
“Sin especias ni hierbas no hay
cocina”
Alvaro Cunqueiro
“Hubo un tiempo en que las especias eran
tan preciosas que se guardaban bajo llave en cajas especiales, y el uso exuberante
de especias era indicio de la riqueza del propietario. En la actualidad nos valemos
de las especias para capturar los sabores exóticos de lugares lejanos sin salir
de nuestra propia cocina”.
La enciclopedia de las especias

Las
especias producen una mayor cantidad
de secreción salivar, lo que
refuerza nuestra actividad digestiva.
Esta acción producida por ellas está unida a la experiencia sensorial a través
de los órganos de la boca y la garganta que se ve motivada por el consumo de especias. El aumento del flujo salivar excita
la producción de otros jugos digestivos. Toda la digestión se ve favorecida por
el uso de especias en la cocina.
El
uso de especias es casi tan antiguo
como la vida conocida del ser humano. Si buscamos el comino, lo encontramos nombrado en los textos más antiguos de la
literatura religiosa. Isaías,
profeta nacido hacia el 765 A.C.,
habla de él como cultivo habitual y posteriormente Mateo vuelve a hablar del comino
como parte del diezmo que se pagaba como tributo para el mantenimiento de los
sacerdotes levitas. Hay referencias bíblicas al hecho de trillar comino con una caña, práctica que se
lleva a cabo en regiones del Mediterráneo oriental. Sin embargo, el castellano
guarda expresiones de origen dudoso que aluden al comino como algo insignificante y sin valor ¿Qué nos aporta el comino?
La
planta del comino procede de la zona
mediterránea. Pertenece a la familia de las umbelíferas, conjunto de plantas muy característico y fácil de
reconocer por la típica disposición de sus flores en forma de umbela, esto es, como si se asemejara a
un paraguas invertido, en el que todos los pedúnculos
florales se juntan al tallo por el mismo punto. Esta familia está
conformada por unas 2.500 especies,
casi todas herbáceas y anuales,
algunas de gran desarrollo. La semilla posee un sabor y olor bastante
agradable, que la convierte en una gran herramienta a la hora de condimentar
los alimentos.

Restos
encontrados en las pirámides, hace 5000
años, muestran que los Egipcios,
lo utilizaban como condimento en carnes,
pescados o guisos y también para embalsamar
a sus difuntos. En Siria, tenía un
uso gastronómico y medicinal, los babilonios la usaban como droga y griegos y romanos conocían su poder como conservante. Ciertamente, el comino
tiene una historia larga y fascinante.
Teofrasto, un célebre filósofo y botánico griego,
opinaba que el comino tenía que ser
maldecido e insultado en la siembra para que diera una cosecha abundante y el
naturalista Plinio (siglo I d.C. Como,
Italia) cuenta en sus textos que se podía emplear como sustituto de la pimienta, considerando sus semillas
como “el mejor aperitivo de todas las
sazones”.
Otro
dato curioso es que en Alemania,
donde el comino es una especia muy
popular, los novios llevan una pequeña cantidad de ella para ratificar su
compromiso de fidelidad. Actualmente se cultiva en Marruecos, Irán, Turquía, India, China y América.
El
término comino procede de la voz
árabe Kammo, como era conocido
en Siria y del latín cominum, que a su vez deriva del
griego kyminon, nombre que
reciben tanto la planta herbácea como la semilla empleada como condimento. Hoy
en día, esta hierba aromática sigue siendo utilizada sobre todo en la cocina
árabe y mediterránea. Su sabor resulta excelente como condimento de ensaladas,
y además da un característico toque de aroma y sabor a diferentes platos de legumbre, verdura, carne y pescado.

