Si no cuidas tu cuerpo,
¿dónde vivirás? Cuida antes de tu cuerpo que de tu casa.
Anónimo
Cuando tenemos cualquier problema
de salud el cuerpo necesita descanso y reducir la ingesta de comida, ya que gasta mucha energía al digerir.
Esta energía aportada por el descanso y el ayuno es la misma que necesitamos para recuperarnos. Con este objetivo, es aconsejable elegir alimentos ligeros,
nutritivos, comer cuando se tenga hambre y beber lo máximo posible.
Creemos que cuando estamos ante ciertas condiciones físicas,
hemos de tomar medicamentos, cuya
ingesta nos hemos acostumbrado a ver como normal, pero ante pequeños males, la naturaleza nos
ofrece grandes remedios, que pueden
ayudarnos a permitir una recuperación natural y real sin recurrir a medicinas
que normalmente tienen efectos
secundarios o que no curan, simplemente encubren síntomas y nos hacen creer
que estamos bien.
¿Qué podemos hacer si
tenemos…?
Diarrea
La diarrea se
caracteriza porque las deposiciones son blandas,
líquidas, frecuentes y en número superior a tres veces al día. Suele ir
acompañada de dolor abdominal,
flatulencia y debilidad. Es un síntoma que acompaña a muchas enfermedades del intestino, como irritaciones, inflamaciones, gérmenes,
alimentos en malas condiciones, comidas abundantes o exceso de alcohol.
También puede aparecer en situaciones de estrés.
El problema real de las diarreas es
la pérdida de líquidos corporales y
la posible deshidratación que se
puede generar.
Si se tiene diarrea
se suele recomendar una dieta líquida,
agua, zumos y alimentos licuados durante los dos primeros días. Podemos
continuar con ciertos alimentos astringentes como el plátano, el arroz y el puré de manzana. Estos son alimentos suaves
que ayudan a dar firmeza a las heces. Además, el plátano contiene mucho potasio
que ayuda a reemplazar los nutrientes
perdidos. Otras frutas y vegetales
pueden también ayudar a la recuperación.
Es aconsejable, igualmente beber caldos, mucha agua alcalina y utilizar algún probiótico para
reponer la flora. En estos casos puede ser de gran utilidad el kéfir de agua y el rejuvelac, ya que no
sólo aportan los probióticos antes
mencionados, sino también gran cantidad de enzimas
digestivas. Una vez que nos hayamos recuperado, sigue siendo aconsejable la
utilización de probióticos, kéfir de
agua, rejuvelac y el chucrut elaborado de verduras fermentadas.
El carbón activado
se utiliza normalmente para tratar el envenenamiento accidental por productos químicos tóxicos, ya que
ayuda a absorber las toxinas antes de que logren entrar en el torrente sanguíneo y ayuda también en
la recuperación de las diarreas
ocasionales y sobre todo de las diarreas
del viajero.
Finalmente, el sello
de oro, una planta de raíz perenne, flores pequeñas de color rosa y un
fruto de color rojo similar a una baya, tiene en su composición minerales como
el manganeso, el hierro o el calcio.
Vitamina A, vitamina C, vitaminas del complejo B, vitamina E, que ayudan a
recuperar el organismo. La raíz del sello
de oro es rica en alcaloides
como la isoquinolina,
la hidrastina, la berberina y la canadina. Este alto contenido en alcaloides es lo que le otorga sus propiedades
antibióticas y bactericidas y la
hacen útil para tratar la diarrea,
ya que los estudios de laboratorio sugieren que la berberina, uno de sus ingredientes activos, tiene propiedades antibacterianas, que ayudan a aumentar la inmunidad.
Si se tiene diarrea
hay que asegurarse de evitar los endulzantes
artificiales conocidos como alcoholes
de azúcar, glucitol, xilitol, sorbitol, maltitol, manitol, glicerol y lactitol.
Estos endulzantes no son completamente absorbidos por el organismo y pueden
provocar gases y diarreas.
