El teflón y los
plásticos son materiales de uso muy común, pero muy peligrosos para nuestra
salud. Si cocinamos, deberíamos excluir todos los utensilios elaborados con
estos tipos de materiales. ¿Por qué?
TEFLÓN
Es un material
sintético, formado por una de las cadenas más largas que se conocen y usado
como sustancia antiadherente, es llamado también PFTE (polifluorotetraetileno) y
fue inventado por el químico Roy Plunkett en 1938 para Du pont. Mientras Du Pont exploraba las posibilidades del material, decidió mantener
su existencia en secreto hasta que un día se decidió utilizarlo por
primera vez; el propósito era aislar
elementos tóxicos en el llamado “Proyecto
Manhattan” donde un equipo técnico y científico trabajaba en el desarrollo de bombas atómicas.
En 1945 Du Pont registró el nombre y la patente del teflón, dejando a su inventor
responsabilidades mayores dentro de la empresa. Tras concluir la Segunda Guerra Mundial, se mejoraron
los métodos para producir el material en grandes cantidades y a un bajo costo.
Asimismo, comenzaron a aparecer los primeros objetos que lo incluían, pero
en esas primeras versiones el recubrimiento
se rayaba con facilidad. Para solucionar el problema se probó unir el teflón al metal y los
resultados fueron excelentes. En adelante, su uso se difundió; aunque los
fabricantes no comenzaron a hacer las sartenes
y ollas antiadherentes hasta la década de los sesenta.
Aunque la mayoría de nosotros lo conocemos asociado a los utensilios de cocina, tiene múltiples
aplicaciones: revestimiento de cables,
de aviones, formando parte en componentes
de naves espaciales, de prótesis médicas, en componentes de motores, trajes
espaciales, lentillas, mangueras, pinturas, barnices, alfombras, membranas que
impermeabilizan ropas y calzados, etc. El tan apreciado teflón para muchos/as cocineras, fue toda
una revolución, ya que facilitó la forma de cocinar y evitaba que los alimentos
quedaran adheridos a las sartenes,
algo que preocupaba mucho en el mundo de las cocinas. Hoy en día, de hecho, se
venden millones de sartenes y utensilios
de todo tipo con este revestimiento, a pesar de su toxicidad.
Al principio se pensaba que era un material inocuo, pero cuando la ciencia comenzó a investigar en
profundidad, encontró muchos problemas que surgían con el uso del Teflón.
El peligro del teflón
es debido al APFO (ácido perfluoro octánico, también conocido
como C-8),
sustancia prácticamente indestructible y
acumulativa. Los investigadores han detectado tanto sulfonato de perfluorooctano (PFOS) como ácido perfluoroctánico (PFOA)
en la sangre de humanos y animales
en todo el mundo. Un estudio realizado en el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos
detectó PFOA en casi un 98% de la población.
Estas sustancias
químicas alcanzan al feto en el útero, y se cree que están
relacionadas con decrementos en la talla y el peso de los recién nacidos, según
dos estudios de la Universidad Johns
Hopkins (el estudio del 2007 detectó PFOA en fetos y en un 100% de todos los
recién nacidos examinados). Los test en animales de laboratorio han
mostrado la relación del teflón con
enfermedades que incluyen cáncer
hepático y testicular, reducción del peso en los recién nacidos y la supresión
del sistema inmunológico.
Con prácticamente ninguna vigilancia gubernamental, el PFOA se ha usado desde principios de 1950 en la fabricación de utensilios de cocina. El hecho de que un químico con aquéllas propiedades antiadherentes sea
acumulativo en las personas no se esperaba, dijo Charles Auer, director de la Oficina
de Prevención de contaminación y Tóxicos del EPA.
Los críticos dicen que la falta de conocimientos sobre el PFOA y químicos relacionados-denominados compuestos perfluorados deja ver
un sistema en dónde los controladores medioambientales confían en gran parte en
las alarmas de seguridad de las compañías que se lucran de los químicos industriales. A menudo no se
plantean preguntas sobre los potenciales efectos en la salud humana y en el
ambiente, hasta años después de que un químico es introducido en el mercado.
Cuando los problemas surgen es cuando se promueven investigaciones serias,
mientras tanto, se experimenta con la
población.
Una larga exposición de las personas a bajos niveles de compuestos perfluorados produce concentraciones en la sangre que pueden
ser preocupantes dice Auer. "Con el
pasar del tiempo y la posibilidad de una continua exposición, aquellas
concentraciones en la sangre, podrían modificarse aumentando sus niveles”.
