El Cuidado de los Ojos


Querer cuidar los ojos, sin cuidarnos, es quedarse en el intento. Nuestro cuerpo no está fragmentado, es un todo y lo que afecta a una de sus partes, afecta a la totalidad. Comer para mejorar la visión es comer para que todo nuestro cuerpo se beneficie, es amarnos y proporcionarnos todo lo necesario para vivir en plenitud. Cuidarse es cuidar todo lo que el organismo es, nuestros pensamientos, nuestras emociones y nuestro físico. Cambiar de hábitos lo cambia todo, porque eso es crear una nueva vida, en la que los síntomas no son necesarios y estos van gradualmente suavizándose hasta, como dicen muchos, desaparecer.


Creemos que al envejecer, nuestra vista se deteriora. Todo tiene su lógica, hay muchísimas personas que con la edad acaban usando gafas. Sin embargo, envejecer no debería significar un deterioro de nuestra visión, siempre y cuando nos cuidemos y  se dé a los ojos la nutrición y el ejercicio que necesitan. El Dr. Adrián Vander, padre de la medicina naturista actual, admitió que era en la presbicia donde más quedaba patente la influencia de la vida antinatural y el mal uso de la vista.

El consumo de alimentos artificiales y refinados tiene efectos funestos para el organismo y también para los ojos. Cuando el abuso de sustancias nocivas es repetido y antiguo, el cristalino pierde elasticidad y se nubla. Son procesos que duran años, ante los cuales, los ojos se defienden excretando legañas. Cuando las nubes de cristalino se van concretando, el cristalino se opaca y se produce la catarata.

El glaucoma dolencia producida por el aumento de la presión intraocular, se debe también a la mala dieta y al mal uso de los ojos. El abuso de sustancias nocivas acaba por dificultar la circulación ocular y la presión dentro del ojo aumenta.

La degeneración macular relacionada con la edad es la causa más común de ceguera entre las personas de edad avanzada, seguido de las cataratas. La patología de estas dos enfermedades ha sido atribuida al daño causado por los radicales libres. Todos estas dolencias son prevenibles y en su mayoría recuperables, con una alimentación rica en antioxidantes y los ejercicios oculares adecuados (método Bates). 


¿Cómo podemos cuidar nuestros ojos con la alimentación?

Una dieta buena para nuestro cuerpo, en general, y nuestros ojos, en particular, incluye alimentos naturales, con el mínimo o ningún procesado. No obstante, hay alimentos que al ser consumidos, favorecen nuestra salud ocular. ¿Quieres saber cuáles son?:

  • Los Cítricos

El consumo de fruta y, en especial el de cítricos, ayuda a mantener los vasos sanguíneos oculares sanos y reduce el riesgo de cataratas nucleares. Ingerir 500 mg al día de vitamina C ayuda a disminuir  en un 19% la pérdida de agudeza visual y en un 25% la progresión de la degeneración macular relacionada con la edad, según  indica la Asociación Americana de Optometría.

  • Los Albaricoques

Son fuente de betacaroteno y licopeno, carotenoides que promueven la buena visión, según explica Elisa Zied, autora y especialista en dietética. Además, la Asociación de la Degeneración Macular explica que el cuerpo procesa los betacarotenos convirtiéndolos en vitamina A, lo que refuerza el cristalino del ojo.

  • La Grosella Negra

La grosella negra es el alimento más rico en  antocianinas de la naturaleza (entre 190-270 miligramos por cada 100 gramos). También es rica en ácidos grasos esenciales, lo que potencia sus propiedades antinflamatorias.

Las antocianinas son flavonoides y son muchos los beneficios que aportan a la salud. "La antocianina por sí sola y las mezclas de bioflavonoides ricas en antocianina podrían ofrecer protección contra la división del ADN, la actividad estrogénica (ya que alteran el desarrollo de síntomas de enfermedades dependientes de las hormonas), la inhibición de enzimas, el aumento de la producción de citoquinas (regula las respuestas inmunes), la actividad antinflamatoria, la peroxidación de lípidos, la disminución de la permeabilidad y fragilidad capilar, así como el fortalecimiento de las membranas".

  • El Mirtilo

El mirtilo, es otra fuente nutricional para el cuidado de los ojos. Al igual que la grosella negra, también contiene altas cantidades de antocianinas.

Las investigaciones sugieren que el mirtilo podría ser particularmente beneficio para la inhibición o reversión de la degeneración macular.

  • El Boniato

Existe un alimento que contiene más vitamina A y C que las naranjas y es el boniato, que debe estar incluido en la dieta de cualquier persona gracias a sus propiedades para el cuidado de los ojos. La especialista Elisa Zied recomienda consumir de 2 a 3 tazas de éste al día, además de complementar con zanahorias.

  • La Col Rizada y Otros Vegetales de Hoja Verde

La luteína y zeaxantina son nutrientes importantes para la salud ocular,  ya que ambos se encuentran en altas concentraciones en la mácula. La luteína se encuentra en el pigmento macular, cuya función es ayudar a proteger la visión central y a absorber la luz azul y la zeaxantina se encuentra en la retina.

