Conservantes: Ácido Benzoico y Derivados, Parabenos y Sulfitos


Los conservantes son sustancias naturales y artificiales que se usan para la preservación de los alimentos, con el fin de impedir su deterioro bajo ciertas condiciones de almacenamiento.

Básicamente tienen poder bactericida y bacteriostático, pero su uso no está tan controlado como se dice y además, no existe consenso sobre la inocuidad de todos ellos. Son compuestos de origen dudoso y realmente se desconocen sus efectos sobre nuestros cuerpos.

Es obvio que un alimento conservado no puede mantener sus propiedades originales, está tratado y manipulado para hacernos creer eso y sus cualidades nutricionales se pierden con cada día que pasa, pero además, ¿Qué supone para nosotros el consumo continuado de todos estos aditivos? Nadie lo sabe, porque son tantos y tan comunes que su uso no suele ser relacionado con los procesos de enfermedad que se viven en la actualidad.


Se suelen clasificar por su mayor o menor inocuidad, pero ¿de verdad creemos que un compuesto químico sintético es inocuo? Según la legislación vigente, la industria alimentaria tiene a su disposición:

Compuestos químicos inocuos (en dosis permitidas): etanol, ácido láctico, acético, tartárico, cítrico, glicerina, especias (canela, orégano, tomillo, mostaza y otros), etc.

Compuestos cuya inocuidad no es admitida unánimemente: Nitrocompuestos: nitritos, nitratos, nitrosaminas (en jamones, embutidos en general, harina de pescado), anhídrido sulfuroso (en bebidas sin alcohol o jarabes), ácido benzóico y sus sales (en margarinas, zumos de frutas o mermeladas), ácido sórbico (en jarabes, bebidas sin alcohol, confituras con frutas y otras.), etc.

Compuestos con toxicidad reconocida (prohibidos): amonios cuaternarios, ácido bórico, ácido monocloroacético, derivados mercúricos y argénticos, etc.

Compuestos de toxicidad dudosa: antibióticos (tetraciclinas, nistatina, etc.) en pescados, aves de corral, carnes, quesos, etc., antioxidantes naturales inocuos (tocoferoles, ácido cítrico, etc.), sintéticos: BHA (butil-3-hidroxi-4 anisol), BHT (hidroxi-butil-tolueno), etc.

Hace no muchos años, la gente disfrutaba de una alimentación natural, conservaba los alimentos con sal, vinagre u otras plantas antimicrobianas y todavía no existían los alimentos transgénicos ni tampoco los aditivos. A medida que hemos ido evolucionando se ha ido experimentando con nuevos compuestos. ¿Mejores? Cada vez más y más productos de laboratorio. Al final, el alimento es un compendio de aditivos, con poca sustancia y, eso sí, mejor sabor, ¡para eso están los saborizantes!


Según investigadores japoneses el ácido sórbico (E200) podría tener efectos mutágenicos. Los sulfitos (E220 al E228), muy usados para la elaboración de vino provocan reacciones alérgicas, diarrea, problemas cutáneos y vómitos, además de destruir la vitamina B. Otro conservante polémico, el E284 (ácido bórico) aún se autoriza en España a pesar de que la OMS lo considera inaceptable como aditivo. El ácido cítrico (E330) puede provocar urticaria, los fosfatos (del E338 al E341) pueden producir desórdenes digestivos y descalcificaciones óseas en los niños.

La Unión Europea está considerando la posibilidad de desautorizar algunos emulsionantes (desde el E431 al E436) debido a que podrían provocar alteraciones graves en el estómago… Un suma y sigue interminable, porque además, lo que hoy es inocuo, mañana es muy tóxico y así sucesivamente. Ningún compuesto químico es saludable, por mucho que queramos que así sea. La industria alimentaria los usa, sin ellos, ¿Cómo podrían servirse de una agricultura intensiva? ¿Cómo podrían usar los excedentes? ¿Para qué producirían a gran escala?

A continuación os expongo el listado de  dos de los grupos de conservantes más peligrosos, que se usan en la industria alimentaria: Parabenos y Sulfitos.

