Grasa Abdominal ¿Qué es y Cómo Eliminarla?


Solemos relacionar la barriga prominente con la edad, como si la edad fuera un detonante, o con el consumo de cerveza, “barriguita cervecera”. Otras veces, se la ha identificado con el comer y el vivir bien, pues sólo cuando se come bien (mucho) se engorda y estar gordo ha sido durante décadas un indicativo de  bienestar económico y satisfacción. Hoy en día, el hecho de tener barriga es algo aceptado, aunque hayamos perdido el mito de la barriguita saludable y opípara y sepamos que el sobrepeso, más que otra cosa, desequilibra nuestra salud. LA GRASA ABDOMINAL ha llegado a parecernos normal, pero no lo es.


Hace unos años, se creía que las células grasas eran contenedores, donde las masas de grasa indeseable podían quedarse al margen del resto de los procesos vitales, pero eso era un concepto erróneo, porque las últimas investigaciones muestran, que las células de grasa están bastante implicadas en la fisiología humana. Las masas de grasa corporal forman órganos hormonales sofisticados, complejos  y bastante activos. Parece raro, pero en concreto la grasa visceral, la más significativa en este aspecto, hace muchas más cosas que resguardarnos del frío. Esta es la grasa más devastadora para nuestra salud.

La grasa visceral es grasa que recubre nuestros órganos internos y que podemos ver externamente en los abdómenes abultados y en los michelines de la cintura. Es la grasa abdominal. Por eso la circunferencia de la cintura suele ser un parámetro  que predice problemas de salud posteriores  e incluso la muerte. Esta grasa visceral tiene la capacidad de desencadenar reacciones inflamatorias, así como de indicar a las moléculas que alteren el curso normal de las reacciones hormonales, lo que a su vez repercute en la propia grasa visceral. Así mismo, no sólo genera inflamación sino que ella misma se inflama y alberga en su interior muchos glóbulos blancos, que sugieren un proceso inflamatorio.

Las moléculas hormonales e inflamatorias producidas por la grasa visceral se desechan directamente al hígado, que reacciona con más inflamación y sustancias que alteran las hormonas. Los problemas asociados a la grasa visceral son muchos, desde obesidad o síndrome metabólico hasta cáncer, trastornos autoinmunes y enfermedades cerebrales. Así que todos deberíamos tener en cuenta estos datos y reducir la grasa que rodea nuestra cintura, no sólo por estética, sino también por salud.


La clave para reducir LA GRASA ABDOMINAL es la dieta y el ejercicio. Cerca del 80% de la capacidad para reducir el exceso de grasa corporal, depositado en la barriga, está determinado por lo que se come, el 20% restante está relacionado con el ejercicio y otros hábitos de vida saludables, tales como el sueño y la reducción de estrés. Lo que quiere decir, que si nuestra alimentación se basa en alimentos procesados y muchos carbohidratos, las probabilidades de tener un abdomen plano, incluso si se hace mucho ejercicio, son muy pocas.

Para eliminar LA GRASA ABDOMINAL, es importante reducir o eliminar el azúcar de la dieta. Esto incluye todas las formas de azúcar y fructosa, ya sea refinada o “cien por cien natural” como el agave y la miel, así como la ingesta masiva de cereales (incluyendo los ecológicos), ya que los granos se convierten en azúcar en el cuerpo y después se almacenan en grasa.

Aumentar el consumo de grasas saludables, incluso las grasas saturadas saludables (aceite de coco) y omega-3, es también un aspecto a tener en cuenta, ya que contrario a lo que mucha gente cree, las últimas investigaciones confirman que su consumo no afecta al aumento de peso corporal. 


Una de las influencias alimenticias más perniciosas para la pérdida de peso es la fructosa, principalmente en forma de jarabe de maíz de alta fructosa, que se encuentra oculta en los alimentos procesados y bebidas endulcoradas, lo que hace que sea prácticamente imposible evitarla, a menos que cambiemos de hábitos a la hora de comprar y cocinar.

La fructosa es el principal factor causante de las descontroladas tasas de obesidad y está presente en: Postres a base de granos (pasteles, galletas, barras energéticas, etc.), refrescos, bebidas energéticas y bebidas deportivas, panes, jugos, cereales para el desayuno, comida rápida y envasada, alimentos procesados y bebidas de café.

También hay un gran número de alimentos que por lo general son considerados saludables, pero están cargados de azúcar y fructosa como, el yogurt, los condimentos, salsas, y aderezos para ensalada, ciertas frutas con índice glucémico alto y que se comen en exceso, alimentos y bocadillos dietéticos, las frutas secas: pasas, higos, albaricoques…, las fórmulas y alimentos para bebés, las aguas mejoradas…


Si evitamos los alimentos procesados en general y los reemplazamos  por alimentos ecológicos cultivados en nuestra zona y cocinados en casa, eso nos ayudará a perder GRASA ABDOMINAL.
Otro factor decisivo es dormir bien, ya que no sólo ayuda a normalizar los niveles de cortisol, sino que también nos ayuda a optimizar nuestros ritmos circadianos, lo que puede tener un impacto profundo en el metabolismo y el peso.

Como conclusión y en cuanto a la dieta, podríamos decir que las opciones más saludables para perder barriga y optimizar nuestra salud son: limitar el consumo de fructosa a menos de 25 gramos al día, ya que probablemente la estemos consumiendo en los alimentos procesados y en las bebidas dulcesaumentar la cantidad de vegetales frescos, limitar o eliminar el consumo de alimentos procesados, comer al menos un tercio de nuestros alimentos en forma cruda o poco cocinados, eliminar el gluten y los alimentos altamente alergénicos de la dieta y evitar todos los edulcorantes artificiales.

Ya ves que simples cambios de hábitos derriten la grasa abdominal y te aportan salud y bienestar. Lo sé, hemos aprendido a comer mal y desandar lo andado se hace muy costoso. Además, somos tan adictos a la comida, que hay personas que se sienten orgullosas de su barriga y se niegan a perderla, aludiendo al trabajo que cuesta tenerla, pero seguro que saben que esa grasa les perjudica y conocen los riesgos que trae consigo el mantenimiento del flotador para su salud. Puede que  ahora lo tengas más claro y te decidas. LA GRASA ABDOMINAL no es beneficiosa, nos inflama y es un paso avanzado hacia la enfermedad, baja nuestra energía, afecta a la estética corporal y entorpece nuestros movimientos.


Lánzate a  la aventura de experimentar otros hábitos mejores para ti.

¡Atrévete a perder peso!



Lucía Madrigal                 



No hay comentarios :

Publicar un comentario