La osteoporosis es
un problema de salud que se caracteriza por una disminución de la densidad de
los huesos, a causa de la pérdida del tejido óseo normal. Esto lleva
consigo una disminución de la resistencia del hueso frente a los traumatismos
o la carga, con la consiguiente aparición de fracturas.
El hueso es un tejido
vivo, en constante renovación. Por un lado se forma hueso
nuevo (formación ósea) y, simultáneamente, se destruye hueso envejecido
(reabsorción ósea). Aparece osteoporosis
cuando se rompe el equilibrio entre ambas, bien porque disminuye la
formación de hueso nuevo, porque aumenta la reabsorción, o por ambas cosas a la vez.
La causa más aducida de la pérdida de masa ósea, es la disminución de los niveles de estrógenos en las mujeres en el momento
de la menopausia o la disminución
de la testosterona en los
hombres. Sin embargo, no hay una única causa ni un solo tipo de osteoporosis. Existe una osteoporosis primaria, que se debe al envejecimiento y una osteoporosis secundaria, que se debe a factores endocrinos, insuficiencias
alimentarias...etc.
Aquellas personas con osteoporosis están en mayor riesgo de sufrir fracturas de cadera, muñecas y vértebras, dolor crónico y pérdida de
altura. Es curioso que en el mundo occidental, éste sea un problema de salud común asociado a la edad, especialmente en mujeres menopáusicas, e igualmente curioso, que se consideren protocolarias
la ingesta de suplementos de calcio o el
consumo de lácteos para la mejoría de los síntomas del problema.
Estudios recientes y la bioquímica básica muestran que los suplementos de calcio incrementan la placa arterial, la disfunción de las células cerebrales, la demencia, los problemas de
vesícula y riñón, los espolones y los depósitos en los tejidos corporales. Además, estos medicamentos han sido relacionados con otros efectos secundarios preocupantes, incluyendo mayor riesgo de úlceras, problemas de visión,
dolor e inflamación, fracturas en los huesos del muslo y osteonecrosis en la
mandíbula, daño al hígado e insuficiencia renal (riñón), fibrilación auricular,
cáncer de esófago o hipocalcemia (niveles muy bajos de calcio en la sangre).
El Dr. Robert Thompson, M.D., en su libro “The Calciun Lie”, explica que el hueso se compone de al menos una docena de minerales y el enfoque exclusivo en la suplementación con calcio probablemente empeore la densidad ósea y aumente el
riesgo de desarrollar osteoporosis.
El Dr. Thompson recomienda el uso de
sal marina sin procesar como una
alternativa mucho más sana que los
suplementos de calcio o los lácteos.
De las bondades de la sal marina, el agua de mar o la sal muera existe suficiente
información en este blog. También
podéis leer aquí respecto a los lácteos.
Los suplementos, por su parte, matan ciertas células de los huesos llamadas osteoclastos.
Los osteoclastos destruyen el hueso como parte del proceso de su regeneración natural. El resultado es
que los huesos pierden su habilidad
natural para construir hueso nuevo y
readaptarse a las fuerzas aplicadas, que cambian constantemente. El hueso entonces, se hace más
grueso pero menos fuerte, lo que
en realidad aumenta el riesgo de fracturas
óseas.
Según
un estudio realizado en la escuela de medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, existe un fuerte vínculo
entre el uso de esteroides y la osteoporosis. Como estos medicamentos se usan con mucha
frecuencia, el uso de los mismos es un problema clínico significativo. La
conclusión de este estudio reveló que aunque la cortisona parece inhibir la capacidad de los osteoclastos para desmantelar los huesos gastados en los ratones genéticamente normales, la
incapacidad de la estructura esquelética
para renovarse puede ocasionar que los huesos
se debiliten considerablemente por el envejecimiento
y el estrés.
Por
otro lado hay una hormona esteroidea
que probablemente ayuda a construir hueso
nuevo y es la progesterona. Muchas mujeres
pre y post menopaúsicas carecen de esta hormona, lo que puede incidir en la relación entre menopausia y osteoporosis. No obstante
la menopausia es una etapa de la vida y no hay porqué establecer esta
relación de manera causal. Además, la ingesta artificial de progesterona, en esta época de la vida, rompe con el ciclo natural y puede ser perjudicial para la salud.