El ácido benzoico es uno de los conservantes más empleados en todo el mundo. Es especialmente eficaz en alimentos ácidos, y es un conservante barato, útil contra levaduras, bacterias (menos) y mohos. Sus principales inconvenientes son el que tiene un cierto sabor astringente poco agradable y su toxicidad. La OMS considera como aceptable una ingestión de hasta 5 mg por Kg de peso corporal por día. Con la actual legislación española este límite se puede superar, especialmente en el caso de los niños. Otras legislaciones europeas son más restrictivas. En Francia solo se autoriza su uso en derivados de pescado, mientras que en Italia y Portugal está prohibido su uso en refrescos.

Los ésteres del ácido para-hidroxi-benzoico y sus derivados sódicos, denominados en general parabenos, son compuestos sintéticos especialmente útiles contra mohos y levaduras, y menos contra bacterias. Su principal ventaja es que son activos en medios neutros, al contrario que los otros conservantes, que solo son útiles en medio ácido. En cambio tienen el inconveniente de que incluso a las dosis autorizadas proporcionan a los alimentos un cierto olor y sabor fenólico. Son muy tóxicos.


E210

ACIDO BENZOICO

Sustancia ajena al organismo humano. Puede presentar problemas toxicológicos y alergias. Su acumulación en el organismo puede ocasionar cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que los colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos.

ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos. Si se mezcla con el E300 puede formar benceno, un hidrocarburo cancerígeno.

Alimentos: mariscos en conserva y caviar, mayonesas salsas, refrescos, gaseosas, bebidas energéticas, zumos, jugos, margarinas, mermeladas, pastelería, gelatinas, licores, sodas y cervezas sin alcohol.

Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido).


E211

BENZOATO DE SODIO

Sustancia ajena al organismo humano, que se obtiene derivado del benceno. Se usa para prevenir levaduras y bacterias. Puede presentar problemas toxicológicos y alergias. Su acumulación en el organismo puede ocasionar cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que los colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos.

ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos. Si se mezcla con el E300 puede formar benceno, un hidrocarburo cancerígeno.

Alimentos: mariscos en conserva y caviar, mayonesas salsas, refrescos, gaseosas, bebidas energéticas, zumos, jugos, margarinas, mermeladas, pastelería, gelatinas, licores, sodas y cervezas sin alcohol.

Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido).


E212

BENZOATO DE POTASIO

Sustancia ajena al organismo humano. Forma parte del grupo de conservantes Parabenos. Puede presentar problemas toxicológicos y alergias. Su acumulación en el organismo conlleva riesgos de Cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que algunos colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. Puede provocar intolerancia en personas alérgicas al ácido salicílico. Incluso en pequeñas dosis, es letal para perros y gatos, por lo que está prohibido su uso en los piensos para animales.

ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos. Si se mezcla con el E300 puede formar benceno, un hidrocarburo cancerígeno.

Alimentos: mariscos en conserva y caviar, mayonesas salsas, refrescos, gaseosas, bebidas energéticas, zumos, jugos, margarinas, mermeladas, pastelería, gelatinas, licores, sodas y cervezas sin alcohol y productos de higiene personal.

Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido).


E213

BENZOATO DE CALCIO

Sustancia ajena al organismo humano. Forma parte del grupo de conservantes Parabenos. Puede presentar problemas toxicológicos y alergias. Su acumulación en el organismo conlleva riesgos de Cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que los colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. Puede provocar intolerancia en personas alérgicas al ácido salicílico. Incluso en pequeñas dosis, es letal para perros y gatos, por lo que está prohibido su uso en los piensos para animales.

ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos. Si se mezcla con el E300 puede formar benceno, un hidrocarburo cancerígeno.

Alimentos: mariscos en conserva y caviar, mayonesas salsas, refrescos, gaseosas, bebidas energéticas, zumos, jugos, margarinas, mermeladas, pastelería, gelatinas, licores, sodas y cervezas sin alcohol y productos de higiene personal.

Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido).


PARABENOS

E214

P-HIDROXIBENZOATO DE ETILO

Sustancia ajena al organismo humano. Forma parte del grupo de conservantes Parabenos. Puede presentar problemas toxicológicos y alergias. Su acumulación en el organismo está asociada al  Cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que los colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo su crecimiento. Está prohibido en piensos para animales.

ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos. Si se mezcla con el E300 puede formar benceno, un hidrocarburo cancerígeno.

Alimentos: mariscos en conserva y caviar, mayonesas, salsas, refrescos, gaseosas, bebidas energéticas, zumos, jugos, margarinas, mermeladas, pastelería, gelatinas, licores, sodas y cervezas sin alcohol y productos de higiene personal.

Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido).


E215

DERIVADO SÓDICO DEL ESTER ETÍLICO DEL ÁCIDO P-HIDROXIBENZOICO

Sustancia ajena al organismo humano. Forma parte del grupo de conservantes Parabenos. Puede presentar problemas toxicológicos y alergias. Es cancerígeno.

Su acumulación en el organismo es muy peligrosa. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que los colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento. Está prohibido en piensos para animales.

ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos. Si se mezcla con el E300 puede formar benceno, un hidrocarburo cancerígeno.

Alimentos: mariscos en conserva y caviar, mayonesas, salsas, refrescos, gaseosas, bebidas energéticas, zumos, jugos, margarinas, mermeladas, pastelería, gelatinas, licores, sodas y cervezas sin alcohol y productos de higiene personal.

Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido).


E216

P-HIDROXIBENZOATO DE PROPILO

Sustancia ajena al organismo humano. Forma parte del grupo de conservantes Parabenos. Puede presentar problemas toxicológicos y alergias. Su acumulación en el organismo es cancerígena. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que los colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento. Está prohibido en piensos para animales.

ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos. Si se mezcla con el E300 puede formar benceno, un hidrocarburo cancerígeno.

Alimentos: mariscos en conserva y caviar, mayonesas, salsas, refrescos, gaseosas, bebidas energéticas, zumos, jugos, margarinas, mermeladas, pastelería, gelatinas, licores, sodas y cervezas sin alcohol y productos de higiene personal.

Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido).


E217

DERIVADO SÓDICO DEL ESTER PROPÍLICO DEL ÁCIDO P-HIDROXIBENZOICO

Sustancia ajena al organismo humano. Forma parte del grupo de conservantes Parabenos. Puede presentar problemas toxicológicos y alergias. Su acumulación en el organismo es cancerígena. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que los colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento. Está prohibido en piensos para animales.

ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos. Si se mezcla con el E300 puede formar benceno, un hidrocarburo cancerígeno.

Alimentos: mariscos en conserva y caviar, mayonesas, salsas, refrescos, gaseosas, bebidas energéticas, zumos, jugos, margarinas, mermeladas, pastelería, gelatinas, licores, sodas y cervezas sin alcohol y productos de higiene personal.

Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido).


E218

P-HIDROXIBENZOATO DE METILO

Sustancia ajena al organismo humano. Forma parte del grupo de conservantes Parabenos. Provoca alteraciones graves en el sentido del gusto. Puede presentar problemas toxicológicos y alergias. Su acumulación en el organismo es cancerígena. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que los colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.

ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos. Si se mezcla con el E300 puede formar benceno, un hidrocarburo cancerígeno.

Alimentos: mariscos en conserva y caviar, mayonesas, salsas, refrescos, gaseosas, bebidas energéticas, zumos, jugos, margarinas, mermeladas, pastelería, gelatinas, licores, sodas y cervezas sin alcohol y productos de higiene personal.

Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido).


E219

P-HIDROXIBENZOATO METIL DE SODIO

Sustancia ajena al organismo humano. Forma parte del grupo de conservantes Parabenos. Puede presentar problemas toxicológicos y alergias. Su acumulación en el organismo conlleva riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que los colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.

ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.

Alimentos: mariscos en conserva y caviar, mayonesas, salsas, refrescos, gaseosas, bebidas energéticas, zumos, jugos, margarinas, mermeladas, pastelería, gelatinas, licores, sodas, cervezas sin alcohol y productos de higiene personal.

Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido).


SULFITOS

El anhídrido sulfuroso es uno de los conservantes con una mayor tradición en su utilización. También es el que tiene más siglos de prohibiciones y limitaciones a sus espaldas. El anhídrido sulfuroso, obtenido quemando azufre, se utilizaba ya para la desinfección de bodegas en la Roma clásica. En el siglo XV se prohibe su utilización en Colonia (Alemania) por sus efectos perjudiciales sobre los bebedores y en otras ciudades alemanas también se limita su uso en la misma época. Su utilización en la conservación de la sidra está documentada al menos desde 1664.

