Manicuras y Lacas de Uñas, un Problema para la Salud


Manicuras, tatuajes y piercings, son un peligro para la salud si los instrumentos que se utilizan son reciclado y se usan mal, pero además,  la mayoría de los esmaltes de uñas contienen un gran número de sustancias químicas nada beneficiosas para nuestra salud.


Los esmaltes de uñas añaden una enorme carga tóxica a nuestro organismo, de hecho, las mujeres que utilizan maquillaje diariamente pueden absorber kilos de sustancias químicas en su cuerpo cada año, sustancias que, por otro lado, se acumulan, ya que nuestro cuerpo no tiene tiempo de liberarlas.

Todos los productos de cosmética, los de manicura incluidos, deberían estar libres de tóxicos. Sin embargo, todos tienen sustancias añadidas que además de contaminar el ambiente, son un peligro potencial para nosotros. Se trata de disolventes, conservantes, fragancias sintéticas, colorantes, antioxidantes...que se usan alegremente sin tener en cuenta las consecuencias, ya que todos pueden integrarse en nuestra sangre y llegar a cualquier zona de nuestro cuerpo.

El mercado de la cosmética cuenta con una gran demanda, pero carece de las medidas de control necesarias. Las mujeres sobre todo nos vemos mejor pintadas y damos más prioridad al hecho de sentirnos guapas que a la toxicidad de los productos que utilizamos. Nos encantan los resultados estéticos, pero no solemos plantearnos la calidad de los productos que los centros de estética utilizan y cómo realizan los procedimientos de cortado, afilado, levantamiento de cutículas…

Consideramos una señal de belleza e higiene unas uñas “arregladas” y pintadas. Es curioso que en los últimos años hayan proliferado los centros de pedicura y manicura, que están abiertos incluso los domingos. 


Algunas señales que denotan que el trabajo no es adecuado son:
  • El centro utiliza productos a granel.
  • La piel se erosiona o corta durante el procedimiento.
  • Se cortan las cutículas de más.
  • La piel o uñas se lastiman durante o después del procedimiento.
  • Los productos huelen muy fuerte o tienen un olor extraño.
  • Los instrumentos que se utilizan no están esterilizados.
  • Se ven señales de inflamación, enrojecimiento u otros signos de infección tras el procedimiento.
Por otro lado, las sustancias químicas que por lo general se encuentran en el esmalte para uñas incluyen formaldehido, ftalato de dibutilo (DBP) y tolueno.

Ftalatos de dibutilo (DBP). El ftalato de dibutilo, que también está presente en otros cosméticos para aumentar la plasticidad de detergentes, limpiadores e incluso juguetes, es muy tóxico. Expertos científicos lo clasifican como disruptor hormonal y también ha sido relacionado con problemas de fertilidad. Es  conocido por causar alteraciones reproductivas a largo plazo en ratas. Se ha demostrado que los ftalatos de dibutilo dañan los testículos, la próstata, el epidídimo, el pene y las vesículas seminales en animales.

Tolueno. El Tolueno que está hecho de petróleo y alquitrán de hulla, facilita la aplicación de las lacas de uñas y a largo plazo, puede desencadenar, a juicio de algunos expertos, otras patologías como dolores de cabeza, problemas respiratorios, e incluso, puede resultar cancerígeno.

La exposición crónica a esta sustancia está relacionada con la anemia, la disminución del número de células sanguíneas, el daño hepático o renal, también podría afectar al desarrollo del feto.

Formaldehido. El formaldehído es uno de las sustancias más peligrosas, ya que, según la OMS (Organización Mundial de la Salud) o la IARC (Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer) su utilización en algunas lacas causa entre otras cosas, problemas respiratorios e incluso está relacionada  con algunos tipos de cáncer.

Oxibenzona. Algunos esmaltes de uñas que se anuncian como libres del denominado trío de tóxicos que incluye  tolueno, dibutilftalato (DBP) y formaldehído, suministran información falsa, ya que contienen altos niveles de oxibenzona, que es causante, entre otros daños, de defectos de nacimiento.

Además, de estas sustancias, otras como el alcanfor, los conservantes y los parabenos ponen en riesgo nuestra salud.


Para un proyecto que corrobora los datos que hemos aportado, los investigadores eligieron 25 marcas al azar, incluyendo 12 productos que se anunciaban como libres de tóxicos y descubrieron que 10 de estos 12 tenían niveles peligrosamente altos de sustancias químicas. El estudio fue realizado por Karl Palmer, como representante del DTSC, Departamento de Control de Sustancias Tóxicas, quien afirma: "Sabemos que la exposición es peligrosa, tanto para las personas que trabajan en los centros de belleza como para los clientes, y estamos preocupados por el posible daño".

El DTSC dice que los químicos tolueno, dibutilftalato (DBP) y formaldehído están vinculados a enfermedades crónicas y  que todas las personas que trabajan en centros de belleza realizando cosmética de uñas, se encuentran en gran riesgo.

Los centros de belleza, además, están a menudo mal ventilados, lo que hace más peligrosa la exposición a los productos químicos nocivos. No obstante el uso, de estos productos químicos, aunque peligroso, no es ilegal.

La manicura con esmalte convencional está perdiendo peso frente a una que deja las uñas más bonitas y que, sobre todo, dura más (alrededor de dos semanas), la llamada de gel o semi–permanente. Sin embargo, se conocen los potenciales daños a las uñas que este procedimiento supone y los casos de personas que han acabado incluso con daños neurológicos tras hacerse este tipo der manicura, ya que es un procedimiento en el que se aplica una solución especial, para luego endurecer las uñas  bajo luz UV durante un largo tiempo.


Si te gusta pintarte las uñas es aconsejable:

Evitar las lacas convencionales. Olee las etiquetas para poder optar por aquellas con menor número de tóxicos.

Prestar atención a las uñas y permitir que recrezcan y se reparen. Plantearse usar la manicura semi-permanente solo de forma ocasional y no cada dos semanas, para disminuir las consecuencias y el trauma "físico y químico".

Ser "muy proactivo" con la persona que nos hace las uñas. No permitir que retire las cutículas, porque esto incrementa el riesgo de inflamación e infecciones, además de secar la uña.

Hidratar las uñas varias veces al día.

Ocuparte de ti y prestarle menos atención a los resultados estéticos.

Lo natural siempre nos sienta bien.



FUENTES:

Guía de sustancias toxicas: en la Alimentacion, Cosmeticos, Productos de limpieza, Bricolage, etc. Rachel Frely, Sirio, 2012.

La Epidemia Química. Carlos de Prada, EDICIONES I, 2012.

La Historia de las Cosas. Annie Leonard, S.L. Fondo DE Cultura Económica de España, 2010.

EL Planeta, Nuestro cuerpo: La Ecologia, El Ambientalismo Y La Crisis de la Modernidad. Marti Boada. S.L. Fondo de Cultura Económica de España. 2006.



Lucía Madrigal