Otros remedios caseros para tratar la diarrea son:
El agua tibia
con limón para reponer los líquidos
del intestino. Además, el limón es
astringente; el agua de cebada; la
manzana rallada; la infusión de cáscara de granada y la propia fruta, tanto
la granada como su cáscara son muy astringentes; el agua de zanahorias hervidas; la infusión
de kuzu, té de tres años y pasta de umeboshi; la infusión de escaramujo y la
infusión de rabos de cereza.
Estreñimiento
El estreñimiento se caracteriza por la eliminación difícil y
poco frecuente de las heces del intestino, que presentan un aspecto duro y
seco. Las causas del estreñimiento varían
y van desde una alimentación pobre en
fibra y líquidos a la falta de
actividad o el sedentarismo. Otras causas son la obesidad, la pérdida de movimiento intestinal por la edad y ciertos
factores hormonales.
El estreñimiento
nos obliga a modificar ciertos hábitos
de vida, el primero de los cuales es la posición a la hora de defecar. Para
evacuar bien hay que sentarse en cuclillas, con las rodillas cerca del pecho. La
alimentación también debe ser considerada. Es aconsejable incluir alimentos
integrales, en particular vegetales
y frutas ecológicas que proporcionen buenos nutrientes y fibra. Además, hay que fomentar el ejercicio y la movilidad.
La mayor parte de la fibra
que se ingiere debe provenir de vegetales
y no de cereales. Los cereales contienen anti-nutrientes que pueden dañar la
salud. Además, los granos contienen prolaminas, entre las que se encuentra
el gluten. Las prolaminas anulan cualquier beneficio que podamos tener asignado al
consumo de cereales.
Las semillas de chía,
las bayas, los vegetales como el brócoli o las coles de Bruselas, las cebollas
y las patatas dulces, las almendras, la cáscara de psyllium, el lino, la
coliflor, las judías secas…son alimentos con gran cantidad de fibra.
Los Alimentos Fermentados también
son importantes para el estreñimiento.
El sistema digestivo
humano no está diseñado para descomponer la fibra. Sin embargo, ésta es digerida por la flora intestinal. Si la flora
está sana, es decir, la población de nuestro intestino está dominada por especies beneficiosas, estos microbios
se alimentarán de la fibra y proliferarán.
Sin embargo, si el
intestino está lleno de bacterias
patógenas y/o levaduras y hongos, la fibra en realidad puede empeorar los
síntomas que tengamos, ya que es un factor de crecimiento no específico para
las bacterias intestinales y no
discrimina entre las bacterias patógenas y benéficas. Por lo tanto, si el intestino está dominado principalmente
por los microbios patógenos, estos se
alimentarán de fibra y proliferarán,
lo que nos hará sentir peor. Para mejorar la salud intestinal, es aconsejable dejar
de consumir azúcares y ayudarnos de probióticos. El consumo de café negro ayuda también a suavizar las
heces, pero se aconseja consumir una sola taza de café negro y a ser posible ecológico.
Por último, ciertos medicamentos pueden empeorar el estreñimiento. Estos incluyen los suplementos
de hierro, los medicamentos para el dolor (narcóticos),
ciertos medicamentos para la sangre y algunos antidepresivos. Es importante
tratar el estreñimiento ya que puede
favorecer la aparición de hemorroides,
fisuras anales, divertículos en el intestino grueso, hernias en la pared
abdominal…
Náuseas
Las náuseas
consisten en una sensación desagradable que suele preceder al vómito y que se acompaña de abundante producción de saliva, palidez y malestar
general. Las causas más frecuentes de nauseas
son las irritaciones del estómago,
vesícula biliar o intestino delgado, así como las alteraciones del oído , los estados de agitación nerviosa o el dolor de
origen nervioso (jaquecas o migrañas).
Con frecuencia las náuseas
aparecen a primeras horas de la mañana y pueden continuar a lo largo del día.