Es un aditivo, que por encima de una cierta dosis altera las características gustativas del producto. Es especialmente eficaz en medio ácido, inhibiendo bacterias y mohos, y en menor grado, levaduras. Actúa destruyendo la tiamina (vitamina B1), por lo que no debe usarse en aquellos alimentos que la aporten en una proporción significativa a la dieta, como es el caso de la carne. Los límites legales se expresan siempre en contenido de anhídrido sulfuroso. El anhídrido sulfuroso y los sulfitos son muy utilizados para la conservación de zumos de uva, mostos y vinos, así como para la de la sidra y vinagre. También se utiliza como conservante en salsas de mostaza y especialmente en los derivados de fruta (zumos, etc.) que van a utilizarse como materia prima para otras industrias, de los que desaparece en su mayor parte durante el procesado posterior.

Además de su acción contra los microorganismos, los sulfitos actúan como antioxidantes, inhibiendo especialmente las reacciones de oscurecimiento producidas por ciertas enzimas en vegetales y crustáceos. Con este fin se autoriza su uso en conservas vegetales y aceitunas de mesa, cefalópodos congelados y crustáceos.

También se utiliza como antioxidante en zumos y cervezas. En algunos países se utiliza para conservar el aspecto fresco de los vegetales que se consumen en ensalada. También puede utilizarse para mejorar el aspecto de la carne y dar impresión de mayor frescura, pero esta última práctica se considera un fraude, al engañar al comprador respecto a la calidad real. Esta práctica está prohibida en muchos países, entre ellos en España.

Un pequeño porcentaje de los asmáticos, entre el 3 y el 8%, son sensibles a los sulfitos. En las personas en que esta sensibilidad es más elevada, los niveles presentes en algunos alimentos en los que se ha utilizado este conservante son suficientes para producir reacciones perjudiciales, por lo que deben evitar consumir alimentos que los contengan. Se han observado en algunos casos otros tipos de reacciones frente a los sulfitos usados como aditivos alimentarios, entre ellos manifestaciones cutáneas o diarrea, especialmente entre personas con el jugo gástrico poco ácido.


E220

ANHÍDRIDO SULFUROSO (SULFITOS)

Se obtiene derivado de la combustión de minerales con azufre. Se utiliza para prevenir enzimas, bacterias y evitar la pérdida de color en carnes, frutas secas y vegetales. En panadería se usa para mejorar el amasado del pan.

Provoca irritaciones del tubo digestivo. Hace inactiva la vitamina B y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), a grandes dosis, provoca dolores de cabeza y vómitos, nauseas, irritación de los bronquios, alergia y asma.

Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas, vinagres, salsas, bebidas refrescantes, carnes, vegetales en conserva, frutos secos, legumbres, ensaladas, gambas, marisco congelado, caramelos, jugos, encurtidos, galletas, postres dulces y productos que contienen huevo.
Toxicidad: peligroso, no tomar.


E221

SULFATO DE SODIO

Provoca irritaciones del tubo digestivo. Hace inactiva la vitamina B y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos, nauseas, irritación de los bronquios, alergia y asma.

Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas, vinagres, salsas, bebidas refrescantes, carnes, vegetales en conserva, frutos secos, legumbres, ensaladas, gambas, marisco congelado, caramelos, jugos, encurtidos, galletas, postres dulces y productos que contienen huevo.

Toxicidad: peligroso, no tomar.


E222

BISULFITO DE SODIO

Provoca irritaciones del tubo digestivo. Hace inactiva la vitamina B y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos, nauseas, irritación de los bronquios, alergia y asma.

Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas, vinagres, salsas, bebidas refrescantes, carnes, vegetales en conserva, frutos secos, legumbres, ensaladas, gambas, marisco congelado, caramelos, jugos, encurtidos, galletas, postres dulces y productos que contienen huevo.

Toxicidad: peligroso, no tomar.


E223

DISULFITO DE SODIO
.

Provoca irritaciones del tubo digestivo. Hace inactiva la vitamina B y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos, nauseas, irritación de los bronquios, alergia y asma.

Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas, vinagres, salsas, bebidas refrescantes, carnes, vegetales en conserva, frutos secos, legumbres, ensaladas, gambas, marisco congelado, caramelos, jugos, encurtidos, galletas, postres dulces y productos que contienen huevo.

Toxicidad: peligroso, no tomar.


E224

DISULFITO DE POTASIO

Provoca irritaciones del tubo digestivo. Peligroso para los asmáticos. Hace inactiva la vitamina B y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos, nauseas, irritación de los bronquios, alergia y asma.

Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas, vinagres, salsas, bebidas refrescantes, carnes, vegetales en conserva, frutos secos, legumbres, ensaladas, gambas, marisco congelado, caramelos, jugos, encurtidos, galletas, postres dulces y productos que contienen huevo.

Toxicidad: peligroso, no tomar.


E225

DISULFITO DE CALCIO

Provoca irritaciones del tubo digestivo. Hace inactiva la vitamina B y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos, nauseas, irritación de los bronquios, alergia y asma. Muy peligroso para los asmáticos.

Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas, vinagres, salsas, bebidas refrescantes, carnes, vegetales en conserva, frutos secos, legumbres, ensaladas, gambas, marisco congelado, caramelos, jugos, encurtidos, galletas, postres dulces y productos que contienen huevo.

Toxicidad: peligroso, no tomar.


E226

SULFITO DE CALCIO

Provoca irritaciones del tubo digestivo. Hace inactiva la vitamina B y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos, nauseas, irritación de los bronquios, alergia y asma.

Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas, vinagres, salsas, bebidas refrescantes, carnes, vegetales en conserva, frutos secos, legumbres, ensaladas, gambas, marisco congelado, caramelos, jugos, encurtidos, galletas, postres dulces y productos que contienen huevo.

Toxicidad: peligroso, no tomar.


E227

BISULFITO DE CALCIO

Provoca irritaciones del tubo digestivo. Hace inactiva la vitamina B y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos, nauseas, irritación de los bronquios, alergia y asma.

Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas, vinagres, salsas, bebidas refrescantes, carnes, vegetales en conserva, frutos secos, legumbres, ensaladas, gambas, marisco congelado, caramelos, jugos, encurtidos, galletas, postres dulces y productos que contienen huevo.

Toxicidad: peligroso, no tomar.


El ácido benzoico, sus derivados y los parabenos tienen los mismos efectos y suelen aparecer en los mismos alimentos. He hecho una descripción general y  una lista con cada uno de ellos, por si en algún momento os interesa conocer las características de uno en particular. He seguido el mismo desarrollo con los sulfitos, pero ocurre igual, las características y usos de todos ellos son prácticamente las mismas.

Diversos estudios han concluído que los Parabenos son bien absorbidos por el tracto intestinal y perfectamente eliminados por la orina, pero cuando son absorbidos por la piel (cuando se utilizan externamente), parece que su eliminación no es tan sencilla y rápida.

En 2004 se realizó un estudio (llevado a cabo por oncólogos en la University of Reading, en (Edinburgo) con tejido cancerígeno y saltó la alarma por primera vez respecto a la toxicidad de los Parabenos, ya que en el 90% de las muestras analizadas procedentes de pacientes con cáncer de mama se habían encontrado trazas de los mismos. Después de varios estudios posteriores, no se ha arrojado ninguna conclusión de cómo afectan los Parabenos al desarrollo del cáncer de mama, aunque algunos científicos apuntan a que los Parabenos tienen una acción que imita a los estrógenos (hormonas sexuales, esteroides), y esto podría contribuir al desarrollo de los tumores cancerígenos.

Hasta la fecha,  no existe ningún estudio concluyente que alerte sobre el uso de Parabenos. Para las autoridades sanitarias sigue siendo un producto “no tóxico” y se sigue utilizando, pero los estudios continúan, ya que preocupa especialmente su aplicación en la cosmética infantil, en los desodorantes y en los productos para maquillaje.

Por otra parte, los sulfitos pueden causar problemas en personas sensibles, ya que pueden provocar asma, dificultades respiratorias, respiración entrecortada, sibilancia y tos. En el organismo humano, el sulfito ingerido con los alimentos es metabolizado por la enzima llamada sulfitooxidasa. En sujetos con actividad enzimática normal no existe ningún problema, pero en las personas con sensibilidad elevada a los sulfitos, los niveles presentes en algunos alimentos son suficientes para producir reacciones perjudiciales, aunque el mecanismo preciso no está bien claro. La única medida en estos casos es evitar los alimentos y las bebidas que contengan sulfitos. ¡Cuidado los amantes del vino! Estos contienen muchos sulfitos.

