Antibióticos Naturales


La enfermedad es la expresión física o mental de un desequilibrio entre lo que pienso, lo que siento y lo que hago. Es la expresión y vivencia de mi incoherencia emocional.

Curación a través de un curso de milagros. Enric Corbera


Cualquier problema de salud está vinculado a nuestros pensamientos y emociones. Hasta un simple catarro guarda relación con algún proceso interno, emocional o mental mal gestionado, o una creencia comúnmente aceptada, de que tener catarros, en invierno, es normal.

Nuestro organismo no puede enfermarse solo, son la creencia en la enfermedad y nuestro propio pensamiento los que le mantienen enfermo. Por tanto, medicarnos, de la forma que sea, no soluciona ningún problema de los que nos afectan. Por otro lado, estamos sucios por dentro. La toxemia corporal lleva a nuestros cuerpos a un estado de desgaste de energía permanente. Los fármacos son también tóxicos que contribuyen a ensuciarnos; podemos usarlos cuando sea estrictamente necesario, pero, en muchas ocasiones, sólo sirven para dormir los síntomas y no contribuyen a nuestra salud.

Desde la antigüedad se han usado el descanso y el reposo como manera de promover la curación en nuestro interior, ambos nos ayudan a sentirnos. En esos procesos en los que nos encontramos y permitimos la recuperación de las fuerzas vitales, la curación siempre es posible. No obstante, vivimos vidas estresantes que dan poca cabida al descanso profundo e, incluso, al reposo de un día o dos. ¡Siempre tenemos tantas cosas que hacer!

La naturaleza nos provee de todo. Cuando el punto de partida está en lo natural, nos damos cuenta de la cantidad de remedios que se nos ofrecen casi de forma gratuita y de la gran resonancia que estos tienen con el cuerpo. Muchos de ellos funcionan como antibióticos naturales, carecen de toxicidad y ayudan a nuestro organismo a afrontar los pequeños problemas de salud. 


Las plantas y los mismos alimentos nos curan. Además, al ser sustancias naturales no producen en nuestro organismo los efectos secundarios que podemos leer en cualquier prospecto de antibióticos. Por otro lado, nuestra flora intestinal no se ve agredida con su uso, por lo que el sistema inmune funciona perfectamente para que la curación se produzca. Recurrir a los antibióticos naturales es una forma saludable de ayudar a nuestro cuerpo a recuperarse plenamente.

Por otro lado, los antibióticos químicos no llegan a la causa real de ningún problema, pero pueden empeorar nuestra condición física. Cuando no hay una plena conciencia de nuestra responsabilidad en el proceso de creación de nuestra realidad, una emoción desbordada puede estar en el origen de nuestros malestares corporales y, en algunos casos, ser un factor decisivo. Eso no lo cura un antibiótico. Todo tiene una causa, sin llegar a dicha causa, el uso de antibióticos es inútil. Además, el abuso indiscriminado de los mismos puede minar la propia salud, debilitando nuestra inmunidad.

El término antibiótico literalmente significa "contra la vida". Se puede decir que su historia comienza en 1928, cuando Alexander Fleming, descubre la penicilina. Sin embargo, no hay que olvidar la aportación de Paul Ehrlich, a comienzos del siglo XX, con el Salvarsán para el tratamiento de la sífilis (1909). Tal fue el éxito de estos fármacos para matar bacterias que los antibióticos están considerados como uno de los grandes avances de la medicina. Pero han de ser usados y prescritos con cautela.

El área de acción de los antibióticos son las infecciones bacterianas y los trastornos por algunos hongos y parásitos específicos, nunca llegan a los virus. No obstante, la mayoría de las personas piensa que los antibióticos son necesarios en el tratamiento de ciertas dolencias comunes. Cuando los catarros se mantienen “un poco más de la cuenta”, el antibiótico se convierte en la única solución posible, lo que puede provocar una resistencia a dichos antibióticos. Esto es arriesgado, porque significa que seremos inmunes a ellos y no funcionarán en el caso de que sean necesarios. Además, tomar antibióticos, puede tener efectos secundarios sobre nuestra flora intestinal y sobre el sistema inmunológico.