Por
cada 100 gr, el comino posee unos 498,6 mg
de fósforo, 1787 mg de potasio, 930,7 mg
de calcio, 365,5 mg de magnesio, 1,5 mg de grasas saturadas, 1270 UI de
vitamina A, muy eficaz para el glaucoma y los problemas oculares, 1 mg de vitamina E y un 66,20 de hierro.
El comino es un excelente protector digestivo, un aliado de las madres que amamantan, ya que estimula la producción de leche en los
periodos de lactancia, carminativo, aperitivo,
antiespasmódico, reduce la generación de gases en el organismo y disminuye las
fermentaciones en la flora intestinal. Limpia y tonifica el aparato digestivo,
calma las úlceras gástricas y los dolores de vientre. Es muy bueno también para
combatir la digestión lenta, actúa en forma efectiva como diurético y se afirma
que previene el cáncer de colon. El comino se ha utilizado para tratar
síntomas tales como la diarrea, las
flatulencias y las enfermedades respiratorias y aporta beneficios a nivel
ginecológico, y nervioso. Sus propiedades se deben a un compuesto activo
presente en su aceite esencial, el
aldehído cumínico o cuminal.
Además,
según un estudio hecho en animales, publicado en julio de 2011, el comino tiene
propiedades anti-estrés. El estudio
también demostró que la capacidad de
retención de la memoria y la cognición, puede mejorar dependiendo de la
dosis. El mismo estudio concluyó que el
comino es un potente antioxidante
y corrobora que su uso tradicional como especia culinaria, es beneficioso para
mejorar las situaciones de estrés y los trastornos relacionados.
La
actividad antioxidante del comino también se evaluó en un estudio del año 2009, en el cual se verificó que el
uso de especias en sinergia como la
alcaravea o comino de prado, el cilantro, el eneldo y el hinojo era mucho más
potente que la vitamina C (ácido
ascórbico).

El comino se puede consumir en infusión: en una
taza con agua hirviendo se agregan aproximadamente 2 gr. de semillas de comino (pueden
ser enteras o machacadas). Se deja reposar y se bebe una taza de esta
infusión después de las comidas. De esta forma se previenen gases y flatulencias, dolores
menstruales y la parasitosis intestinal. Si se añade miel, esta infusión se utiliza como analgésico en afecciones pulmonares.
También
se puede tomar en polvo, disuelto en un té, en zumos o agua. La dosis diaria no
debe superar los 6 gramos.
Igualmente
se pueden hacer cataplasmas de comino
para afecciones en la piel y ciertas
molestias musculares, para ablandar los bultos de leche en los senos y para aliviar inflamaciones en los testículos.
Funciona
también bien como sedante, para
combatir el insomnio o como bactericida para la higiene bucal. Para ello sólo tenemos
que masticar los frutos y así eliminar la placa bacteriana.
Sirve
igualmente para tratar la anemia
ferropénica. Una cucharadita de comino
cubre el 20% de las necesidades
diarias de hierro en hombres y
mujeres.
No
es aconsejable el uso de comino en
niños menores de dos años y cuando se utilice para solucionar problemas de piel, no hay que tomar el sol.
La
forma más normal de utilizar el comino
es en la cocina. El comino es
empleado tradicionalmente en guisos y
cocidos con legumbres, en panes, como el pan de especias francés, en el hummus
e incluso en platos dulces. Además, si al tostar frutos secos como
avellanas, se agregan algunas semillas de comino
a la sartén, éstas desprenderán todo su aroma. El comino es indispensable en la elaboración del curry. Conviene tener en cuenta que
dado el intenso sabor del curry hay
que emplearlo en pequeñas cantidades. Su exceso podría estropear cualquier receta.

Añadido
a los platos de legumbres, las hace más digestivas.
Esta propiedad digestiva también se consigue si se aderezan con comino verduras flatulentas como las coles. En países de Centroeuropa es común aderezar la carne
de cerdo con comino.
Asimismo,
el comino se emplea con frecuencia
en la elaboración de algunos tipos de embutidos,
quesos, e incluso, en algunas regiones es un ingrediente esencial en la
receta del gazpacho. El comino no es sólo una especia
culinaria, ya que con él se pueden preparar también infusiones digestivas, que ayudarán a regular la función
intestinal, además de contribuir a la desaparición del exceso de gases.
Por
su parte el comino negro o Nigella Sativa fue encontrado en la tumba de Tutankhamón en su forma de aceite esencial. Era llamado el aceite de los faraones. Se sabe que fue utilizado por Cleopatra por sus beneficiosas
propiedades para la salud y la belleza. Es una planta anual que florece en
primavera y verano, de tallo erecto de 20
a 40 centímetros de altura, con
flores blancas pudiendo ser ligeramente azuladas en los bordes de los
pétalos. De la planta emana un olor aromático parecido al de la nuez
moscada. El fruto es una gran cápsula que se compone por 3 a 7 folículos unidos, y cada uno contiene numerosas semillas, que son las que realmente tienen las
propiedades curativas, ampliamente conocidas desde la antigüedad.
La
planta es originaria de Siria, pero
está perfectamente adaptada al clima mediterráneo. Tradicionalmente es conocida
en Oriente Medio, África y Asia como
la semilla bendita, debido a sus
cualidades y poderes curativos para muchas enfermedades. El griego Dioscórides usó la semilla negra para el tratamiento de los dolores de cabeza, la congestión nasal, el dolor de vientre y
los parásitos intestinales. Hipócrates consideró el comino negro como un buen remedio
para los desórdenes digestivos y
hepáticos.