En estudios comisionados por un grupo americano de Salud Medioambiental en sartenes antiadherentes se comprobó que
en sólo 2-5 minutos se alcanzaban
temperaturas que producían sustancias peligrosas. El recubrimiento de teflón
comienza a desintegrarse y a eliminar toxinas
a sólo 230 grados. A los 360 grados
(de 3 a 5 minutos), las sartenes
antiadherentes liberan 6 gases tóxicos, incluyendo dos carcinógenos, dos
contaminantes globales y MFA, una sustancia química mortal para los humanos a
dosis bajas. Los vapores
desprendidos al usar estas sartenes a temperaturas bajas pueden causar también
la muerte instantánea de los pájaros que tenemos en casa. Esta afección,
denominada ‘teflón toxicosis’
produce hemorragias en los pulmones
de los pájaros que se han expuesto a gases
de teflón, inundándolos de fluidos.
Se sabe que en el año 1961
Dupont ya conocía que el APFO se
acumula en el cuerpo, no se descomponía en el medio ambiente y causaba
dolencias en animales (cáncer endocrino
y sanguíneo, esterilidad, hipotiroidismo, problemas en el hígado,
malformaciones en fetos). A pesar de eso, continuó con los vertidos en aguas y a la atmósfera, por
lo que se ha encontrado APFO en ríos,
mares, plantas, animales (incluso osos
polares, ballenas…), en alimentos y
en la sangre del 95% de los estadounidenses y en personas de todo el mundo.
El APFO o C-8 es un material necesario para la
adhesión de cualquier antiadherente a
su base. La razón por la cual el uso de esta sustancia es peligrosa en el teflón es porque la superficie del teflón se deteriora rápidamente, no es
estable y las partículas del teflón
no tienen la dureza necesaria para evitar que el C-8 se volatilice. Si bien sus cualidades antiadherentes son buenas, no lo es su durabilidad. Por esta razón,
han aparecido alternativas al teflón:
antiadherentes más resistentes o que se aplican a temperaturas muy
elevadas, manteniendo su superficie totalmente sellada.
Si se decide utilizar utensilios
revestidos con teflón hay que tener cuidado de no someterlos a
temperaturas elevadas (por ejemplo
fritos, ya que la temperatura en el momento de agregar los alimentos es
superior a 225º C, salteados, horneados) y desecharlos en cuanto la
superficie sufra algún deterioro (ralladuras,
roces, erosiones…). Ya que produce diferentes tipos de cáncer (hepático y testicular), nacimientos defectuosos, daños en el
hígado, reducción de peso en los recién nacidos, supresión del sistema
inmunológico, reducción de la actividad física, problemas de memoria y
disminución del coeficiente intelectual.
Muchas de los sartenes,
ollas, freidoras y diversos tipos de artículos que se utilizan en las
cocinas de casas y restaurantes, utilizan este material no sólo como
recubrimiento, también como elemento importante de su fórmula.
Como alternativa se
pueden utilizar sartenes con recubrimiento de cerámica y
sartenes libres de PFTE o sartenes de titanio con base de carbón.
Más Opciones:
Ventilar la cocina
mientras se cocina, por los gases que se desprenden al calentar el teflón.
Limitar el teflón sólo
a las sartenes o incluso cambiarlas por sartenes de acero inoxidable o de
hierro. En los demás recipientes utilizar acero o vidrio.
Descartar las sartenes
que tengan arañazos o parte del recubrimiento gastado, así como las que se nos
han quemado (por olvidar la sartén al fuego).
Limitar la temperatura
de cocinado a la imprescindible. No dejar que humee el aceite. No chamuscar los
alimentos.
Cocinar preferiblemente
“al vapor” o a baja temperatura (a fuego lento).
Extremar las
precauciones en caso de embarazo y de niños de corta edad.
Y la más importante
darle prioridad al alimento crudo y aprender a DESCOCINAR.
PLÁSTICOS
Los plásticos que
encontramos por todos lados en nuestra vida diaria, son todos altamente contaminantes
en su producción, solo una mínima parte son biodegradables y pocos son
reciclables. Sin
embargo dependemos tanto de ellos que existen pocas cosas en nuestro entorno
que no tengan plástico en su
composición.