Los
gases crónicos, náuseas, distensión abdominal, diarrea, estreñimiento y niebla
cerebral podrían ser signos
de una intolerancia al gluten sin
diagnosticar. El gluten es una proteína que se encuentra en cereales como el trigo, el centeno y la cebada. Las personas diagnosticadas con intolerancia al gluten a menudo tienen mala absorción de nutrientes debido al daño intestinal crónico. Esto significa
que el cuerpo es incapaz de tomar
óptimamente los nutrientes de los alimentos y distribuirlos por todo el
cuerpo. Esta mala absorción de
nutrientes puede conducir a la osteoporosis.
Comer alimentos procesados y comida
basura es muy nocivo para la salud.
Para que el cuerpo pueda funcionar óptimamente, es necesario seguir una dieta equilibrada. Los alimentos procesados como las
patatas fritas, las comidas para microondas, los refrescos y los dulces
contienen muy pocos nutrientes y
están llenos de grasas poco digeribles y
aditivos peligrosos.
La máxima masa ósea se logra en la edad adulta y posteriormente comienza a decaer lentamente. El ejercicio es muy importante para
mantener saludable la masa ósea. Los
huesos realmente son muy suaves y
porosos, y a medida que envejecemos, pueden volverse menos densos y por lo
tanto, más frágiles. El entrenamiento de resistencia puede combatir este efecto
porque a medida que se pone más tensión en los músculos éste pone más presión sobre los huesos, que entonces responden creando continuamente huesos nuevos y frescos.
El control del peso es importante para el tratamiento natural
de la osteoporosis. En las mujeres obesas, hay una mayor carga de
peso sobre los huesos y las
articulaciones. Por lo tanto las mujeres
con sobrepeso deberían adelgazar para reducir su riesgo de osteoporosis.
Aunque suele relacionarse la osteoporosis con mujeres menopáusicas, los hombres mayores de 50 años están en mayor
riesgo de desarrollar osteoporosis
que cáncer de próstata. Los hombres desarrollan esta enfermedad
debido a una afección llamada hipogonadismo,
que podría causar encogimiento de varios centímetros. Algunos factores de
riesgo en los hombres incluyen el alcoholismo, la obesidad, los trastornos
gastrointestinales, fumar, el estilo de vida sedentario, y la falta de
exposición a la luz solar. Igualmente, los hombres que toman esteroides,
como prednisona o cortisona, tienen
más predisposición a desarrollar osteoporosis.
Para
mantener unos huesos sanos de manera natural:
Come alimentos ecológicos y de tu
zona. Con ello mantendrás un equilibrio adecuado de vitaminas esenciales y minerales.
La cebolla es un alimento importante para disminuir la pérdida ósea y la osteoporosis.
La exposición al sol previene la pérdida de masa ósea. El sol aporta vitamina
D, muy importante para la salud de
nuestros huesos. Con tan sólo de 15
a 20 minutos de exposición al sol
diariamente se puede mejorar la salud.
Los
Omega 3 son otro nutriente esencial que nuestro cuerpo
necesita para prevenir enfermedades
tanto físicas como mentales, inflamación y osteoporosis. El British
Journal of Nutrition recientemente publicó un estudio afirmando que el
Omega DHA parece constituir la médula ósea y mejorar el contenido
mineral óseo. Podemos encontrar Omega3
vegetales en las semillas de lino y
chía.
La Vitamina K que puede ser clasificada como K1 o K2 es necesaria también para la salud ósea. La vitamina K1
se encuentra en los vegetales verdes
como la Col Rizada, la Espinaca, la Acelga, el Brócoli o las Coles de Bruselas.
La K1 va directamente al hígado
y nos ayuda a mantener saludable el sistema
de coagulación. También la vitamina
K1 es la que mantiene los vasos
sanguíneos calcificados y ayuda a los huesos
a retener calcio y a desarrollar
una estructura cristalina correcta.
La vitamina K2 es producida por las bacterias. Está presente en grandes cantidades en el intestino, pero lamentablemente no se
absorbe desde ahí y sale a través de la materia fecal. La K2 va directamente a las paredes
de los vasos, huesos y otros tejidos y no al hígado. Se encuentra en los alimentos
fermentados y en el alimento japonés natto,
que es la fuente más rica de K2.
La osteocalcina es una proteína
producida por los osteoblastos (las células responsables de la formación
del hueso) y se utiliza dentro del hueso
como parte integral del proceso de su formación. Sin embargo, la osteocalcina debe ser "carboxilada" antes de que
pueda ser eficaz. La vitamina K
funciona como un cofactor de la enzima que
cataliza la carboxilación de la
osteocalcina.
