Salud y Potasio


“El hombre inteligente debería considerar que la salud es la mayor de las bendiciones humanas. Que la comida sea tu medicina”.

Hipócrates

La naturaleza siempre nos provee de alimentos frescos y variados. Aunque la alteración del equilibrio natural de lo que comemos es algo habitual en nuestro mundo, el cuerpo ha sido diseñado  para el sistema alimentario proporcionado por la naturaleza. Cocinar en exceso y procesar los alimentos, hace que estos pierdan sus componentes esenciales y altera las proporciones y las cantidades óptimas de nutrientes para que nuestro funcionamiento corporal sea correcto.

Cualquier organismo se compone de células. Cada célula consume energía y manufactura proteínas, enzimas y hormonas. Cada una genera productos de desecho, regula su propio crecimiento y reproducción y bloquea la entrada de virus y de elementos dañinos. La célula consume mucha energía para permitir que el potasio entre en su interior y para bloquear la entrada de sodio. Mantener tanta diferencia como sea posible entre el sodio que está dentro y fuera de la célula es el mecanismo que pone en marcha otras muchas funciones de la membrana. El potasio, junto con el sodio, juega un papel muy importante en el metabolismo celular.


El potasio es una sal mineral electrolizada que junto al sodio y los cloruros conduce la electricidad cuando se disuelve en agua y colabora en la presión y concentración de sustancias en el interior y exterior de las células. El cuerpo necesita potasio para funcionar con normalidad, ya que éste ayuda a los nervios y músculos a comunicarse, permite que los nutrientes celulares fluyan y colabora en la expulsión de los desechos.

Este macromineral es muy soluble en agua y es indispensable para el equilibrio de las células responsables de funciones como las contracciones musculares y las transmisiones nerviosas. Si bien pudiera parecer un compuesto cualquiera, el potasio es un mineral con innumerables ventajas para mantener al cuerpo en acción y se encuentra en casi todos los alimentos naturales, en especial en las hojas verdes. La ingesta insuficiente de potasio provoca debilidad y fatiga, deshidratación, diarrea, calambres, dolor muscular o estreñimiento.

Junto con otros electrolitos, como el calcio, el magnesio, el sodio y el cloruro, ayuda a conducir cargas eléctricas en el cuerpo. Por eso, el consumo de alimentos ricos en potasio es imprescindible para mantener los procesos químicos y eléctricos del cuerpo en equilibrio.

El potasio tiene funciones muy importantes para nosotros, ya que:
  • Es esencial para el correcto crecimiento del organismo.
  • Ayuda a contraer todos los músculos, por lo que contribuye a que el corazón lata con regularidad. El ritmo cardiaco irregular puede ser estabilizado con la simple ingestión de alimentos que contienen este mineral.
  • Forma parte de la composición de los huesos.
  • El consumo de potasio está relacionado con la reducción del riesgo de derrame cerebral y la enfermedad cardiovascular.
  • Participa en el equilibrio osmótico: concentración de sustancias dentro y fuera de las células.
  • Regula los fluidos corporales y el balance de electrolitos.
  • Mantiene una estrecha relación con el sodio, ya que juntos forman la bomba sodio-potasio. Esta bomba determina el voltaje bioeléctrico de cada célula del cuerpo y su alteración ocasiona enfermedades y desequilibrios fisiológicos, como acné, alcoholismo, cáncer, síndrome de fatiga crónica, dolor de cabeza, hipertensión, calambres musculares, desórdenes neurológicos, problemas respiratorios, baja estatura, alteraciones de la motilidad espermática, azúcar en el metabolismo, supresión de la función inmunológica y disfunción lacrimal.
  • Interviene en la producción de proteínas a partir de los aminoácidos.
  • Mejora la presión arterial.
  • Interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono.
  • Colabora en la permeabilidad de las membranas.
  • Participa en reacciones químicas vitales.



Una menor cantidad de potasio en el cuerpo puede provocar una disminución de azúcar en la sangre, lo que causa temblores, sudoración, debilidad y confusión. Ante esta situación, el consumo de potasio puede proporcionar un alivio casi inmediato. A su vez, la deficiencia de potasio compromete la resistencia de los huesos y el  funcionamiento del sistema nervioso y contribuye a ciertos problemas comunes, como cálculos renales e hipertensión arterial. Sin embargo, los niveles se pueden equilibrar con la simple ingestión de vegetales que lo contienen. Además, un estudio realizado por los investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard ha concluido que un mayor consumo de potasio disminuye el riesgo de derrames cerebrales.

Según un artículo publicado en The Epoch Times:

"El exceso de sodio en la alimentación está relacionado con la presión arterial alta en algunas personas, cuyos riñones no son capaces de procesar el sodio tan eficientemente como los demás.
Como resultado de ello, una alimentación que es relativamente alta en potasio y baja en sodio está relacionada con un menor riesgo de desarrollar hipertensión y de sufrir un derrame cerebral".

La insuficiencia de potasio en el sistema puede producir alteraciones como:

Debilidad muscular, fatiga, estreñimiento, irritabilidad, dolor abdominal, calambres, somnolencia, confusión, ritmo cardiaco anormal, parálisis, taquicardias, hipotensión arterial, sed, falta de apetito, trastornos neuromusculares, vómitos y malestar general. En algunas personas, los bajos niveles de potasio provocan espasmos musculares frecuentes y dolorosos, y calambres en las piernas.