Otro factor a tener en cuenta es que el abuso de antibióticos ha dado lugar al desarrollo de bacterias resistentes, que han dejado de responder a los antibióticos que las combatían en el pasado. Las bacterias son microorganismos vivos que existen como células independientes. Hay bacterias por todas partes y la mayoría son inocuas, pero en algunos casos, son nocivas y cuando invaden el cuerpo humano, se multiplican e interfieren en los procesos normales del organismo, pueden provocar enfermedades.

Se sabe que sólo en España, los microbios superresistentes provocan la muerte de 2.500 personas cada año y generan un gasto sanitario de 150 millones de euros anuales, según los datos del Ministerio de Sanidad. Como suele ocurrir, el problema es el abuso descontrolado y la necesidad de estar siempre bien a toda costa, no los microbios.

Nuestra confusión genera el problema: médicos, veterinarios, farmacéuticos, ganaderos, pacientes…el uso indiscriminado e irresponsable de antibióticos está provocando que surjan estas bacterias tan resistentes. Tomar antibióticos se nos hace fácil, hacer que los tomen animales cuya carne comemos, también. No somos conscientes del abuso que hacemos de ellos al tomarlos, no sólo cuando estamos acatarrados, sino también a través de las carnes de animales medicados.


Sin embargo no necesitamos tomar antibióticos indiscriminadamente, existen plantas medicinales y alimentos medicamento que nos proporcionan alcaloides, vitaminas y minerales de gran valor, para reforzar nuestro sistema inmunológico y además nos proporcionan una gran ayuda para recuperarnos de cualquier problema de salud.

Orégano y  Aceite de Orégano


El orégano no es sólo una especia para dar sabor a los alimentos. Las investigaciones afirman que un aceite esencial presente en el orégano, el Carvacrol, es eficaz contra las bacterias que pueden llevar a una infección. Además se está investigando su eficacia para tratar problemas tan serios como el cáncer, con resultados satisfactorios. Limpia de manera tan efectiva como el cloro. Es excelente contra organismos tan nocivos como la Salmonella, el e.Coli, el Campylobacter jejuni y la Listeria. De igual manera, es eficaz contra la cándida, ayuda a mantener unos niveles normales de lípidos, ayuda a mantener el azúcar equilibrado  y es también útil para disminuir el enrojecimiento y la hinchazón sistémicos.

Es eficaz para:
  • Tener un sistema inmunológico sano.
  • Mejorar la salud respiratoria.
  • Mejorar las infecciones de la piel.
  • Es un antibiótico muy poderoso.
  • Eliminar los microbios.
  • Eliminar virus, como el de la gripe.
  • Tiene acción antiinflamatoria.
  • Estimular el sistema inmunitario.
  • Aliviar la tos.
  • Evitar el desarrollo de parásitos intestinales.
  • Ayudar a establecer un ambiente tóxico para organismos nocivos que constantemente atacan nuestra piel, el tracto digestivo, y las membranas mucosas.

Vinagre de Manzana


Los usos del vinagre de manzana son muy antiguos. En Babilonia se usaba como conservante y condimento. Para ver su efectividad, debe ser administrado diariamente.
  • El vinagre de manzana tiene propiedades antisépticas y antibióticas.
  • Alcaliniza el sistema de forma natural y reduce el riesgo de contraer cáncer.
  • Puede ser usado de manera tópica para desinfectar y prevenir infecciones.
  • Su uso mejora la diarrea por infección bacteriana  y ayuda a desparasitar.

Miel


La miel está considerada como uno de los mejores antibióticos, antimicrobianos y antisépticos naturales.  Los antiguos romanos la usaban en el campo de batalla para tratar heridas y prevenir infecciones.

