“Tan sólo en el Occidente, donde se inventó el moderno
retrete, la gente acostumbra a “sentarse” para defecar igual que lo hace para
comer. No es de extrañar que todo el mundo Occidental sufra de estreñimiento
crónico, hemorroides y otros problemas debido al hecho de evacuar los
intestinos en posición sentada. Si bien los retretes modernos pueden ahorrar a
sus piernas el esfuerzo necesario para ponerse correctamente en cuclillas, para
sus intestinos, esto equivale a un instrumento de tortura, y los problemas que
causa, en absoluto compensan la comodidad que proporciona”.
Daniel Reid
Nuestros antepasados
de hasta mediados del siglo XIX, que
no tenían inodoros en sus viviendas,
nunca tuvieron los problemas intestinales que tenemos actualmente en el mundo
occidental, nunca usaron pastillas,
ni hierbas, no tenían que adicionar fibra a su dieta o escuchar en los
medios la sugerencia de un alimento u otro para facilitar el tránsito intestinal. Lo tenían fácil,
su flora intestinal no estaba
dañada, comían alimentos completos y
naturales y adoptaban posturas adecuadas en el momento de la defecación, un acto discreto pero muy
importante, porque implica la liberación de todos nuestros productos de desecho.
Todo cuenta, pero en
este artículo vamos a centrarnos en la postura,
porque evacuar en cuclillas, exige menos esfuerzo al organismo, impide el
estancamiento fecal, previene las hemorroides y otras patologías intestinales
y todo esto revierte, sin duda, en la
salud en general.
En el Libro, “El tao de la salud, el sexo y la larga
vida”, Daniel Reid afirma:
“Eche un vistazo a la naturaleza y comprobará que todos los
animales se acuclillan para defecar, incluso nuestros más cercanos antepasados,
los primates se ponen en cuclillas con las rodillas contra el pecho para “hacer
sus necesidades”. Lo que tal vez le pase por alto, no obstante, es que en otras
culturas se ha estado utilizando este método y defecando en esta postura
natural, sobre todo en Asia, África y el Cercano Oriente…
…Al
sentarse en el retrete, el extremo inferior del colon descendente queda
doblado, cosa que exige un importante esfuerzo muscular para evacuar los
intestinos. La intensidad de este esfuerzo puede hacer estallar u obstruir los
minúsculos capilares que alimentan el esfínter anal, dando lugar a las
consiguientes hemorragias. Al acuclillarse el colon se alinea naturalmente con
el recto y el ano, que se abre por completo y sin esfuerzo alguno. De esta
manera la evacuación se produce de una forma natural, no forzada…
La postura que adoptamos en el inodoro moderno, coloca las rodillas en una postura
de un ángulo de 90º con
respecto al abdomen. Sin, embargo,
la posición tradicional y natural de acuclillarse
coloca las rodillas mucho más cerca del torso; esta posición cambia las
relaciones espaciales de los órganos
intestinales y de la musculatura, optimizando la fuerza para poder defecar.
Al evacuar sentado el intestino
tiene que realizar un esfuerzo adicional con efectos adversos, incluyendo una
interrupción temporal del flujo cardiaco.
En la revista “Israel of Medical
Science” se describe cómo el “progreso”
de las sociedades occidentales podría ser, en parte, culpable de las tasas más
altas de cáncer de colon y enfermedades pélvicas.
Hay problemas de salud que en las zonas más rurales son
desconocidas o muy poco frecuentes pero que prevalecen entre todos los
occidentales de una a otra punta del mundo: apendicitis, hemorroides, pólipos, colitis ulcerosa, síndrome de
intestino irritable, cáncer de colon, trastornos ginecológicos, hernia de
hiato, contaminación del intestino delgado…
“Son problemas del mundo desarrollado” ¿por qué? Entre otras cosas porque hemos
adquirido hábitos no saludables, buscando la comodidad. Y es tanbién la
globalización, porque países que mantenían su postura natural en el baño
instalan, ahora, inodoros para hacer sentado, inmersos en las modas e
inconscientes de que muchos problemas de
salud están relacionados con la postura
para defecar.
La evidencia sugiere
que los problemas intestinales y
pélvicos pueden estar relacionados con la postura incorrecta. Sólo con la postura acuclillada el cuerpo está alineado de una manera que
promueve la completa eliminación
intestinal. Hemorroides y estreñimiento
son las dos caras de la misma moneda. Las encuestas indican que aproximadamente
un 40% de la población mayor de 40 años puede sufrir de hemorroides. Éstas son venas en la
pared del recto que se han retorcido, hinchado e inflamado. Se pueden formar interna
o externamente, y los grumos resultantes pueden causar dolor y sangrado. Son
comunes en personas con trastornos
digestivos crónicos, especialmente estreñimiento,
también se observa en ancianos y mujeres
embarazadas.
