Conoces la Cúrcuma y sabes que es una especia, un
polvo amarillo que se encuentra en la composición del curry, pero lo que quizás no sepas es que
la cúrcuma apoya nuestro sistema neurológico protegiendo al
cerebro del daño oxidativo.
La Cúrcuma tiene una larga historia como especia culinaria y
curativa en la India y es
allí, lugar en que ésta se consume prácticamente a diario, donde se da el
índice de deterioro cognitivo más
pequeño de todo el mundo.
Lo que caracteriza los
procesos de deterioro cognitivo es
el declive en la formación de
estructuras proteínicas en el cerebro. Normalmente cuando una mala
formación de proteínas ocurre dentro
de éste, el sistema inmune envía células conocidas como macrófagos para destruir dichas proteínas, pero si este sistema falla,
las proteínas defectuosas se
acumulan en el cerebro, lo que
origina el deterioro . Aquí es donde actúa la
cúrcuma, un potentísimo antiinflamatorio.
Existen siete formas
en que la inflamación crónica puede dañar nuestro cuerpo:
- Con problemas en los procesos cognitivos y la memoria.
- Con un incremento en el riesgo cardiovascular.
- Con dolor en tendones y articulaciones y pérdida de movilidad.
- Con alergias y problemas respiratorios.
- Con envejecimiento acelerado de la piel y arrugas.
- Con problemas digestivos.
- Con aumento de peso y pérdida de tono muscular.
Hay muchos estudios
que demuestran que la cúrcuma reduce
la inflamación, es un potente antitumoral, y además, esta especia,
según recientes investigaciones, estimula al sistema inmune para que envíe más
macrófagos al cerebro. En un estudio en el que participaron personas con daños cognitivos serios, se utilizó curcumina para comprobar sus efectos en
uno de los grupos, y comparar los resultados con los de un grupo placebo.
Sorprendentemente, los participantes que tomaban curcumina tenían niveles significativamente más altos de proteínas anormales disueltas en su
sangre, que los del grupo placebo.
Este experimento
demuestra que el consumo de cúrcuma
ayuda a evitar el deterioro cerebral,
además de proteger las células
cerebrales del envejecimiento, estimular la función cognitiva, promover la salud
cardiovascular, apoyar el equilibrio
emocional, estimular la desintoxicación
y la salud del hígado, incrementar la claridad
y la memoria, apoyar la salud de
músculos y tendones, actuar como antiinflamatorio,
promover la salud del sistema digestivo,
apoyar la pérdida natural de peso y
ser un potente anticancerígeno.
Para confirmar dicha
tesis podemos leer los estudios publicados por el Dr. Oz, quien afirma en publicaciones tales como Newsweek and Time que la inflamación “silenciosa” es la raíz del
desarrollo de los procesos de deterioro
cognitivo, así como de una amplia gama de problemas de salud. También existen otras muchas investigaciones de
universidades americanas que llegan a conclusiones similares.
Desafortunadamente no hacemos nada hasta que los primeros síntomas de dolor
aparecen, aunque como siempre decimos, dichos problemas puedan ser evitados
cambiando nuestros hábitos y ahora, además, añadiendo cúrcuma a nuestros platos.
La cúrcuma es el antiinflamatorio natural más poderoso jamás
estudiado. Ésta es
tan eficaz porque es un inhibidor muy potente del agente químico inflamatorio más poderoso de nuestro
cuerpo, el Nf-Kappa beta.
Añadir cúrcuma a nuestros platos es una opción muy saludable. Podemos encontrarla en polvo o
fresca, en tiendas de alimentación y
herbolarios. Es recomendable
elegirla ecológica y mezclarla con pimienta y/o aceite para obtener resultados
óptimos.
Aunque no tengas ningún problema de salud, prueba y verás.
FUENTES:
Referencias científicas:
http://www.alzheimersprevention.org/alzheimers_disease.htm
Neurology. 1998; 51(4): 1000-1008.
Dr. David Graham, Testimony to the Senate Finance Committee,
November 18, 2004.
Nutrition. Sept 2009, 25(9): 964-972).
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