La vitamina K2 ha resultado ser un "activador" mucho más eficaz de osteocalcina que la vitamina
K1.Un gran número de ensayos japoneses ha demostrado que la vitamina K2 invierte completamente la pérdida de hueso y en algunos casos
incluso aumenta la masa ósea en
personas con osteoporosis. Las
pruebas reunidas de siete ensayos japoneses muestran que los suplementos de vitamina K2 producen una reducción del 60% de las fracturas vertebrales y una reducción del 80% en la cadera y otras
fracturas no vertebrales. Investigadores holandeses demostraron que la vitamina K2 es tres veces más eficaz
que la vitamina K1 para aumentar la osteocalcina.
La Maca ha sido utilizada desde siempre por
los antiguos Incas como solución a
problemas de dolor en los huesos y
los músculos y el cansancio físico. Durante siglos los
curanderos de las zonas andinas han recomendado su uso para solucionar
problemas de artritis y reumatismo,
que ellos suponen son producidos por el frio.
Se ha probado que la Maca
favorece el proceso de calcificación de
los huesos, además, estimula el aspecto
fisiológico de los ovarios cuya consecuencia directa es la producción de estrógenos en la mujer; por lo tanto, la Maca
es un fitoestrógeno natural, lo que
significa que remplaza en gran manera los estrógenos
que paulatinamente pierden las mujeres a
partir de la menopausia.
Las deficiencias de minerales
afectan a la salud de nuestros huesos. Está verificado
con análisis concretos, que la sal
marina contiene casi la misma cantidad de minerales que el suero
sanguíneo, o sea, todos los minerales
requeridos por el organismo. Un buen
equilibrio mineral es esencial para la salud
ósea.
Entre los minerales que contiene la sal marina están:
Aluminio,
arsénico, azufre, bario, boro, bromo, carbono, cesio,
cinc, cobalto, estroncio, flúor, fósforo, hierro, litio, magnesio, manganeso,
mercurio, molibdeno, níquel, nitrógeno, oro, plata, potasio, radio, rubidio,
selenio, silicio, sodio, torio, uranio, vanadio, yodo…
El agua de mar, como alternativa, tomada a diario o
incorporada a los platos que cocinamos ayuda a la salud de huesos y articulaciones.
Ingestas elevadas de sodio (sal común) incrementan la excreción por la orina de calcio, ya que el riñón reabsorbe con preferencia el sodio antes que el calcio, por ello reducir el
sodio de la dieta mejora la retención de calcio en el cuerpo y disminuye las posibilidades de desarrollar
enfermedades como la osteoporosis,
es decir, mejora la salud de los huesos.
El consumo se sal común no es
aconsejable para mantener una buena
salud.
La albahaca, la salvia,
y el tomillo secos
son alimentos que contienen gran cantidad de calcio. A continuación, les siguen el perejil fresco, el cilantro, la mejorana y el orégano.
Las
verduras de
color oscuro: el berro, las
espinacas, las coles de Bruselas, el brócoli, los nabos, las hojas de
mostaza, la col, el diente de león, las hojas de remolacha, las acelgas, el
grelo, la achicoria, los espárragos, el repollo, los cebollinos
y finalmente la lechuga son excelentes alimentos para los huesos.
Otros alimentos buenos para los huesos son:
El chile en polvo, las ciruelas
pasas, los tomates secados al sol, la zanahoria, el apio, el curry, el pimentón,
las guindillas, los anacardos, las moras, los arándanos, las frambuesas, los higos,
las peras y los encurtidos de pepinillos.
El tejido óseo tiene una serie de necesidades
nutritivas, que son cubiertas si se ingieren los alimentos adecuados. El aporte
de buenos nutrientes en la
alimentación, es un gran beneficio para la salud,
incluida la de nuestros huesos. Esta
decisión también nos aporta calidad de vida.
“Comer es una
necesidad, pero comer de forma inteligente es un arte”.
La
Rochefoucauld.
FUENTES:
The Calcium Lie II: What Your Doctor Still Doesn't Know: How Mineral
Imbalances Are Damaging Your Health. Robert Thompson and Kathleen Barnes. Paperback.
July 10, 2013.
Vitamin K2 and the Calcium Paradox:
How a Little-Known Vitamin Could Save Your Life. Kate Rheaume-Bleue. Paperback. August 27, 2013.
The Calcium
Lie: What Your Doctor Doesn't Know Could Kill You. Robert Thompson and Kathleen
Barnes. Paperback. July, 2008.
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