La mezcla de miel con canela:
  • Refuerza las células blancas, es sedante y tranquilizante.
  • Tiene un gran poder para cicatrizar heridas externas.
  • Mejora el sistema respiratorio, aliviando catarros y bronquitis.
  • Regula el tránsito intestinal (equilibrando estados de diarrea o estreñimiento).
  • Previene úlceras de estómago.

Se ha comprobado que la miel de Manuka es la que tiene los niveles de antioxidantes más altos y más poderes curativos.
  • Hidrata la piel y cura las heridas, ya que acelera la cicatrización y la regeneración de la piel.
  • Su uso tópico ayuda a curar las irritaciones de la piel, los eccemas y las dermatitis.
  • Actúa sobre infecciones de ojos y oídos.
  • Remueve las toxinas de la sangre.

Una enzima que se encuentra en la miel libera peróxido de hidrógeno. Este proceso ayuda al organismo a luchar contra las infecciones y previene el crecimiento de las bacterias. Elige miel cruda y ecológica, ya que la mayoría de los métodos de pasteurización anulan los efectos de los antioxidantes y convierten este alimento, tan valioso, en un antioxidante con poco valor nutricional.

Cúrcuma


Es una especia rica en color y sabor que protege de la proliferación de bacterias en nuestro medio interno.
  • Permite aumentar las defensas
  • Actúa  como inmuno-moduladora.
  • Es un remedio natural para los problemas respiratorios. Se usa desde hace siglos para tratar la bronquitis, ya que la curcumina tiene una gran acción antibronquial y antiinflamatoria.
  • Su utilización es perfecta para el tratamiento de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y se aconseja en los pacientes con problemas respiratorios, gracias a sus acciones antioxidantes, antiinflamatorias y antibronquiales. 
  • Es antimicrobiana
  • Sus principios activos ayudan a eliminar los microbios, evitando infecciones.
  • Es muy buen remedio casero para tratar la salmonellosis por su actividad antifúngica.
  • Tiene la capacidad de eliminar las baterías gram positivas.
  • La cúrcuma puede ser consumida y aplicada externamente, como antibacteriana. Si se mezcla cúrcuma con miel, se crea una pasta que puede ser aplicada en áreas infectadas de la piel.

Si se usa de forma habitual junto con otros remedios naturales como orégano o ajo, protegemos al cuerpo de todo tipo de infecciones bacterianas.

Ajo


El ajo tiene muchas cualidades muy poderosas.
  • Es  útil para tratar infecciones tan simples como el resfriado común.
  • Aleja los gérmenes.
  • Colabora en la eliminación de toxinas y desechos del organismo.
  • Elimina y protege de bacterias nocivas, es fungicida y antiviral.
  • Un ajo crudo al día es suficiente para prevenir y curar.

Extracto de Semilla de pomelo


Las semillas o pepitas de pomelo son ricas en Vitamina B1, C, vitamina E, y flavonoides como el linalol o la naringina. Estos compuestos confieren al extracto de la semilla de pomelo acción antiinflamatoria, antitrombótica, antioxidante, cardiotónica, antiséptica, antifúngica, inmunoestimulante, antidepresiva, antibiótica y antiparasitaria.

El extracto de semillas de pomelo es útil para:
  • Para ser aplicado sobre las heridas y evitar que se infecten.
  • Favorecer la expulsión de parásitos intestinales.
  • Cuidar de la flora intestinal.
  • Es uno de los mejores remedios naturales para las infecciones provocadas por bacterias, hongos (como la candida albicans) y los virus.
  • Acelerar la recuperación en resfriados y gripes.
  • Limpiar arañazos, heridas y cortes y evitar que se infecten.
  • Curar otitis.
  • Limpiar impurezas de la piel como granos y puntos negros.
  • Cuidar la salud bucodental eliminando la placa bacteriana y la gingivitis.
  • Tratar la rinitis, la sinusitis y las anginas.
  • Curar llagas y aftas.
  • Tratar el herpes.