Ambas,  luteína y zeaxantina son carotenoides llamados xantofilas que dan a las plantas y vegetales su color amarillo-naranja. El nombre "luteína" proviene de la palabra en latín "luteus" que significa "amarillo".

Tanto la luteína como la zeaxantina se encuentran en los vegetales de hoja verde, mucho más. La col rizada, la espinaca y la acelga son alimentos ricos en luteína, pero también podemos encontrar luteína en las zanahorias, la calabaza y otras frutas y vegetales de color amarillo y naranja.

La mayoría de los vegetales de hoja verde oscura tienen del 15 al 47% de luteína, pero más bajo contenido en zeaxantina del 0 al 3%. Las investigaciones muestran que es muy saludable consumir vegetales de varios colores con el fin de aumentar el consumo de luteína y zeaxantina.

Todos los pigmentos de frutas y verduras son muy saludables, no sólo para nuestros ojos, sino para todo nuestro funcionamiento corporal.

  • El Brócoli

Gracias a su contenido de luteína, zeaxantina y altos niveles de vitamina C, el brócoli evita la pérdida de la visión, además ayuda a detener el cáncer y prevenir cardiopatías. “Es la sinergia de los nutrientes”, asegura Sarah Coulson, dietista de Pivot Medicina Deportiva y Ortopédica.

  • El Germen de trigo

Judy Caplan, experta en salud ocular, asegura que el germen de trigo  contiene altos niveles de vitamina E, muy beneficiosa para los ojos. Ella recomienda el germen de trigo como  principal fuente de vitamina E, así como otras opciones sabrosas y nutritivas como las almendras, semillas de girasol…

Los tipos de alimentos aquí mencionados son especialmente benéficos para nuestros ojos. Pero a ellos, podemos añadir todos los alimentos ricos en Omega 3. Entre los de origen vegetal tenemos la chía y el lino.

Según el Departamento de Agricultura de los EEUU, estas son las proporciones de luteína de algunos alimentos vegetales, ya hemos comentado que luteína y zeaxantina son dos antioxidantes muy beneficiosos para nuestros ojos;

Alimento
Mg / porción
Col rizada (cruda)
26.5 / 1 taza
Col rizada (cocida)
23.7 / 1 taza
Espinaca (cocida)
20.4 / 1 taza
Acelgas (cocida)
14.6 / 1 taza
Grelo  (cocido)
12.2 / 1 taza
Guisantes (cocidos)
4.1 / 1 taza
Espinaca  (cruda)
3.7 / 1 taza
Maíz (cocido)
1.5 / 1 taza
Brócoli (crudo)
1.3 / 1 taza
Lechuga romana (cruda)
1.1 / 1 taza
Judías verdes  (cocidas)
0.9 / 1 taza
Brócoli (cocido)
0.8 / 1/2 taza
Papaya (cruda)
0.3 / 1 grande
Naranja (cruda)
0.2 / 1 grande

Otras estrategias que favorecen nuestra salud ocular son:

Dejar de fumar, ya que fumar aumenta la producción de radicales libres en el organismo.

Cuidar el sistema cardiovascular haciendo ejercicio de forma regular. La presión arterial alta puede causar daños en los vasos sanguíneos minúsculos de la retina, obstruyendo el flujo sanguíneo. Esto se puede mejorar con el ejercicio regular.

Optimizar los niveles de insulina y leptina.

Evitar los azúcares, principalmente la fructosa, las féculas y el almidón (pan blanco, harinas blancas, galletas, postres, golosinas, arroz blanco, maicena, pasta…), para mantener la presión arterial en valores óptimos.

Evitar el consumo de leche ya que entre otras muchas cosas produce acidosis metabólica.

Normalizar el azúcar en su sangre. El exceso de azúcar en la sangre puede extraer el líquido cristalino del ojo, afectando la capacidad de enfoque. También puede dañar los vasos sanguíneos de la retina y como consecuencia obstruir el flujo sanguíneo.

Evitar el consumo de grasas trans. Una alimentación rica en grasas trans parece contribuir a la degeneración macular, porque interfiere con el aprovechamiento de las grasas Omega 3 por parte del cuerpo. Las grasas trans se encuentran en muchos alimentos procesados y horneados, incluyendo la margarina, manteca vegetal, alimentos fritos como las patatas fritas, pollo frito, galletas y pasteles…

Evitar el aspartamo. Los problemas de visión son uno de los muchos síntomas graves por intoxicación con aspartamo.

Los ejercicios oculares promovidos por el Dr. Bates son muy eficaces tanto para la conservación de la visión, como para la recuperación de la vista deteriorada.

Hábitos saludables y una dieta  alimentaria libre de toxinas y rica en vitaminas y fibra ayuda a mantener y mejorar nuestra salud ocular.

¿Probamos?




Lucía Madrigal               



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