La
correcta combinación de los alimentos fue sugerida por Herbert M. Shelton partiendo de la tesis de que todos los alimentos
no se digieren de la misma forma. El ser humano posee en su aparato digestivo
una serie de enzimas, que tienen una función específica y por tanto ciertas
limitaciones que hay que respetar. En la digestión intervienen numerosas
enzimas y cada una se encarga de una sustancia determinada; cada una necesita
unos valores en el PH para actuar
con eficacia, si juntamos alimentos con exigencias diferentes, la digestión se
complica, es más lenta, va acompañada de somnolencia, puede producir ardor de
estómago, sensación de pesadez e hinchazón.
La
comida que no se digiere, se asimila poco y produce toxicidad. Una correcta
combinación asegura una mejor nutrición y menos productos de desecho en el
intestino. Los productos alimenticios son la materia prima de la nutrición. Proteínas, carbohidratos y grasas, no
pueden ser utilizadas en su estado original sino que deben descomponerse en
moléculas asimilables por nuestro organismo. Es, por tanto, necesario que el
proceso de desintegración, refinamiento y normalización se produzca
adecuadamente, ya que Los alimentos que no se digieren, no se asimilan, pero se acumulan en el
intestino como productos de desecho y esto genera toxicidad. Una correcta combinación asegura
una mejor nutrición y menos acumulación de toxinas en los órganos de
eliminación.
Para
el Dr. Shelton la putrefacción y
fermentación en el intestino, tan comunes en el mundo occidental, pueden ser
debidas a la sobrealimentación, a erróneas combinaciones de alimentos, a comer
proteínas no específicas o a comer bajo condiciones emocionales y físicas que
retardan o suspenden la digestión (fatiga, trabajo excesivo, preocupaciones,
temor, ansiedad, dolores, fiebre, inflamaciones…). Para él, aceptamos como
normal el mito de que “cualquier cosa
que sucede es normal”. Sin embargo, el ser humano no debería gastar más energía de la necesaria
en la digestión y la depuración, y recibir
del tubo digestivo nutrientes y no venenos.
¿Nos sirve de algo consumir cada día la
cantidad de calorías y nutrientes que supuestamente necesitamos, si los
alimentos ingeridos fermentan y se pudren en el intestino? Cualquier factor que
reduzca el poder digestivo, que haga más lentos los procesos de la digestión o
que los detenga temporalmente, favorece la actividad de las bacterias. Si analizamos nuestros hábitos de vida nos
damos cuenta de que existen muchos motivos para que se produzcan indigestiones
constantemente y por tanto putrefacción y fermentación. Comemos alimentos de mala
calidad y los combinamos muy mal.
Hay
muchas personas que confirman que cambiando estos dos parámetros la vida les
cambia. Mientras tanto se gasta muchísimo dinero en medicamentos que sólo dan
alivio temporal a las molestias y dolores que produce la descomposición de
alimentos en el estómago y el intestino. Si promovemos una digestión normal,
desaparecen los síntomas de enfermedad, las molestias y la intranquilidad
porque la mala digestión también afecta al carácter y a la relación con las
personas, con el mundo y con la vida.
Pero… ¿Cómo combinamos los alimentos?
Para
los más puristas lo ideal sería no mezclar en absoluto los alimentos ya que, es
difícil darse cuenta de cuales podemos combinar y dejarse guiar por lo que
realmente nos sienta bien. La secreción de los jugos gástricos, pancreáticos,
biliares e intestinales varía según los alimentos ingeridos y algunas mezclas
son más difíciles de digerir que otras.
SON INCOMPATIBLES LOS
SIGUIENTES ALIMENTOS:
- Fruta + verdura (excepto la manzana que es neutra y la hoja verde).
- Fruta + azúcares.
- Cereales + productos lácteos.
- Cereales + carne.
- Carne + productos lácteos.
- Huevos + productos lácteos y carne.
- Proteínas + féculas (patatas o pan).
- Frutos secos + frutas secas.
SON POCO
COMPATIBLES:
- Frutas dulces + frutas ácidas.
- Verduras + productos lácteos.
- Grasas y aceites + carne.
- Cereales y legumbres germinadas + productos lácteos.
- Legumbres germinadas + frutas.
- Cereales + azúcares.
SON COMPATIBLES:
- Fruta + semillas germinadas.
- Verduras + semillas germinadas.
- Verduras entre sí.
- Frutas dulces o ácidas entre sí.
- Cereales + verduras.
- Cereales + fruta.
- Carne + verduras.
- Productos lácteos + verduras
PARA TOMAR SOLOS:
- Melones y sandías.
- Las hojas verdes combinan con todo. Podemos hacer batidos de hoja verde con frutas de todo tipo y otras verduras.
- La zanahoria, que es una raíz, es neutra y combina con todo.
- La manzana es la única fruta que podemos combinar fácilmente.
El Dr Shelton resumió la combinación de los alimentos en las
siguientes reglas:
No comer nunca almidones o proteínas
con ácidos. (Fruta, vinagre y salsas ácidas).
- Ej. Arroz con tomate o Filete y fruta de postre…
No ingerir nunca en la misma comida
almidones y proteínas.
- Ej. Tortilla de patatas, bocadillos de embutidos, filete con patatas fritas, huevos con patatas, pan con comidas proteica, cereales con leche, rebozados de carne o pescado…
No consumir dos alimentos proteicos en
la misma comida.
- Ej. Huevos con chorizo, legumbres con carne o chorizo…
No ingerir a la vez almidones y azúcares.
- Ej. Cereales con miel, tartas y toda la bollería (harinas con azúcar)…
Consumir sólo un almidón concentrado
por comida.
- Ej. Sólo arroz, sólo pasta, sólo pan, sólo patatas… sin mezclar entre sí.
No ingerir nunca en la misma comida
grasas y proteínas.
- Ej. Tocino en los guisos proteicos, carne, pescado o huevos fritos…
En
definitiva, el principio general es disociar lo más posible los alimentos, cosa
que habitualmente no hacemos. Si observamos la dieta occidental, preparamos
constantemente mezclas indigestas. Cuando decimos, esta comida es indigesta,
tengo una digestión muy pesada, tengo gases, estoy hinchado…puede ser debido a
las malas combinaciones. La cocina está a la búsqueda del placer y la
satisfacción de los sentidos, pero no del mantenimiento de la salud. Se habla
mucho de dietas, pero en absoluto se prioriza el cambio de hábitos y la
consciencia de que comemos no sólo para alimentarnos sino también para
nutrirnos, en el más amplio sentido de la palabra.
FUENTES:
Aprender a alimentarse. Dr Soleil. Ed. Sirio, 2013.
Sólo crudo. Stefano Momenté y Sara Cargnello. Ediciones Obelisco,
2012.
La combinación de los alimentos. H.M. Shelton. Ediciones Obelisco,
1994.
Buen día, gracias por la información. ¿Quizá haya alguna actualización sobre este tema?
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