Evacuar es tan importante como comer, si comemos pero no nos desprendemos de los desechos corporales con eficiencia, acumulamos toxinas y nos sentimos mal. Recuperar
nuestro correcto funcionamiento intestinal y prevenir
el estreñimiento es fácil, si nos
comprometemos a seguir unos nuevos hábitos más saludables para nuestro cuerpo.
Comer buenos alimentos y beber agua ionizada, alcalina y estructurada, es
el primer paso para que los movimientos de nuestro intestino sean adecuados y
evacuemos eficientemente.
Si se padece de
gases o estreñimiento crónicos, se
puede hacer rodar una bola o una pelota sobre el abdomen, con movimientos circulares. Si esta acción la repetimos cada mañana antes de levantarnos, primero sobre el abdomen en la dirección del flujo colónico, es decir, desde la parte inferior
derecha hacia la caja torácica, luego sobre el colon transversal y finalmente
de nuevo hacia abajo, por la izquierda, en dirección al recto, se moviliza todo
el tracto intestinal. Es este un método excelente para expulsar las bolsas de gases, desprender
las heces incrustadas y estimular el movimiento de los músculos intestinales, antes
de ir al baño por primera vez en el día.
Otra
posibilidad es la del masaje, con la mano abierta, también en la dirección del flujo colónico. En el
masaje, es aconsejable evitar la zona de
debajo del ombligo, de forma que una vez se haya hecho una pasada de
derecha a izquierda, se repite el mismo recorrido todas las veces que creamos
oportuno.
Otra buena manera de aliviar el estreñimiento crónico consiste en utilizar las puntas de los dedos para dar un masaje suave en la zona blanda situada entre el ano y el extremo de
la columna vertebral (el cóccix). Este masaje estimula directamente el
colon e induce a los intestinos
perezosos a evacuar más minuciosamente. También se puede practicar el
ejercicio del esfínter anal, mediante
las contracciones y relajaciones rítmicas del
esfínter varias veces al día. Esto induce a las glándulas del ano a segregar un lubricante natural, que
facilita considerablemente el movimiento de las heces secas. Este ejercicio
también hace circular la sangre
estancada en el esfínter anal, lo que previene la formación de hemorroides.
Otras
pautas saludables para mantener
nuestro intestino en buen estado
son:
Mantenernos hidratados. El agua estructurada permite una mejor
hidratación, ya que transforma las agrupaciones moleculares presentes en el
agua del grifo y otras aguas comerciales en agrupaciones más pequeñas, que
pasan a través de los pequeños poros de la célula, acuaporinas, formados por
proteínas que se extienden a lo largo de las paredes celulares.
Beber un vaso de agua ionizada o dos antes de cada
comida.
Evitar las bebidas con cafeína y el alcohol, ya que
son muy deshidratantes.
Comer una dieta que incluya alimentos integrales,
rica en verduras y frutas frescas y ecológicas, que aportan muchos nutrientes y fibra. La mejor fuente de
fibra para nosotros son los vegetales.
Retirar todas las fuentes de gluten de nuestra
dieta (trigo, cebada, centeno, espelta y
otros granos).
Evitar los edulcorantes artificiales, el exceso de
azúcares, los aditivos químicos, el MSG, y los alimentos procesados, ya que son
todos perjudiciales para nuestra función gastrointestinal. Además afectan al
buen funcionamiento de nuestro sistema inmune.
Aumentar nuestras bacterias benéficas con la adición
de alimentos fermentados a nuestra
dieta, chucrut y kéfir, preferiblemente de agua.
Hacer
ejercicio diario.
Evitar las drogas y cualquier tipo de fármaco, tales
como los analgésicos, antidepresivos y antibióticos, ya que pueden
causar muchos trastornos gastrointestinales.
Gestionar
adecuadamente nuestra salud emocional.
Considerar la posibilidad de acuclillarse, en lugar
de permanecer sentado en el inodoro. En el artículo de este blog “En el Inodoro, Sentarse o Acuclillarse”,
de la sección de DEPURACIÓN, se puede encontrar información al respecto.
Probar con el consumo de fibra adicional, si las
opciones anteriores no funcionan correctamente, el psyllium o las semillas de
lino, recién molidas, son buenas elecciones.
Estreñimiento
y diarrea son dos síntomas de un mal funcionamiento intestinal. Podemos
encontrar las causas de la diarrea en múltiple factores, todos los cuales son
solucionables con los cambios apropiados en nuestros hábitos. Lo mismo ocurre con el estreñimiento,
una condición muy común en la actualidad, que es solucionable de la misma
manera.
Para
ir al baño, no es aconsejable tomar laxantes y si eso fuera absolutamente
necesario, deberían ser utilizados por poco tiempo. Otras soluciones son las
lavativas o en caso de estreñimiento reiterado o si tomamos la decisión de una
limpieza profunda, la hidroterapia de colon. Ambas mejoran la limpieza
intestinal y pueden ser muy útiles para un mejor funcionamiento interno. Aunque
hay quien dice que acaban con nuestra flora, lo cierto es que en un intestino
en malas condiciones y sucio, la flora, si es que existe, es patógena o se ha
convertido en fauna.
No hay comentarios :
Publicar un comentario