Conocer los componentes de los alimentos que llegan a nuestra mesa, nos abre a la posibilidad de elegir lo que realmente es bueno para nosotros. La alimentación industrial nos ofrece alimentos bastante degradados y repletos de aditivos, que en muchos casos no son recomendables para nuestra salud. Ellos ofrecen, nosotros elegimos.

Elige lo mejor y ofrecerán lo mejor.



FUENTES:

Web Madrid +Salud

U.S. Food and Drug Administration
http://www.fda.gov/Food/FoodIngredientsPackaging/FoodAdditives/default.htm

CBC News: Food additives 
http://www.cbc.ca/news/background/foodsafety/additives.html

Report from the Comission on Dietary Food Additive Intake in the European Union 
http://ec.europa.eu/food/fs/sfp/addit_flavor/flav15_en.pdf



Lucía Madrigal                



Regulación Epigenética: Cúrcuma y Resveratrol


La Epigenética es una nueva ciencia, referida a los cambios que ocurren en el genoma, que no involucran una alteración en las secuencias de las letras del ADN, como ocurre en la genética clásica. La Epigenética si bien descubierta en el siglo XIX, “Es un hallazgo notable, que hará posible “reactivar” aquellos genes del ADN humano que sufren una alteración que los atrofia. Por ejemplo, gracias a la Epigenética se podrán revertir las mutaciones de los Genes vinculados al Cáncer, Parkinson, la Diabetes o el Síndrome Metabólico...” Así lo indica el Dr. Manuel Santos, Académico e Investigador de las Facultades de Medicina y de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica.

La creencia convencional ha sido que los genes controlan su propia expresión y por lo tanto son la causa directa de ciertas enfermedades. Esto sentó las bases de la idea de que los genes predeterminan la salud. Sin embargo, en realidad los genes NO se auto-regulan. Los genes no son más que planos y estos planos son activados y controlados por el medio. Esta información ambiental que incluye la alimentación, las exposiciones toxicas, así como los pensamientos, las emociones y mucho más, puede crear más de 30.000 variaciones diferentes de cada modelo, permitiendo una sobresaliente cantidad de margen de maniobra en la modificación de la expresión  o “lectura” de cada gen.

En la actualidad, las terapias convencionales para combatir el cáncer son la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia, “corte, envenene y queme”. Sin embargo, muchos tumores desarrollan resistencia a los quimioterápicos, lo que se conoce como quimioresistencia. La quimioresistencia también conduce a otras complicaciones. Por lo tanto, los investigadores están buscando quimiosensibilizadores efectivos que puedan ayudar a superar esa resistencia. Esta estrategia básicamente se basa en utilizar un medicamento para mejorar la actividad de otro, modulando los mecanismos que provocan la resistencia.

Se ha demostrado que un gran número de productos y compuestos naturales actúan como quimiosensibilizadores de manera efectiva. Dos de los más prometedores son el resveratrol y la curcumina. Tener “genes malos”, no quiere decir que se está condenado a sufrir un destino inevitable como el cáncer. Como resultado de estos hallazgos, finalmente estamos viendo a la ciencia alterar su curso para investigar el poder de la nutrición óptima, con el objetivo de mejorar la salud y evitar, en principio, que se presenten enfermedades crónicas.


LA CÚRCUMA

En mayo del año pasado, se publicó un estudio que investigó la capacidad de curcumina para afectar la regularización epigenética en la revista Genes & Nutrition. Los autores afirman:“La regularización epigenética, que incluye cambios en la metilación del ADN, modificaciones de las histonas y alteración en la expresión del microRNA (miRNA) sin ningún cambio en la secuencia del ADN, constituyen un mecanismo importante por el cual los componentes alimenticios pueden activar o desactivar de manera selectiva la expresión genética”.

Recientemente se ha determinado que la curcumina, este maravilloso componente de la especia de oro “la cúrcuma”, induce cambios epigenéticos… El galato de epigalocatequina (EGCG por sus siglas en inglés) y el resveratrol, también han demostrado alterar los mecanismos epigenéticos, lo cual podría conducir a un aumento de la sensibilidad de las células de cáncer a los agentes convencionales y por lo tanto la “inhibición del crecimiento tumoral”.

La Curcumina es una potente raíz anticancerígena. En la actualidad, entre todos los nutrientes, la curcumina es la que tiene el mayor respaldo científico para su uso contra el cáncer. Curiosamente esto también incluye los metabolitos de curcumina y sus derivados, que también son anti-cancerígenos.