Para evitarlas, conviene tomar un desayuno que eleve la glucosa en sangre o, en caso de que se prolonguen a lo largo del
día, ayunar durante varias horas. La infusión de jengibre fresco puede
ayudar a calmar el malestar estomacal. Tomar un gramo de jengibre al día puede ayudar a reducir las náuseas y los vómitos en las mujeres embarazadas. La suplementación
diaria con jengibre reduce la
gravedad de las náuseas inducidas por
la quimioterapia. Igualmente, el jengibre puede ayudar a reducir los vómitos y otros síntomas de la
enfermedad del movimiento.
El aceite de menta
también reduce eficazmente las náuseas,
incluyendo las provocadas por la quimioterapia, por
lo que tomar té de menta puede ser
útil. Algunas personas también experimentan alivio de sus náuseas con el té de limón
o al chupar rodajas de limón fresco o
congelado.
Las bebidas gaseosas y azucaradas pueden empeorar las
náuseas. Otros
alimentos que deben ser evitados, si se tienen náuseas, son los alimentos grasos,
los picantes, las grasas, la cafeína y el alcohol. Si las náuseas ya han llegado a causar vómitos, hay que dar al estómago un descanso absoluto, incluso de
agua, durante al menos tres horas. Si no se ha vomitado después de las tres
horas, entonces se puede tomar lentamente una pequeña cantidad de agua. Después
de que los síntomas se hayan estabilizado y que no se haya presentado otro
episodio de vómito, se pueden beber pequeñas cantidades de agua y aumentar el
consumo del mismo gradualmente. Una vez tolerado el agua, hay que proporcionar
al organismo probióticos de calidad.
Para prevenir las
náuseas hay que evitar las irritaciones
de estómago, la vesícula biliar o el intestino delgado provocadas por el
consumo de alcohol, tabaco, café,
grandes cantidades de comida y la abundancia de grasas o especias en la comida.
También hay que tratar los mareos provocados por el movimiento y los estados de
tensión nerviosa que favorecen la aparición de estrés, ansiedad, migrañas, jaquecas, nerviosismo…
Dolor de Garganta
El dolor de garganta
suele ser el primer síntoma de que hemos cogido frio o estamos ante un
incipiente catarro. Para ayudarnos, hay que evitar los alimentos que puedan
irritar o raspar la garganta, como los frutos
secos o los alimentos ácidos, ya sea limón
o zumo de naranja. Los alimentos suaves y ricos en nutrientes, como el kéfir, el puré de calabacín, de batata, o
de coliflor son ejemplos de alimentos fáciles de tragar. Igualmente, el caldo de verduras y el té verde son
buenas opciones cuando duele la garganta.
La infusión de menta o de tomillo
alivia el dolor y tiene efectos anestésicos. Para endulzar, podemos agregar un
poco de miel de Manuka sin procesar,
ya que cuenta con actividad
antibacteriana y ayuda a sanar las heridas.
La miel se ha
utilizado como un remedio natural para el dolor
de garganta. Actualmente la investigación moderna demuestra que la miel es un producto anti-infeccioso y antiinflamatorio, con
una potencia similar a la de los antibióticos. Un remedio natural común para el
dolor de garganta es el té con miel cruda y limón. La miel procesada y refinada no es
indicada, ya que no proporciona los mismos beneficios para la salud. Además, la
miel consumida en exceso, aumentará los niveles
de insulina y leptina y puede causar otros problemas de salud.
Otros remedios caseros que pueden ser muy efectivos para el dolor de garganta incluyen gárgaras con sal muera tibia. La plata coloidal también tiene actividad antimicrobiana natural, es
antibacteriana y antiviral lo que puede ayudar en la recuperación de un dolor de garganta.
La sabiduría popular señala que las prendas de seda en la
garganta pueden aliviar el dolor en la misma. Sin que sea necesariamente seda,
los paños calientes pueden mejorar la circulación en la garganta y hacer que ésta
pierda parte de su inflamación. Para ello, basta con humedecer un trapo con
agua caliente, escurrirlo muy bien y colocarlo sobre la garganta. El
calor ensancha los vasos sanguíneos y
ayuda a la relajación de los músculos de la garganta y el cuello.
