Alimentos para el Buen Funcionamiento Cerebral


  • Nueces


Las Nueces son buenas fuentes de omega-3 de origen vegetal, fitoesteroles naturales y antioxidantes. Se ha demostrado en experimentos que estos compuestos ayudan a revertir el envejecimiento cerebral en las ratas adultas. Se ha descubierto, también, que el DHA, en particular, es un tipo de grasa omega-3 que mejora el funcionamiento cerebral e incluso promueve la sanación del cerebro.

  • Curry y Cúrcuma


El Curry contiene Cúrcuma, una especia que, a su vez, contiene el antioxidante antiinflamatorio curcumina. La curcumina es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica, lo que la convierte en neuroprotector para una amplia gama de trastornos neurológicos.

La investigación ha demostrado que la curcumina puede ayudar a inhibir la acumulación de amiloide beta destructivo en el cerebro de pacientes con Alzheimer, así como a romper las placas existentes. Incluso se ha comprobado que la curcumina ayuda a mejorar la memoria y a estimular la producción de nuevas células en el cerebro, un proceso conocido como neurogénesis.

  • Brócoli y Coliflor


El Brócoli y la coliflor son una buena fuente de colina, una vitamina B conocida por su papel en el desarrollo del cerebro. El consumo de colina durante el embarazo, promueve la actividad cerebral de los animales en el útero, lo que indica que puede mejorar la función cognitiva, el aprendizaje y la memoria.

Incluso puede disminuir el declive relacionado con el envejecimiento y la vulnerabilidad del cerebro a las toxinas durante la infancia, así como proporcionar protección en el futuro. 

  • Apio


El Apio es una fuente rica en luteolina, un compuesto vegetal que puede calmar la inflamación en el cerebro, causa principal de la neurodegeneración. La luteolina también se ha relacionado con una tasa menor de pérdida de la memoria, relacionada con la edad, en los ratones. Además del apio, los pimientos y las zanahorias son también buenas fuentes de luteolina.

  • Garbanzos


Los Garbanzos son una de las mejores fuentes de magnesio, (además de las algas marinas y los vegetales de hojas verdes), el magnesio proporciona beneficios a las células receptoras del cerebro para transmitir los mensajes, mientras que relaja los vasos sanguíneos, permitiendo más flujo sanguíneo al cerebro.

  • Moras 


Los antioxidantes y otros fitoquímicos en las moras azules han sido vinculados al mejoramiento en el aprendizaje, el pensamiento y la memoria, así como también, a la reducción del estrés oxidativo neurodegenerativo. También son relativamente bajas en fructosa en comparación con otras frutas, por esta razón son una de las frutas más saludables disponibles en el mercado.

  • Grasas Saludables


Entre estas grasas podemos incluir, a las aceitunas, al  aceite de oliva virgen ecológico, al aceite de coco, los frutos secos como las nueces pecanas, o las nueces de  macadamia y el aguacate.

Todos estos alimentos son altamente beneficiosos en estado crudo, ya que al ser cocinados o tostados, caso de las nueces y frutos secos, pierden su valor y su calidad nutricional.


En otros artículos hemos comentado, que, si no cambiamos nuestros hábitos de vida y evitamos aquellas cosas que realmente perjudican nuestro funcionamiento cerebral y el de todo nuestro cuerpo, hagamos lo que hagamos nos quedaremos en el intento. Aportar cosas nuevas sin renunciar a las antiguas, no va a conducirnos a ninguna mejoría. Se trata de cambiar no de añadir.

El Dr. David Perlmutter, neurólogo estadounidense y autor del libro “Grain Brain”, aconseja evitar los carbohidratos y el azúcar. La sensibilidad al gluten, presente en algunos cereales de espiga, está implicada en la mayoría de las enfermedades crónicas, incluyendo las que afectan al cerebro, por la forma en que el gluten afecta al sistema inmunológico. 

Desafortunadamente, muchas personas, incluyendo a los médicos, todavía creen que si no se tiene la enfermedad celíaca, el gluten es algo seguro y se puede comer sin ninguna preocupación. Pero no es así. Todos creamos zonulina en el intestino, como respuesta al gluten. Las proteínas del gluten, que se encuentran en el trigo, la cebada y el centeno, hacen que el intestino sea más permeable, lo que permite que las proteínas no digeridas y las bacterias entren en el torrente sanguíneo. Eso posteriormente sensibiliza el sistema inmune y promueve la inflamación y la autoinmunidad. Para una mejor explicación, se puede consultar el artículo titulado “El Mito de los Cereales”, publicado en este blog.

Según el Dr. Perlmutter, gran parte de nuestra carga actual de enfermedades, incluidas las enfermedades cerebrales, se derivan del hecho de que estamos contaminando nuestro sistema inmunológico con proteínas a las que el ser humano nunca, en la historia de la humanidad, había estado expuesto.  


Todo contribuye a una mejor o peor salud cerebral. El ejercicio, los alimentos que consumimos, las relaciones personales, el estado emocional, el descanso, los patrones de sueño…, son factores determinantes que influyen en un mejor o peor funcionamiento del cerebro. La expresión de nuestros genes cambia con nosotros:

El Ejercicio o  cualquier  actividad física producen cambios bioquímicos que fortalecen y renuevan no sólo el cuerpo, sino también, algunas áreas cerebrales, particularmente las asociadas con la memoria y el aprendizaje.

El ayuno y la reducción de calorías que consumimos mejora la salud de todo nuestro cuerpo, incluido el cerebro.

Reducir, así mismo, el consumo de carbohidratos, incluyendo azúcares y granos y consumir grasas saludables beneficia, igualmente, nuestra salud corporal y, cómo no,  la cerebral.

Por último, aumentar el consumo de omega-3 y reducir el consumo de grasas omega-6 dañadas (aceites vegetales procesados) con el fin de equilibrar la proporción  omega-3 y omega-6, es, también, muy beneficioso.


Nuestro cuerpo y nuestro cerebro no están diseñados para envejecer de la manera en que suelen hacerlo. Perdemos nuestra calidad de vida y nuestra lucidez porque no nos tratamos bien, ni mental,  ni emocional, ni físicamente. Desde este blog proponemos cambios de hábitos progresivos hacia una mejor calidad de vida, pero para eso hay que dejar atrás antiguas creencias y dar un paso adelante. Desaprender para aprender de nuevo. Creer para crear. El cuerpo es sagrado en toda su expresión. Todo lo que somos lo es.

¿Te Animas a Avanzar en Otra Dirección?



Fuentes:

Cambia tu cerebro, cambia tu cuerpo. Dr. Daniel G.Amen. Ed. Sirio, 2012.

Comer bien para ver mejor. Raúl Flint. Integral, 2008.

Alimentos saludables. Néstor Palmetti. Espacio Depurativo. Argentina, 2013.

Alimentos para el cerebro. Dr. Joseph Mercola.



Lucía Madrigal              



No hay comentarios :

Publicar un comentario