Además, la curcumina es segura para el tratamiento de todos los tipos de cáncer y no es tóxica. Los investigadores han descubierto que una vez que la curcumina entra a la célula puede afectar a más de 100 vías diferentes. Más específicamente, se ha descubierto que la curcumina:
  1. Inhibe la proliferación de células tumorales.
  2. Disminuye la inflamación.
  3. Inhibe la transformación de células normales a tumorales.
  4. Inhibe la síntesis de la proteína que es instrumental en la formación de tumores.
  5. Ayuda al cuerpo a destruir las células de cáncer mutadas para que no puedan expandirse por el mismo.
  6. Ayuda a evitar el desarrollo de suministros adicionales de sangre en el crecimiento de las células cancerosas (angiogénesis).
  7. Tiene actividad quimiosensibilizadora.
  8. Tiene actividad radiosensibilizadora.

Otro estudio realizado el año pasado, publicado en el Natural Product Reports describe a la curcumina como un producto terapéutico, para paliar una amplia variedad de enfermedades aparte del cáncer, como:
  1. Enfermedades del hígado y pulmón.
  2. Enfermedades neurológicas.
  3. Enfermedades metabólicas.
  4. Trastornos autoinmunes.
  5. Enfermedades cardiovasculares.
  6. Enfermedades inflamatorias.

¿Cómo es posible que un solo agente posea tantos efectos? Parte de la respuesta reside en la capacidad que tiene esta especia para afectar la señalización de las moléculas. Por ejemplo, la curcumina ha demostrado interactuar directamente con:
  1. Moléculas inflamatorias.
  2. Proteínas de las células supervivientes.
  3. Histonas.
  4. Virus de inmunodeficiencia humana tipo 1 (VIH1) integrasa y proteasa.
  5. ADN y ARN.
  6. Varias proteínas portadoras y los iones metálicos.

De acuerdo con los autores del artículo anterior:

“La base molecular de una enfermedad está relacionada con la desregularización de una gama de moléculas de señalización. Con la llegada de avanzadas herramientas moleculares, ahora sabemos que más de 500 genes diferentes controlan cualquier enfermedad”.


La curcumina no es fácil de absorber. Una estrategia que puede ayudar a aumentar su absorción es poner una cuchara de polvo de cúrcuma en un cuarto de agua hirviendo. Después de hervirla durante diez minutos se habrá creado una solución al 12% que puede tomarse cuando se enfríe. El poder de la curcumina irá descendiendo gradualmente en la solución. A las seis horas habrá disminuido mucho su potencia, por lo que es mejor beberla en las primeras cuatro horas.


EL RESVERATROL. UN QUIMIOSENSIBILIZADOR NATURAL

Agentes naturales como el resveratrol, una potente sustancia antioxidante que se encuentra en el vino tinto y otros alimentos, tiene propiedades muy benéficas para la salud.

En el 2011 en una revisión de los agentes alimenticios que sensibilizan los tumores, haciéndolos más susceptibles al tratamiento con medicamentos de quimioterapia, el resveratrol fue presentado como un claro candidato. Los tipos de tumores específicos que mostraron responder de manera favorable fueron:
  1. Carcinoma de pulmón.
  2. Mieloide aguda y leucemia promielocítica.
  3. Mieloma múltiple.
  4. Cáncer de próstata.
  5. Carcinoma epidermoide oral.
  6. Cáncer de páncreas.

La primera evidencia de los efectos anti-cáncer del resveratrol fue publicada en 1997. Los resultados recibieron gran interés por parte de los investigadores del cáncer y desde entonces se han hecho muchos estudios sobre este potente antioxidante. Se ha descubierto que el resveratrol, que puede encontrarse en el vino tinto, la piel de las uvas rojas, las frutas, los vegetales, las legumbres y las semillas, tiene las siguientes acciones y funciones:
  1. Amplio espectro antimicrobiano.
  2. Anti-infeccioso.
  3. Antioxidante.
  4. Protege el sistema cardiovascular.
  5. Anti- cancerígeno.

