosas, que reciben estímulos táctiles, térmicos y dolorosos, se produce la transmisión de información al cuerpo.

A través de la piel se establecen intercambios entre el organismo y el mundo exterior. Ella, además, participa en mecanismos complejos como la regulación de la temperatura y la síntesis de la vitamina D.


La piel es también un órgano de depuración interna. Se llama depuración al proceso de liberación y eliminación de toxinas por estímulos naturales. Las toxinas pueden ser externas, es decir, llegan a nosotros a través de la respiración o la digestión e internas o metabolitos acumulados por estrés, enfermedades metabólicas e infecciones que se comportan como toxinas.

Cuando las toxinas se acumulan en la piel, ésta no es capaz de eliminar los desechos de manera eficiente y aquí es donde el cepillado en seco puede ser de gran ayuda, no sólo porque en la propia acción del cepillado eliminamos las células muertas sino también porque activamos la eliminación de desechos a través de los ganglios linfáticos.


En concreto los beneficios que podemos obtener cepillando nuestra piel cada día son:

Estimula el sistema linfático, que es el responsable de la eliminación de los productos de desecho de las células. A través de este sistema los residuos procedentes de los tejidos se transportan a la sangre para ser eliminados. Este proceso es conocido como drenaje linfático.


Cuando el sistema linfático no funciona correctamente, los residuos y las toxinas pueden acumularse y causar enfermedades. La congestión linfática es un factor físico importante porque conduce a la inflamación y la enfermedad. Al estimular el sistema linfático y ayudar a liberar toxinas,  el cepillado de la piel en seco es una poderosa ayuda para la desintoxicación.


Exfolia, ya que el cepillado de la piel en seco elimina la piel muerta, mejorando el aspecto, la limpieza de los poros obstruidos, y permitiendo a la piel respirar.


Incrementa  la circulación, lo que favorece la eliminación de los desechos metabólicos y previene la formación de grasa estancada y varices, así como manos y pies fríos. Una buena circulación, además, aumenta la energía en el cuerpo y la correcta circulación y reparto de nutrientes y oxígeno a la piel y órganos internos.


Reduce la celulitis, ya que ayuda a suavizar los depósitos de grasa dura debajo de la piel y distribuye los depósitos de grasa de manera más uniforme. Esto puede ayudar a disminuir la apariencia de piel de naranja.

El cepillado en seco también se dice para ayudar a reducir la celulitis mediante la eliminación de toxinas que pueden romper el tejido conectivo, aunque algunos creen que el efecto es temporal (y sobre todo un resultado de la piel engrosada e hinchada después del cepillado).


Alivia el estrés. El acto de cepillado en seco ha sido descrita como una meditación (especialmente si se hace en un espacio tranquilo). Puede reducir la tensión muscular, calma la mente y aliviar el estrés. Muchos lo comparan con un masaje de todo el cuerpo de luz.


Mejora la digestión y la función renal, Según algunos expertos en cuidado de la piel y Spa:

"... Muchos médicos naturistas utilizan el cepillado en seco para ayudar a bajar la hinchazón debido a que se masajean los ganglios linfáticos, lo que ayuda al cuerpo a eliminar el exceso de agua y toxinas. Uno de los efectos inmediatos del cepillado en seco es una piel más suave, pero también puede ayudar a mejorar la digestión, la función renal, y más”.


Es vigorizante. Para muchas personas es incluso adictivo, simplemente porque se sienten vigorizadas cuando lo hacen.

Al cepillar la piel en seco estás también contribuyendo a que tus músculos sean más firmes y a que la piel se fortalezca, cuando está caída o flácida. Es un remedio estupendo para personas con abdomen caído y flácido o con piel muy delgada y arrugada.

Ayuda al cuerpo a eliminar toxinas superficiales estancadas en la piel como polvo, jabón, residuos de crema… Esto ayuda a que ella esté realmente limpia y pueda respirar adecuadamente. La piel se oxigena con el cepillado en seco.


¿Cómo Hacerlo?

En primer lugar, es importante tener un cepillo o guante  de crin de alta calidad. Si se trata de un cepillo busque uno con cerdas hechas de materiales naturales. Estas deben  ser rígidas, pero no demasiado. Lo ideal es elegir un cepillo con un mango largo para que pueda llegar a toda la espalda y otros lugares difíciles de alcanzar.

El cepillado de la piel seca se debe hacer todos los días para obtener los mejores resultados, o incluso dos veces al día, si quieres. Trata de incorporarlo en tu rutina diaria normal, antes de la ducha de la mañana y luego otra vez después del trabajo, si quieres (evita hacerlo demasiado cerca de la hora de acostarse, ya que puede hacer que te sientas lleno de energía).