El Dr. Berko Sikirov, un médico Israelí
que estudió los efectos de la eliminación en cuclillas, ha encontrado que las hemorroides se eliminan en poco tiempo
cuando se cambia la postura de sentarse
a acuclillarse. Sikirov concluyó
que las hemorroides son el resultado
del agravamiento continuo y las lesiones producidas por el esfuerzo excesivo al
intentar defecar sentado. Para
prevenir las hemorroides es
importante también mantenerse hidratado,
tratar de controlar el estrés emocional,
y hacer ejercicio. También es
importante mantener la flora intestinal en
buen estado.
Los movimientos intestinales recurrentes son extremadamente
importantes para la salud, ya que, sin ellos, las toxinas se acumulan y recirculan en el torrente sanguíneo. Si la eliminación no es regular y completa,
los desechos se secan y se endurecen en las paredes del colon, con el consiguiente riesgo de apendicitis, diverticulosis o cáncer
de colon.
Hacer del baño en
cuclillas previenen el estreñimiento porque:
El peso del torso presiona contra los muslos y comprime
el colon. La presión suave sobre el diafragma forja la gravedad.
La válvula ileofecal, entre el colon y el intestino delgado,
está sellada correctamente, lo que permite que se ejerza presión sobre el
colon.
El músculo puborrectal se relaja.
El colon sigmoide se levanta para desbloquear la
“contractura” de la entrada hasta el recto y se pierde la continencia.
Según Jonathan Isbit de Natural´s platform:
“Por razones de seguridad, la naturaleza ha creado
deliberadamente obstáculos para la evacuación que sólo pueden ser removidos en
la posición de cuclillas. En cualquier otra posición, el colon está por defecto
en “modo continencia”. Por esta razón la postura convencional de estar sentado
evita que el colon se ayude de las caderas y deja el recto atascado por el
músculo puborectal. Estos obstáculos hacen que la eliminación sea incompleta y
difícil.
La evacuación crónicamente incompleta, combinada con la
extracción constante de agua, hace que los desechos se adhieran a la pared del
colon. Las vías son cada vez más estrechas y las células comienzan a
asfixiarse. La exposición prolongada de toxinas a menudo dará lugar a
mutaciones malignas”.
Él explica como el pliegue donde el sigmoide se une al
recto cumple una función importante en la continencia: “aplica los frenos” del
flujo de la peristalsis, reduciendo la presión sobre el músculo
puborectal".
Según Isbit la postura acuclillada ofrece las siguientes ventajas:
Hace que la eliminación sea más rápida, más fácil y más
completa. Esto
ayuda a prevenir el “estancamiento
fecal”, un factor principal en el cáncer
de colon, apendicitis e IBD.
Protege contra el estiramiento y daño de los nervios que
controlan la próstata, la vejiga y el útero.
Sella la válvula ileofecal, entre el colon y el intestino
delgado, en la
posición convencional para defecar sentado, esta válvula no está totalmente
cerrada y a menudo causa fugas durante la evacuación, contaminando el intestino delgado.
Relaja el músculo puborrectal que normalmente cierra el recto
para mantener la continencia.
Usa los muslos para soportar el colon y evitar el esfuerzo. El esfuerzo crónico en el
inodoro puede causar hernias,
diverticulitis y prolapso de los órganos pélvicos.
Es un tratamiento muy eficaz, no invasivo, contra las
hemorroides.
Para
las mujeres embarazadas, defecar en cuclillas evita la presión sobre el útero: defecar en cuclillas diariamente ayuda a
preparar a que las mujeres embarazadas tengan un parto más natural.
¿Cómo Afrontamos el Reto de Cambiar de Postura?
Estamos acostumbrados a usar el inodoro sentados y
cuando eso ha ocurrido toda una vida, esta nueva posición puede suponer un
desafío físico, ya
que los adultos tendemos a perder fuerza
y flexibilidad con el tiempo. Hay dispositivos que pueden ayudar como el Potty Squatty, desarrollado por Robert Edwards, para ayudar a su madre
a aliviar los problemas de estreñimiento
y hemorroides, pero podemos cambiar la postura y acuclillarnos, usando simplemente un apoyo que mantenga nuestras
piernas en alto. Esto facilita las cosas incluso a las personas mayores, que tienen peor movilidad.
Además de las ventajas
que hasta aquí hemos enumerado, podemos añadir que mantenernos acuclillados fortalece la musculatura de los muslos.
“Un colon limpio y sin obstrucciones es uno de los más
importantes requisitos previos en el camino hacia la salud y la larga vida”. Tal como expuso el alquimista y
escritor taoísta Ko Hung:
“Quienes aspiren a la longevidad
Deben mantener limpio su intestino;
Quienes deseen retrasar su muerte
Deben mantener su intestino libre de
obstrucciones”.
Daniel Reid
FUENTES:
En el inodoro, ¿sentado o en cuclillas? Dr. Mercola.
Nature´s platform.
Sikirov BA. Management of Hemorrhoids: A New Approach, Israel
Journal of Medical.
El tao de la salud, el sexo y la larga vida. Daniel Reid.
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