De acuerdo con la revisión publicada en el Annals of the New York Academy of Science: “Las actividades anti-cancerígenas del resveratrol están mediadas a través de la modulación de varias moléculas que regulan la progresión del ciclo celular, inflamación, proliferación, apoptosis, invasión, metástasis y angiogénesis de las células tumorales. Se ha demostrado que el resveratrol puede sensibilizar las células resistentes a los agentes quimioterapéuticos al superar uno o más mecanismos de la quimioresistencia. Sin embargo, se ha demostrado que en algunas células tumorales, el resveratrol actúa como quimioprotector”.


En otro estudio realizado el año pasado, publicado en la revista Experimental Biology and Medicine, se descubrió que el resveratrol ayuda a aliviar muchos de los debilitantes efectos secundarios del tratamiento del cáncer convencional, tales como:
  1. Caquexia (síndrome de desgaste).
  2. Anorexia.
  3. Fatiga.
  4. Depresión.
  5. Dolor neuropático.
  6. Ansiedad.
  7. Deterioro cognitivo.
  8. Trastornos del sueño.
  9. Delirio (confusión aguda).

Los autores señalan la evidencia que indica que estos síntomas son causados principalmente por la desregularización de las vías inflamatorias del cuerpo. Por lo tanto, los compuestos antinflamatorios que pueden modular las vías inflamatorias e influir en las moléculas inflamatorias podrían ayudar a mejorar estos síntomas en los pacientes con cáncer. El nombre de varios agentes nutricionales conocidos por conseguir lo que aquí mencionamos son: Resveratrol, Curcumina, Genisteína, Galato de epigalocatequina y Licopeno.

De acuerdo con los autores:

“Estos nutracéuticos son químicamente diversos y afectan la producción de varias citocinas inflamatorias. La extensa investigación en años recientes ha indicado que la inflamación crónica conduce a varios trastornos crónicos relacionados con el cáncer.

Un papel central en la inducción de la inflamación crónica se desempeña por un conjunto de genes que codifican citocinas proinflamatorias tales como, IL-1, IL-2, IL-6, TNFa y la proteína quiotáctica de monocitos 1. Lo que es común en todas estas moléculas es que sean reguladas por el factor de transcripción NFkB. Esto hace al NFkB un objetivo atractivo para la intervención terapéutica.

Se ha identificado un número de compuestos que pueden suprimir la activación NFkB, incluyendo los antioxidantes, inhibidores de la proteasa, salicilatos, inmunosupresores y agentes inflamatorios”.


Esto nos lleva al siguiente hecho interesante sobre los productos naturales como el resveratrol y la curcumina, es decir, su impacto en la expresión genética. Lo que significa que pueden tener una potente influencia protectora, ya sea activando o desactivando los genes.

Algunas estrategias para prevenir problemas de salud como el cáncer son:

Reducir o eliminar los alimentos procesados, la fructosa y el consumo de granos y carbohidratos.

Controlar los niveles de insulina y leptina.

Normalizar la relación omega-3/omega-6, así como reducir el consumo de aceites vegetales procesados.

Hacer ejercicio de manera regular. Controlar los niveles de insulina a través del ejercicio es una de las formas más poderosas de reducir el riesgo de cáncer. Además, el ejercicio mejora la actuación de las células inmunes.

El sueño.

Reduzcir la exposición a toxinas ambientales, como pesticidas, limpiadores químicos caseros, aromatizantes sintéticos y contaminación del aire.

Limitar la exposición y protegerse contra los EMF producidos por los teléfonos celulares, las estaciones base, torres celulares y estaciones inalámbricas. El 31 de mayo del 2001, la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), un grupo de la Organización Mundial de Salud (WHO), declaró que los teléfonos celulares son “posibles cancerígenos para los seres humanos”.

Evitar freír o quemar los alimentos.

El CDC afirma que el 85 por ciento de las enfermedades son causadas por factores emocionales. Expresarlas y acceder a herramientas para poderlas liberar es otro factor a tener muy en cuenta.

Comer al menos un tercio de los alimentos en su forma cruda.



En la sección de "DOCUMENTALES" encontraras un enlace a un video titulado: 
  • EPIGENÉTICA: LA NUEVA REVOLUCIÓN BIOLÓGICA


FUENTES Y REFERENCIAS:

Dr. Joseph Mercola, Epigenética.

Annals of the New York Academy of Sciences January 2011; 1215:150-160.

Experimental Biology and Medicine 2011; 236: 658-671.

Genes Nutrition May 2011; 6(2): 93–108.



Lucía Madrigal