Hay que cepillar siempre hacia el corazón, lo que es mejor para la circulación y el sistema linfático. Se puede cepillar todo el cuerpo (incluyendo las plantas de los pies). Comienza con los pies, piernas y  brazos, después sigue con el pecho, la  espalda y el estómago. En toda la zona del abdomen y los pechos el cepillado es suave y circular. En la zona de las nalgas, hacemos un semicírculo, de arriba abajo,  en dirección al centro, alrededor de cada nalga.  Hay que evitar el cepillado de la cara (a menos que se tenga un cepillo especialmente diseñado para esta delicada piel), los genitales, o cualquier área con irritaciones o abrasiones (incluidas las varices).

La presión aplicada durante el cepillado de la piel debe ser firme pero no dolorosa (evitar los movimientos de "lavado"). Su piel debe ser de color rosa después de una sesión (no roja o irritada) y puede cepillarse durante  tanto tiempo (o tan poco) como desee. Una sesión de cepillado en seco puede durar entre 2 y 20 minutos.


Alimentación

Comer una dieta saludable, que se centre en  alimentos ecológicos, sin refinar y biodisponibles, es su estrategia número uno para ayudar a la desintoxicación del cuerpo de forma natural, a la vez que obtenemos los nutrientes que la piel necesita para estar saludable.  Añadir el cepillado en seco a una dieta saludable sólo reportará beneficios

Algunos alimentos son especialmente eficaces para una piel sana y bonita:

Ácidos grasos esenciales Omega 3.


Verduras: Mejor frescas, ecológicas, y de la zona. Los jugos de vegetales frescos son también una maravilla para la piel, al igual que los carotenoides, que dan  lugar al color rojo, naranja, amarillo y verde. Los estudios han demostrado que el consumo de alimentos con estos pigmentos de colores intensos puede hacer que la cara realmente se vea más saludable y parezca que está bronceada.

Las hortalizas fermentadas son aún mejores, ya que se pueden hacer con los mismos vegetales pero potenciados por las bacterias. Las hortalizas fermentadas ayudan a promover el crecimiento de la flora intestinal y ayudan en el equilibrio inmunológico y la digestión.




Lucía Madrigal             



Oleoterapia. Enjuagues con Aceite


El objetivo del Ayurveda, como la de otras medicinas ancestrales y naturales, es preservar la salud, o en su defecto, recuperarla y mantenerla. Nada de eso puede hacerse si no se ponen en marcha los mecanismos naturales del cuerpo encaminados a la sanación y es en última instancia la persona quien se cuida, se sana y mantiene su salud, si así lo desea desde lo más profundo de su ser.

Podríamos pensar que la medicina convencional hace y sirve para lo mismo, pero eso no es real, ya que previene tratando y no cura; simplemente controla los síntomas, permite que el cuerpo se mantenga con dolencias crónicas y deja, a trancas y barrancas, que éste se recupere. Así creemos y aceptamos nuestros desórdenes físicos, con resignación y sin plantearnos que existen técnicas muy antiguas que pueden fomentar la curación y ayudarnos a mantener y recuperar la salud. Por supuesto, todo pasa por desintoxicar y limpiar, por dentro y por fuera, de arriba abajo y procurarnos unos hábitos saludables. Nuestra dieta y nuestra rutina diaria deberían estar enfocadas al cuidado y respeto por nuestro cuerpo y todo lo que somos, así que, vamos a conocer una de estas técnicas para empezar a mimarnos y profundizar en el amor que nos tenemos.

Los procedimientos Gandoosh y Kavalu son usados en el Ayurveda para la prevención de los problemas de la boca, incluyendo las enfermedades de los dientes y las encías. Aunque existen varias definiciones para El Gandoosh, el procedimiento general consiste en preparar una emulsión con aceite, grasas o pasta de semillas y  agua, plantas o jugos, para enjuagarse y promover una limpieza integral de la boca. La emulsión debe mantenerse dentro de la cavidad bucal hasta que se secreta tanta saliva como para darnos cuenta de que el líquido ha crecido en abundancia. La segunda referencia que puede servirnos para saber si hemos tenido la emulsión, dentro de la boca, tiempo suficiente es la secreción de moco por la nariz y los ojos y la tercera es que la emulsión se haya hecho más líquida. Estos tres criterios son independientes y basta con la observación de uno de ellos para reconocer que hemos terminado y escupir el resultado, como cuando haces un enjuague.


Nosotros hemos adaptado estos procedimientos a nuestra cultura y utilizamos aceite de sésamo, girasol u oliva para realizar esta operación al levantarnos y limpiar todas las toxinas, parásitos y bacterias acumuladas durante la noche. Hay algunas personas que han probado con el uso añadido de aceites esenciales antimicrobianos como el aceite esencial del árbol del té, el de palmarosa, laurel o clavo.