El extracto de semilla de pomelo puede interactuar con algunos medicamentos. Si estás tomando alguno, asegúrate de poder compaginarlo con estas semillas.

Equinácea


La equinácea es muy conocida por su uso para tratar y reducir los síntomas del resfriado común.

Pero además:
  • Refuerza y potencia el sistema inmunitario. 
  • Es antiinflamatoria.
  • Contribuye a disminuir la fiebre, la mucosidad y la tos.
  • Facilita y acelera el proceso de recuperación de catarros, sinusitis, bronquitis, faringitis, amigdalitis… y contribuye a su prevención.
  • Actúa como bloqueador de la acción de virus y bacterias en infecciones vaginales, genitales o sífilis.
  • Ayuda en el tratamiento de la malaria y la difteria.
  • Es eficaz en el tratamiento de reumatismo y septicemia.
  • Mejora las infecciones de oído.
  • Sirve para tratar Infecciones de encías (gingivitis, periodontitis…).
  • Ayuda en el tratamiento de Infecciones del tracto urinario.

Col


La col es muy útil en caso de nefritis y para eliminar lombrices intestinales. Su verdadero poder germicida se concentra en el jugo. Aunque todos pensemos lo contrario, las coles son buenas para el intestino, ya que sus mucílagos juntos a las sales de azufre y potasio ayudan a que éste tenga una buena salud. Esta cualidad se pierde cuando la col es cocinada, por lo que lo ideal es tomarla licuada con limón o manzana, con el objetivo de evitar su peculiar sabor, o en forma de chucrut.

Hay compuestos de sulfuro dentro de las coles,  que han probado ser efectivos para paliar el cáncer. Antibacteriana de manera natural, comer col cruda en ensalada, como guarnición en forma de ensalada de col o beber jugo fresco de col es una excelente manera de mejorar la digestión, prevenir enfermedades y hasta bajar de peso.

Las coles pueden ser usadas también de manera externa. Por ejemplo, para curar heridas antiguas, debemos lavarnos primero con agua caliente y después aplicarnos coles muy machacadas, que podemos poner directamente sobre piel o dentro de una gasa de algodón o similar.

Podemos usar emplastos para combatir erupciones, heridas, úlceras o artritis. Para muchas dolencias se aconseja poner simplemente unas hojas de col directamente en la zona afectada durante una media hora.

Uña de gato


La uña de gato era  utilizada por tribus peruanas, en forma de decocciones, para el tratamiento de tumores, dolores articulares, enfermedades respiratorias y enfermedades degenerativas e infecciosas. Esta planta es un remedio natural con acción antibiótica, que estimula y refuerza el sistema inmunológico mejorando su capacidad de actuación ante patógenos. Además, es eficaz en el tratamiento de los herpes, el asma y la bronquitis y tiene efecto antiinflamatorio.

Clavo de olor


El clavo de olor es un potente antiviral, anestésico, analgésico y antiespasmódico. Uno de sus compuestos claves, el eugenol, previene la coagulación de la sangre y tiene propiedades anestésicas muy efectivas, por lo cual se utiliza como anestesia en trabajos de odontología. Además, su poder antibacteriano es indudable y puede ser usada en infusión para eliminar patógenos.

Estimula la expulsión de moco y flemas de las vías respiratorias. De esta forma, alivia los síntomas de resfriado y mejora la bronquitis.
  • Ayuda en el tratamiento de la cándida albicans.
  • Es antiinflamatoria y ayuda  a tratar infecciones.
  • Ayuda a eliminar parásitos intestinales.
  • Alivia el dolor debido a su acción analgésica.
  • Es muy efectiva para limpiar heridas en la piel.
  • Mejora la diarrea y otros problemas intestinales.
  • Elimina los hongos de la piel y las uñas. Ayuda en el tratamiento del pie de atleta.
  • El uso se enjugues, cura las úlceras de la boca.