Dolor de Oídos
Una de las principales causas del dolor de oídos, aparte de la otitis,
es la contaminación acústica, así
que es importante proteger nuestros oídos
de los ruidos excesivamente altos. Por otro lado, los dolores de oído generalmente coinciden con otros síntomas y a
menudo son el resultado de infecciones
del tracto respiratorio superior. Hay alimentos que despejan la congestión
como los caldos de verduras
calentitos con un chorro de limón y
especias como la cayena o el jengibre.
Las especias
desencadenan una liberación repentina de fluidos acuosos en la boca, garganta y pulmones, lo que
ayudará a diluir el moco respiratorio.
Si calentamos al baño maría un poquito de aceite
con un ajo y lo dejamos macerar, elaboramos un preparado excelente para
tratar el dolor de oídos.
Sinusitis o Congestión Nasal
Si tenemos sinusitis o
congestión nasal, podemos beber líquidos calientes, como té o caldo. Estos ayudaran a hidratar
las membranas mucosas, acelerando el movimiento de los cilios y lavando así más
rápidamente la mucosidad de los senos. El rábano picante rallado o un poco de mostaza también pueden ayudar a abrir los senos nasales
congestionados.
La llamada leche de
oro ayuda a mejorar la congestión. Esta leche se prepara con cúrcuma, una especia conocida por sus propiedades anti-inflamatorias. Se colocan 2
tazas de leche de coco en una
cacerola con 1 cucharadita de
cúrcuma seca, 1 cucharadita de jengibre seco, una pizca de pimienta negra y miel para mejorar el
sabor. Se pone a fuego lento y se deja reposar.
Catarro
Si empezamos a sentirnos constipados, hay que evitar el azúcar, los endulzantes artificiales o los
alimentos procesados. El azúcar
es particularmente dañina para el sistema
inmunológico, que necesita estar fuerte con el fin de combatir una
infección emergente.
Lo ideal sería abordar la nutrición, el sueño, el ejercicio y el estrés en el momento en que notamos cualquier molestia. Los alimentos fermentados como el kéfir de agua, el kimchi, el miso y los
vegetales fermentados son muy aconsejables, ya que son ricos en probióticos. La investigación científica muestra que el 80% del sistema inmunológico reside en el interior del tracto digestivo, por lo que consumir alimentos ricos en probióticos o tomar un probiótico de alta calidad, ayuda a
apoyar la salud inmunológica.
También ayuda el consumo de coco y
su aceite, las frutas y los vegetales
ecológicos y de cultivo local, ciertos tipos de hongos, como el reishi, el
maitake o el shiitake, el ajo fresco y machacado, las hierbas y especias como
la cúrcuma, el orégano, la canela y el clavo de olor y beber mucha agua.
Dolores Musculares
Mientras que las bebidas que deshidratan, como el alcohol, pueden empeorar el dolor muscular, los alimentos ricos en calcio y magnesio podrían ayudar a
aliviar el dolor. El problema real es que consumimos calcio en exceso y muy poco magnesio, lo que puede alterar el
equilibrio necesario entre estos dos minerales.
Las algas y los vegetales de hoja verde como la espinaca y la acelga pueden ser una
excelente fuente de magnesio, al
igual que algunos tipos de judías secas,
nueces y semillas, como las semillas de calabaza, de girasol y de sésamo. Los aguacates también contienen magnesio. Por
otro lado, los herbicidas, como el glifosato, actúan como quelantes, bloqueando la absorción y
utilización de minerales. Es aconsejable el consumo de frutas y verduras ecológicas.
Dolores de Cabeza
Los dolores de cabeza
tienen orígenes muy diferentes en cada persona, pero las causas más frecuentes
son la tensión nerviosa, el
agarrotamiento de los músculos del cuello y la espalda, los problemas visuales,
las alteraciones dentales, la artrosis de las vértebras cervicales, la
hipertensión o el estreñimiento. Si las molestias aparecen de continuo,
conviene distribuir las comidas en horarios regulares, evitar largos espacios
de tiempo sin comer, reducir el consumo de alcohol,
los embutidos, el azúcar blanco o los helados ya que propician la formación
de una serie de sustancias que favorecen el dolor de cabeza.