Contienen sustancias que actúan en nuestro organismo
como disruptores hormonales, es
decir que interfieren en las funciones de nuestro sistema hormonal. Esto causa demostradas alteraciones (a las que son más sensibles fetos y
niños), sobre todo los plásticos
que contienen:
Ftalatos: hacen
flexibles los plásticos.
Estireno.
Bisfenol A: Componente del policarbonato, que se encuentra en todos los envases de
plástico duro de comidas, latas, biberones, botellas etc. Y se ha
relacionad con problemas neurales y de
conducta en los bebés.
En contacto con los
alimentos una parte
pasa inevitablemente a ellos y regularmente el film para envolver no falta en la mayoría de las cocinas. Allí
deberíamos anular su uso, o al menos no deberíamos calentar en ellos, ni
tampoco poner comida caliente, grasas,
líquidos o ácidos. El polipropileno es el único plástico recomendado por la OMS para estar en contacto con alimentos por su
estabilidad tanto en contacto con ácidos
como alcalinos y por su resistencia al calor.
El incremento de los trastornos de fecundidad en el hombre es
cada vez más alarmante. Un fenómeno que logra destruir la calidad y cantidad de los espermatozoides. El cáncer de
mama y de próstata se han transformado en el “pan de cada día” de los consultorios oncológicos. Los factores
activos de estos trastornos pueden ser varios. Pero una de las causas más
conocidas de este fenómeno son los xenoestrógenos.
Unas sustancias químicas artificiales
que tienen un efecto similar a los estrógenos,
pero más potentes. Están en los
pesticidas y el plástico y se activan con el calor. En estudios realizados
en la Universidad de Granada sobre
las placentas de desecho y los niños hasta cuatro años se han encontrado
grandes cantidades de estas sustancias
nocivas relacionadas con los plásticos. Son también especialmente nocivos
los plastificados de los tickets de compra.
¿Qué Podemos Hacer?
No descongelar en el
microondas comida congelada en su recipiente de plástico, bolsas o papel film.
Utiliza recipientes de vidrio o descongélalos durante la noche.
No guardar tu comida
caliente en recipientes de plástico.
No envolver la comida
en papel film. Mejor usa papel encerado.
No comer productos
envasados en plástico y latas.
Recurrir
a alternativas que nos alejen del consumo de plásticos.
Os dejo un enlace muy
interesante sobre el efecto de los plásticos en la salud:
FUENTES:
Joaquín Velázquez
Álvarez, NMD, AMD, CPG, NL. Catedrático Universidad Interamericana de P.R.
Ex-presidente Asociación de Naturópatas de P.R 18 de enero de 2005 Michael
Hawthorne Chicago Tribune.
Tóxicos en los
utensilios de cocina. Conasi.
La revista
"La eco". nº 54, Autora: Marta Villén Vega, Enfermera
Nutricionista).
Utensilios de cocina
saludable. Ecología práctica.
Center for Disease Prevention
& Epidemiology. (1998). Ceramic and Pottery Cookware: a potential source of
Pb. Oregon Health Division. 47 (21).
European Patent
Specification. (2004). Foodware with multilayer stick resistant ceramic coating
and method of making. EP 1 597 406 B1.
Fimreite, N.; Hansen,
O. & Pettersen, H.C. (1997). Aluminum Concentrations in Selected Foods
Prepared in Aluminum Cookware, and Its Implications for Human Health. Bull.
Environ. Contam. Toxicol.58: 1–7.
Kuligowski, j. &
Halperin, K. (1992). Stainless Steel Cookware as a Significant Source of
Nickel, Chromium, and Iron. Arch. Environ. Contain. Toxicol. 23: 211-215.
Norgate, T.E. &
Wellwood, G. (2006). The Potential Applications for Titanium Metal Powder and
Their Life Cycle Impacts. JOM. 58-63.
Rodriguez Suarez, C.;
Serrano, M.; Rodriguez Roza, R.; Peral, V. & Cannata, B. (1986). Fuentes de
exposición al aluminio en la insuficiencia renal crónica. Nefrología. IV
(3):75.
Teflón: Only by Dupont –
El Proyecto Matriz.
Plástico, aluminio y
teflón en la cocina.
Materiales tóxicos en
nuestros hogares (pdf).
Joaquín
Velázquez Álvarez, NMD, AMD, CPG, NL. Catedrático Universidad
Interamericana de P.R. Ex-presidente Asociación de Naturópatas de P.R 18 de
enero de 2005 Michael Hawthorne Chicago Tribune.
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