Mantener los niveles óptimos de potasio es crucial no solo para la salud, sino para la vida. Si los niveles de éste están desequilibrados, las funciones vitales se ven afectadas negativamente, por lo que es recomendable saber en qué alimentos se encuentra y adoptar una dieta con un equilibrio saludable de potasio. Si se consume demasiado sodio, lo cual es común cuando se come una gran cantidad de alimentos procesados, los valores de potasio bajan y esto altera la salud.

Asimismo, la diarrea, los vómitos y las glándulas sudoríparas hiperactivas pueden causar hipopotasemia. Ésta también se detecta en las personas que tienen un trastorno alimenticio, toman diuréticos, han sufrido una cirugía para tratar la obesidad, tienen sida, son alcohólicas o usan demasiados laxantes.

Generalmente, la carencia de este mineral (hipopotasemia) se debe a una mala alimentación,  exceso de procesados y carencia de alimentos frescos e integrales o a un seguimiento erróneo de dietas estrictas. Para evitarlo, hay que consumir una cantidad suficiente, variada y equilibrada de alimentos abundantes en potasio. La deficiencia de este mineral podría estar relacionada, igualmente, con el consumo de diuréticos.

Sonya Angelone, portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética, afirma:

"El síndrome de niveles bajos de potasio o hipopotasemia es, por lo general, un efecto secundario de la ingesta de antibióticos o diuréticos, o un síntoma de un problema más grave, como una enfermedad renal o hipertiroidismo. Atender la enfermedad subyacente suele resolver la deficiencia".


El exceso de potasio llamado (hiperpotasiemia) puede causar alteraciones cardíacas y renales y puede ser debido a una insuficiencia renal, a infecciones o a la toma de algunos diuréticos y medicamentos específicos.

El equilibrio de la bomba sodio-potasio es imprescindible para la vida, pero el sodio está presente en las dietas en mucha mayor cantidad. Es aconsejable eliminar de nuestra dieta  todos los alimentos procesados, porque contienen mucha sal y pocos nutrientes esenciales. Si queremos aumentar la ingesta de potasio es aconsejable consumir alimentos frescos y preferiblemente de cultivo ecológico. A su vez es aconsejable utilizar sal marina sin refinar o sal del Himalaya, ya que contienen niveles más bajos de sodio que de potasio.

El riñón mantiene una concentración plasmática de sodio constante, para lo cual regula el volumen de líquidos extracelulares. Sin embargo, el intercambio iónico a través de la membrana celular en los diversos tejidos no reconoce sólo al sodio sino también al potasio, que es  indispensable en la regulación de la circulación y de la presión arterial. Esto es tan importante que los niveles plasmáticos reducidos de potasio pueden causar hipertensión arterial. Según se ha demostrado, un equilibrio adecuado en la ingesta de sodio y potasio tiene como resultado una reducción importante de los problemas cardiovasculares.

Sodio y potasio mantienen la alcalinidad de nuestro cuerpo y la entrada y salida de muchas otras sustancias que ayudan al movimiento, a respirar, a comer, a envejecer e incluso a pensar. Cada célula de nuestro cuerpo se mantiene viva gracias al equilibrio sodio-potasio.


Sabemos que el plátano contiene mucho potasio, pero hay otros alimentos que lo superan como el aguacate. Todas las frutas y verduras crudas aportan potasio, por ejemplo las hojas de remolacha, las patatas al horno con cáscara, las judías negras, las zanahorias, las espinacas, el brócoli, el melón, los tomates, la naranja, las nueces, los brotes de soja o las habas.

Es aconsejable que estos alimentos se tomen crudos, ya que el potasio se encuentra preferiblemente en la corteza, la cáscara y los tallos de los alimentos comestibles. Los alimentos estrella en contenido de potasio son el Bok choy, la remolacha, las coles de Bruselas, el brócoli, el melón, el tomate, los espárragos, las zanahorias, el hinojo, la calabaza de verano o la col.

Una deficiencia de potasio se traduce en una diferencia menor entre las concentraciones de sodio, dentro y fuera de la membrana celular y compromete la eficiencia de un proceso que normalmente absorbe 1/3 de la energía  que ingerimos a través de los alimentos. Unos valores equilibrados de potasio son cruciales para nuestra salud. Para que esto ocurra sólo hemos de hacer algunos cambios en nuestros hábitos de vida, que incluyan una ingesta adecuada de vegetales y de frutas. ¿Te animas a hacer de los vegetales y las frutas tus amigos?

“Cuando comes comida poco saludable, no ves los efectos a corto plazo, pero se puede decir que es como poner un ladrillo más al muro que te separará del bienestar y salud”.

“Los vegetales son un deber en la dieta”.

Jim Davis



FUENTES:

Sodio & Potasio. En busca del equilibrio. Dr. Luis Hernán Zárate. Fundación chilena de hipertensión arterial. Puente 2 Editores & Creativos, Providencia, Santiago.

El potasio para su salud. Manuel Amatriain Elcinto. Miembro de la Sociedad Internacional de Medicina Ortomolecular. Toronto, Montreal, Canadá.

Seifter JL. Potassium disorders. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Goldman's Cecil Medicine. 24th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2011: chap 119.




Lucía Madrigal