Ibn Sina, el autor del “Canon de Medicina”, uno de los más famosos libros en la historia
de la medicina árabe, recomienda el
comino negro como estimulante del metabolismo y como reconstituyente. La
medicina Ayurvédica lo aprecia por
sus muchas cualidades: amargor, calor y
como estimulante natural. Es usado para una gran variedad de enfermedades
como: hemorroides, hepatitis, fiebre,
diarrea, tos, parasitosis, etc.
El
grano y el aceite de Nigella Sativa
contienen unos 100 componentes: aceites aromáticos, elementos (muchos de
ellos desconocidos todavía), vitaminas, enzimas, ácidos grasos esenciales,
fosfato, hierro, fósforo, carbo-hidratos, carotenos, encimas anti-ácidas,
calmantes y estimulantes. Contiene sustancias
activas antiinfecciosas, que aumentan la respuesta inmunitaria, destruyendo
virus, hongos, microbios, parásitos y bacterias.
También facilitan la eliminación de ácido
úrico, y son un poderoso anti-oxidante
y broncodilatador.
El comino negro tiene efecto antidiabético, en personas con diabetes
tipo 2; protege y reduce el riesgo de contraer aflatoxicosis (contaminación por aflatoxinas); alivia los síntomas
de la rinitis alérgica; reduce los
síntomas de la artritis reumatoide;
reduce los síntomas de asma; reduce
los daños causados por envenamiento por
cadmio y tiene actividad antifúngica.
El comino negro es una rica fuente de ácidos grasos poliinsaturados. Estos
ingredientes ayudan en la regulación del
metabolismo, eliminan las toxinas
del cuerpo, equilibran los niveles de insulina,
regulan el colesterol, mejoran la circulación y las funciones del hígado. Contiene 58% de ácidos grasos, la mayoría omega
3 y 6. Estos son necesarios para la formación de Prostaglandina E1 con funciones antiinflamatorias y analgésicas. Además, contiene un porcentaje significativo de proteínas, carbohidratos calcio, potasio,
hierro, zinc, magnesio, selenio, niacina, vitamina A, vitamina B, vitamina B2 y
vitamina C.

También
se ha probado, en algunos experimentos, que el aceite de Nigella Sativa es activo y eficaz en el tratamiento de
tumores cancerosos, sin los
negativos efectos de la quimioterapia.
Los estudios mencionados demostraron un incremento en el crecimiento promedio
de las células de la médula ósea en cifras de hasta el 250% y una inhibición en el crecimiento de los tumores cancerosos de un 50%.
También confirmaron su eficacia como anti-bacteriano
y anti-micótico.
Los
ácidos grasos esenciales son
fácilmente destruidos por calor o
exposición prolongada al aire. Este producto puede ser añadido a comidas
frías o calientes. No debe ser
cocinado.
El
aceite debe consumirse rápidamente. Es mejor guardarlo en el frigorífico o en
un sitio oscuro y frío. Si parece viejo, o sabe a rancio, es mejor tirarlo.
“Pues no se trilla el eneldo con el
trillo, ni se hace girar la rueda de carreta sobre el comino; sino que con vara
se sacude el eneldo, y con palo el comino”.
Isaias 28:27
“Hoy en día el valor de las especias
no se puede comparar con el del oro. Tampoco las consideraríamos regalos
dignos de un rey. Pero siguen siendo muy utilizadas por su sabor, olor y sus
propiedades medicinales y gastronómicas. El seductor aroma de las especias las
hace tan atractivas hoy día, como lo fueron miles de años atrás”.
Enciclopedia de las especias

FUENTES:
Alimentos saludables. Néstor Palmetti.
Editorial propia, 2013
Plantas saludables. Néstor palmetti.
Editorial propia, 2013
Enciclopedia de las especias.
Elisabeth Lambert Ortiz. Editorial raíces

¡Muy bueno!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Nos encanta que te guste. Gracias.
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