La lengua es un indicador de lo que pasa en el cuerpo, al examinarla se puede reconocer el estado de salud de una persona y la naturaleza de lo que le aqueja, también es un punto de eliminación de residuos y toxinas. Está conectada a todos los órganos del cuerpo y también a la columna vertebral, por lo que el masaje que se produce al mover el aceite dentro de la boca, estimula la eliminación de todos esos  tóxicos, además, también se estimulan los meridianos principales y, según asegura la Medicina Ayurvédica, con este procedimiento se pueden curar 30 enfermedades, entre las que se encuentran: dolores de cabeza, migrañas, diabetes, asma, problemas de piel, alergias, infecciones de la boca, problemas de encías, reducción de la placa dental, blanqueamiento de los dientes… También puede ser posible la curación de las células individuales, los ganglios linfáticos y todo ello, porque el método ayuda al restablecimiento de la flora bacteriana.

Según el Dr. Karach, médico Ucraniano que se dedicó a la investigación de este método, realmente mejoran los dolores de cabeza, la bronquitis, la leucemia, la artritis reumatoide, las enfermedades gastrointestinales, los problemas dentales, las enfermedades renales, los trastornos ginecológicos, la hinchazón de cara y párpados y más.. Uno de los primeros beneficios que se notan y se ven,  es que la lengua está más limpia y los dientes más fuertes y más blancos.


El mecanismo por el cual el aceite eliminaría las toxinas, bacterias y parásitos no está bien establecido. Puede ser que la interacción de éste con sustancias alcalinas de la saliva, como el bicarbonato, podría desencadenar procesos de saponificación, es decir, el aceite se habría transformado en un jabón, ayudando a limpiar en profundidad toda la cavidad bucal. También se cree que la viscosidad del aceite podría inhibir la adhesión bacteriana y la consecuente formación de placa dental.


Procedimiento:

Tomamos una o dos cucharadas de aceite de sésamo, girasol o, en su defecto, de oliva y las ponemos en la boca. 

Movemos ahora la mandíbula hacia arriba y hacia abajo, para que el aceite entre en contacto con el paladar, la parte interna de las mejillas, las encías y que pase debajo de la lengua, entre los dientes y se mueva por toda la cavidad bucal. 

El enjuague se mantiene, según Andreas Moritz (profundo conocedor de la Medicina Ayurvédica), el tiempo suficiente para obtener una emulsión blanquecina lo que, en tiempo, podrían ser unos cuatro minutos. Esto es así, porque en la mezcla del aceite con la saliva, las enzimas se activan. Estas enzimas extraen toxinas de la sangre y ayudan a su depuración. Pero, si mantenemos el aceite por más tiempo las toxinas podrían reabsorberse y no habríamos conseguido nada. 

Tras esto, el líquido resultante se escupe y se repite la operación dos veces más, tres veces cada vez. Si se desea una desintoxicación más rápida o la recuperación de algún problema de salud, se puede repetir el mismo ritual otras dos veces, a lo largo del día, pero siempre con el estómago vacío.

El Dr. Karach, nos dice que mantengamos el aceite durante 15 minutos y hay incluso otros que hablan de mantenerlo durante 20 minutos, sin repetir el proceso.

Tras el aceite, es beneficioso enjuagarnos con agua alcalina, o agua con media cucharadita de bicarbonato o con sal, para finalizar el proceso. Esta solución ayuda a eliminar los restos de aceite y toxinas de la boca. Además, podemos cepillarnos los dientes para asegurarnos de que la boca ha quedado limpia. También es aconsejable cepillar la lengua. Esto podemos hacerlo con un dispositivo para tal fin, pero también,  con un trozo de hilo dental o una cuchara.


Recomendaciones:

El aceite no debe tragarse ya que, tras el enjuague, contiene parásitos, toxinas y bacterias.

Se debe mover el aceite despacio sin hacer gárgaras.

Mover la mandíbula hacia arriba nos asegura que el aceite llegue a las muelas posteriores.

Si ya hemos comido, debemos esperar al menos cuatro horas para hacer la limpieza con aceite.

Después de beber líquidos, tenemos que esperar una hora.

La oleoterapia  mejora y refuerza las funciones del hígado  y depura la sangre de las toxinas, que éste no es capaz de eliminar o neuralizar, lo que beneficia a todo el organismo. Esta depuración, como cualquier otra, puede empeorar los síntomas, lo que es indicativo de que la enfermedad o el trastorno está en proceso de reversión. Si la reacción es muy fuerte hay que reducir las veces que el enjuague se repite. La técnica es muy común en la India y en el Ayurveda, está reconocida como una práctica muy saludable y sanadora.

Extracto del libro: “El libro de la desintoxicación y de la salud” de los autores: Rüdiger Dahlke y Doris Ehrenberger.

En él, ellos nos hablan de esta técnica y de la práctica y uso de la misma por el Dr. F.  Karach.




FUENTES:

El Libro de la Desintoxicación y de la Salud. Rüdiger Dahlke y Doris Ehrenberger. Ediciones Robinbook, 1999.

Los Secretos Eternos de la Salud. Andreas Moritz. Ediciones Obelisco, 2008.

Prevention and treatment of diseases of mouth by Gandoosh and Kavalu. Sujata Sooryavanshi and B. R. Mardikar. Ancient Science of Life, 1994.



Lucía Madrigal