Acai


Las bayas de Acai  han sido utilizadas tradicionalmente por su gran poder para fortalecer el sistema inmune y combatir infecciones. Tienen gran cantidad de vitaminas y minerales y un alto contenido de antioxidantes.

Aceite de Coco


El aceite de coco fortalece el sistema inmunológico, ya que contiene lípidos antimicrobianos, ácido láurico, ácido cáprico y ácido caprílico que tienen propiedades antibacterianas, anti fúngicas y antivirales. Hay diversas investigaciones que demuestran que el monolaurin, derivado del ácido laúrico, es muy eficaz para el tratamiento de virus y bacterias que causan enfermedades como la gripe, los herpes, el citomegalovirus e incluso el VIH. Este aceite es igualmente útil para el tratamiento de bacterias dañinas como la listeria monocytogenes, el helicobacter pylori y protozoos como la  giardia lamblia.

Graviola


La graviola es una fruta tropical que fue cultivada en la antigüedad por las culturas indígenas de Mesoamérica para prevenir y tratar diferentes problemas de salud. Las sustancias que contiene la guanábana ayudan a aumentar la respuesta inmunológica del cuerpo para reducir la recurrencia de enfermedades virales o infecciones.
  • Estimula el funcionamiento de nuestro sistema inmune ante patógenos.
  • Es muy efectiva en el caso de infecciones de las vías urinarias como la cistitis.
  • Es muy  beneficiosa para el tratamiento del asma.
  • Mejora las artritis.
  • Sirve para mejorar nuestra flora intestinal.
  • Está considerada un potente anticancerígeno. El extracto que se obtiene de sus hojas podría ser eficaz para frenar el crecimiento de las células malignas de 12 tipos de cánceres, tales como el de colon, mama, próstata, pulmón o páncreas,… además, no se han encontrado efectos secundarios en su consumo ni tampoco ocasiona daños sobre las células sanas.

Canela


La canela es una especia de acción antiséptica que ayuda en casos de infecciones o de enfermedades del aparato respiratorio como bronquitis o gripes. En este caso son muy eficaces las infusiones de canela y jengibre, ya que calman la tos y mejoran los procesos febriles. La canela tiene, además,  efecto antiinflamatorio y estimulante. Su aceite esencial sirve para tratar el pie de atleta y funciona como desodorante natural para los pies.

Regaliz, palulú o palo dulce


La infusión de regaliz sirve para estimular el funcionamiento del sistema inmunológico. También tiene acción expectorante, por lo que mejora la congestión y favorece la expulsión de las flemas. Mejora la ronquera y la tos.

Alimentos fermentados


Todos los fermentados, col, pepinillos y otras verduras, hechos en casa, kéfir y yogurts pro-bióticos mejoran la flora intestinal, protegen del cáncer y ayudan a prevenir las infecciones.

El uso indiscriminado de antibióticos ha dado lugar a bacterias y virus muy resistentes  que aventajan en inteligencia para sobrevivir, a los remedios que la medicina moderna nos ofrece. Los remedios naturales constituyen una primera línea de defensa para afrontar y remediar infecciones resistentes, ya que las plantas poseen propiedades curativas conocidas desde la antigüedad.

Mientras el hombre siga buscando la sanación de las enfermedades y dolencias en las sustancias químicas, seguirán gritando las plantas hasta que sean escuchadas.

J. Sisa



FUENTES

La naturaleza tiene el remedio. Dr. Bernard Jensen. Editorial Lectorum, S.A., 2009.

Plantas medicinales. María Trebén. Editorial Blume.

Antibióticos herbales: alternativas naturales para tratar las bacterias farmaco-resistentes. Stephen Harrod Buhner. Editorial Gaia, 2015.