Otros muchos alimentos pueden desencadenar dolores de cabeza. Si se es propenso a ellos,
se deben evitar igualmente, los endulzantes
artificiales, el MSG, los quesos curados que contienen tiramina (como el queso
azul), el chocolate, el vino tinto, las carnes procesadas y las frutas secas.
También es importante beber agua, ya
que la deshidratación es la principal causa de dolores de cabeza.
Alrededor del 50%
de las personas con dolores de cabeza
recurrentes son deficientes en magnesio,
por lo tanto, es aconsejable consumir vegetales
de hoja verde o espirulina, que son ricos en magnesio biodisponible. La deficiencia de vitamina B2 también puede causar dolores
de cabeza y migrañas, por lo tanto, alimentos como la espinaca, las hojas de remolacha, las setas y los espárragos son
muy aconsejables.
Hay otros remedios que pueden ayudarnos a tratar un dolor de cabeza, los masajes en las sienes con una rodaja de
pepino pueden ser eficaces. También podemos sujetar dos rodajas de patata sobre
las sienes con un pañuelo. La digitopuntura
es también eficaz, buscamos el punto más alto del cráneo y presionamos en ese
punto, sin desplazar el dedo y haciendo pequeños giros. Si el dolor está
localizado en uno de los lados de la cabeza podemos presionar el lóbulo de la oreja de dicho lado.
También es eficaz el baño de pies en
agua con vinagre o los baños de asiento en agua fría.
En cualquier caso, lo mejor es prevenir: descansar las horas suficientes, orientar la cabecera de la cama hacia
el norte, mantener la habitación bien ventilada, no estar en contacto con
ningún metal y utilizar siempre ropa cómoda y floja. También es importante
vigilar la dieta. No se debe tomar
ningún alimento frito, rebozado o empanado, hay que sustituir la leche de vaca
por leche vegetal (almendra, arroz…), el pan blanco por pan integral y el
azúcar por miel o melaza. Los refinados, la leche o el azúcar, en todas sus
formas, deben ser evitados por completo.
Erupciones cutáneas
Las erupciones tienen
diferentes causas. Si se trata de una alergia, hay que determinar el alimento
conflictivo, mediante la observación. Las grasas omega-3 pueden ayudar a calmar cualquier inflamación subyacente
mientras que también apoyan la salud de la piel. En cuanto a los alimentos a
evitar están los frutos secos, el chocolate,
el pescado, los tomates, los huevos, las bayas, la soja, el trigo y la leche.
Todo está en la naturaleza y de ella debemos ayudarnos cuando
nuestro cuerpo reclama atención. Los cocinados,
los procesados, los envasados, los refinados (harinas, azúcar, sal común), los transgénicos,
los que contienen químicos, y los que son anti fisiológicos para el cuerpo
humano son alimentos conflictivos que ralentizan nuestra recuperación. Todos
ellos son alimentos que contienen o generan en nuestro organismo toxinas que no
podemos metabolizar y puesto que requieren un gasto energético elevado para poder ser digeridos, nos impiden
recuperarnos con rapidez.
También deberíamos evitar los alimentos que no sean ecológicos ya que están cargados de pesticidas, herbicidas y químicos que
no sólo destruyen los nutrientes, sino que tienen efectos nocivos para nuestra
salud y son para nuestro cuerpo una gran carga.
En cualquier momento en que tu salud se vea alterada, descansa, libérate del estrés y aliméntate
de lo que la naturaleza te proporciona para que te recuperes. Su sabiduría es
la nuestra. Sólo la naturaleza puede proporcionarnos lo que realmente
necesitamos para estar en equilibrio y
armonía con la vida.
Un actitud saludable es
contagiosa, pero no esperes a tomarla de otras personas, se un portador.
Tom Stoppard
FUENTES:
La medicina en la
cocina. Txumari Alfaro. Zeta, 2008.
La botica de la Abuela.
Txumari Alfaro. PDF.
Dr. Joseph Mercola.
Artículos de información sobre salud natural.
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